Nishikori Kei termina la temporada como quinto del mundo

El exitoso tenista japonés Nishikori Kei terminó la temporada en el quinto puesto en el ranking mundial de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP). Después de su participación en el Barclays ATP World Tour Finals, celebrado en Londres entre el 9 y el 16 de noviembre, volvió a Tokio, donde atendió a la prensa el 18 de noviembre en el Nippon Press Center.

“Este año he podido avanzar más que nunca”, destacó Nishikori. “Ha sido un año realmente pleno para mi”. En cuanto a las próximas temporadas, Nishikori se ha impuesto los siguientes objetivos: “Voy a tratar de ganar el Grand Slam. En los próximos cinco años mi objetivo es convertirme en el número uno del mundo”.

Los mensajes que ha querido dejar a la prensa y a sus fans en Japón son los siguientes.

PREGUNTA  ¿Cómo ha sido este año para ti?

NISHIKORI KEI  Al finalizar el año pasado estaba en el decimoséptimo puesto del mundo. Ahora soy el quinto. Mi objetivo durante la temporada era entrar entre los diez primeros, así que estoy feliz de haber logrado conseguirlo de manera tan sólida. En la segunda mitad del año en concreto he obtenido grandes resultados en mi juego y he ganado mucha confianza.

PREGUNTA  ¿Qué es lo que más ha cambiado para ti durante esta temporada?

NISHIKORI  Más que nada, diría que ha sido tener a Michael Chang de entrenador y que me haya ayudado a mejorar. Mi tenis se ha vuelto más agresivo de lo que creía que era posible. Me ha hecho darme cuenta de la necesidad de moverme en la cancha, y como resultado ahora practico un juego mucho más fuerte.

PREGUNTA  ¿Cuál ha sido el momento decisivo en la transformación de tu juego este año?

NISHIKORI  Probablemente el partido contra Rafael Nadal en el Abierto de Australia en enero. Terminé perdiendo en tres sets seguidos [7–6 (3), 7–5, 7–6 (3)], pero estuve concentrado hasta el final. Logré presionar realmente a Nadal en un buen número de ocasiones durante ese partido, algo que resultó muy satisfactorio. En ese momento supe que mi tenis estaba cambiando. Encontré una razón para tener confianza incluso en la derrota. Diría que ese partido fue un antes y un después para mi y para mi juego.

PREGUNTA  ¿Cuál ha sido tu partido o torneo más memorable este año?

NISHIKORI  El torneo más memorable es necesariamente el US Open, en el que llegué a las fases finales. Ese era uno de mis objetivos de la temporada. Mi mejor partido fue la semifinal de ese torneo, en la que gané a Novak Djokovic.

PREGUNTA  Cuando llegaste a los cuartos de final del US Open, aseguraste de forma memorable que “No hay nadie a quien no pueda vencer”. ¿Qué te inspiró a decir eso?

NISHIKORI  No pensaba en ello tan profundamente cuando lo dije, pero la reacción fue lo suficientemente grande para sorprenderme. En el pasado he estado en partidos en los que ya sabía que había perdido incluso antes de comenzar. No puedes llegar a lo más alto sin ser mentalmente resistente. Esta fue una frase para ayudarme a avanzar. Antes del partido contra Djokovic mi entrenador me repitió cinco veces: “Cree en ti mismo. Sin duda puedes ganar este partido”. Esto me ayudó a salir a la cancha con verdadera convicción.

PREGUNTA  ¿Qué opinas sobre la diferencia física entre tus oponentes occidentales y tú?

NISHIKORI Casi parezco un niño al lado de esos jugadores, pero nunca me he lamentado de ser más pequeño que ellos. Mi estilo de juego depende mucho de mi rapidez y mi técnica, y eso puede salvar la diferencia en la potencia física. Ser más bajo no es necesariamente una especie de punto débil que los jugadores japoneses tienen que superar en la escena mundial.

PREGUNTA  ¿Cómo ves la situación del tenis en Asia a día de hoy?

NISHIKORI  Los campeonatos se celebran fundamentalmente en Europa, y Asia está aún muy lejos. El mayor problema para los aspirantes asiáticos es superar la falta de vedaderos rivales en el entorno. Japón tiene buenas instalaciones y entrenadores, por lo que espero que a medida que el tenis japonés se vuelva más fuerte ayude a elevar el nivel de Asia al mismo tiempo. Para que esto ocurra, antes que nada, mi trabajo es hacer lo máximo posible.