La importancia de la seguridad marítima

Política

La atención se va centrando en la Cumbre del Este Asiático (EAS: de sus siglas en inglés, East Asia Summit) que tendrá lugar en noviembre, a la que atenderán los líderes de Estados Unidos y Rusia. Al poco de aceptar el cargo, el primer ministro Noda Yoshihiko anunció que pretendía archivar la iniciativa de la Comunidad del Este Asiático. Ahora dice que usará la Cumbre para entregar propuestas de su propia seguridad marítima en el Mar de la China Meridional.

La iniciativa archivada de la Comunidad del Este Asiático es, supuestamente, un plan que previamente Hatoyama Yukio, uno de los antecesores de Noda, había propugnado durante su administración. Delineó sus ideas en la cumbre de líderes del APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico) en noviembre de 2009, sugiriendo que el modelo europeo podría aplicarse con éxito al Este Asiático: “La idea central de mi ‘Comunidad del Este Asiático’ se basa en la reconciliación y cooperación en Europa.”

Agregó: “Propongo que los países que comparten una visión común promuevan la cooperación en diversos campos. Ésta se basaría en el principio de la ‘cooperación regional abierta’, mediante la cual nuestra región desarrollaría una red de múltiples capas con comunidades funcionales.” Hatoyama también se adhirió a la posición que bogaba por que una Comunidad del Este Asiático, centrada en el ASEAN+3 (ASEAN más China, Japón y Corea del Sur) se construyera sobre la red acumulada de relaciones cooperativas basadas en funciones, que había sido la política establecida en Japón hasta ese momento. No es probable que Noda tenga intención de congelar esta idea también.

Evitando los problemas relacionados con la soberanía y el nacionalismo

En ciertos sentidos, la nueva iniciativa para la seguridad marítima de Noda parece compartir una afinidad con el “Arco de Libertad y Prosperidad” y la “diplomacia orientada a valores” de administraciones anteriores, que se concibieron con China en mente. Pero desde otra perspectiva es posible ver la nueva iniciativa como parte de un número de relaciones cooperativas importantes y sustanciales en la region del Este Asiático, incluyendo la economía y el comercio. Garantizar la seguridad marítima y asegurar que las relaciones sustanciales en la región no se vean afectadas por problemas de soberanía y nacionalismo que puedan surgir por choques repentinos en alta mar será de vital importancia para la cooperación en el Este Asiático, dado el énfasis en temas económicos de la región.

Por supuesto, los temas marítimos son extremadamente importantes para los países de la periferia china. Con el auge de China ya hemos visto una tendencia a las tensiones entre China y sus vecinos en lo tocante al mar, que atañen a problemas territoriales y de soberanía, seguridad nacional, recursos naturales y tensiones históricas. Esta tendencia no desaparecerá en los años venideros. Como poder continental, China parece considerar el océano -desde sus aguas costeras territoriales, pasando por su zona económica exclusiva, hasta la placa continental- de la misma manera que considera la tierra. Esta percepción puede ser muy diferente de aquella de las naciones marítimas de la región. Lo cual significa que, junto con la discusión de medidas sustanciales para salvaguardar la seguridad marítima, es esencial para las naciones de la región, incluida China, ser conscientes de las diferentes interpretaciones de las reglas marítimas que existen entre ellas, y trabajar juntas para alcanzar una mutua comprensión.

Cuatro razones para la propuesta

Hablando en términos generales, creo que los pasos necesarios para los problemas marítimos, que incluyen las propuestas a entregar en la Cumbre del Este Asiático de noviembre, se pueden clasificar en cuatro áreas. Primero, los países de la región necesitan trabajar juntos para implementar medidas sustanciales que garanticen la seguridad marítima. Esto implicará la implementación de medidas de vigilancia. Segundo, la región necesita construir un marco que responda a los choques repentinos y los brotes que aparezcan en el mar. Este marco deberá incluir a China. Tercero, es necesario entablar un diálogo sobre las interpretaciones legales de las reglas descritas en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, que debería ser el marco central para la legislación regional en temas marítimos. Cuarto, las naciones de la región, incluida China, deberán construir un marco para esfuerzos de cooperación marítima persistentes en curso, que incluyan la notificación mutua en caso de accidentes y desastres en el mar, para iniciar las vías que permitan resolver problemas como la soberanía y la explotación de recursos naturales. Sólo si la iniciativa conduce a una acumulación gradual de logros en este sentido, y sólo si Japón permanece completamente implicado, las propuestas de Noda se convertirán en algo realmente significativo. (14 de octubre, 2011)

(Traducido al español del original en japonés)

diplomacia Japón China EAS APEC ASEAN+3 nacionalismo