El fútbol ofensivo de Zaccheroni

Cultura

Una victoria peleada ante Zambia justo antes del mundial

Honda Keisuke (AC Milan) marcó un gol adelantándose en el marcador ante Zambia en la segunda parte. Fotografía: Jiji Press.

Ha terminado la concentración de la selección japonesa de fútbol en Florida, como antesala de lo que será su quinto mundial consecutivo. El último partido amistoso previo a Brasil 2014 enfrentó a Japón contra Zambia (el campeón de la Copa Africana de Naciones en 2012) el pasado viernes 6 de junio, un partido en el que los “samurai blue” obtuvieron una ajustada victoria. Con esta son cinco las victorias que acumula Japón antes del mundial de Brasil desde que venciese a Bélgica en noviembre de 2013.

Para Alberto Zaccheroni, que ha dirigido a la selección japonesa desde el otoño de 2010, es la primera cita mundialista. ¿Cómo ha abordado este seleccionador italiano en los últimos cuatro años el juego de la selección japonesa?

Aunque aún no es suficiente, ciertamente ha habido una reacción

El encuentro del 6 de junio contra Zambia fue un partido con muchos goles, que terminó con un marcador de 4-3. El partido tuvo un comienzo duro para Japón, con un gol en contra en el minuto 9 de la primera parte y otro antes del medio tiempo. Aunque Japón le dio la vuelta al marcador con dos goles de Honda Keisuke, un gol de Kagawa Shinji (el segundo gol en dos partidos seguidos del jugador del Manchester United), y el sorpresivo gol de Ōkubo Yoshito (el primer gol en cinco años en la selección para el jugador del Kawasaki Frontale), no fue un resultado como para alegrarse.

La razón: que el rival se adelantó en el marcador, y que hubo muchos goles en contra.

Aunque ciertamente Zaccheroni no dio muestras de sentirse satisfecho, tampoco se mostró pesimista. “Naturalmente la defensa no está bien así, será necesario arreglar algunas cosas antes de la gran cita”, confesó, añadiendo al mismo tiempo que “hoy nuestro equipo no ha podido hacer un juego siguiendo su propia lógica. Por eso no estoy satisfecho a pesar de la remontada. No obstante, cada partido es distinto, y el partido de hoy ya ha terminado”.

¿Ha prescindido Zaccheroni del catenaccio?

El entrenador Zaccheroni recibe un ramo de flores antes de partir para EE. UU. (Fotografía: Jiji Press)

El significado de esa “lógica” a la que hace referencia el seleccionador es muy cercano al de la “disciplina” tan utilizada en el fútbol, la dirección táctica del equipo. Lo que Zaccheroni está inculcando al equipo es esa dirección. Sin mencionar la “disciplina” y sencillamente con la elección de la palabra “lógica” para hacerlo más comprensible, el fútbol del equipo que ha construido Zaccheroni no está atado de pies y manos, sino que sigue un estilo en el que se respeta la creatividad de los jugadores.

El Japón de Zaccheroni es un equipo que juega con un estilo en el que la defensa coordinada asedia al contrario para robarle el balón y protegerlo de manera sólida, buscando el gol con el juego combinado. Por otra parte, ha elegido un juego ofensivo, con el que sin duda habrá ocasiones de peligro durante la defensa. Es un juego en el que uno tiene que aceptar que se producirán goles en contra en ocasiones.

Aquí me asalta la duda de por qué Zaccheroni, que es de Italia, donde se estableció la cultura defensiva llamada catenaccio, está dispuesto a aceptar el riesgo de recibir goles en contra.

Zaccheroni se agarra al sueño de obtener la gloria

Zaccheroni nació el 1 de abril de 1953 en Romaña, una región en el norte de Italia, cercana al mar Adriático, y creció amando el fútbol. Una enfermedad del pulmón destruyó su sueño de convertirse en futbolista cuando tenía 16 años, por lo que siguió la senda de los entrenadores. A los 29 años, en 1982, se puso al frente de un equipo de la Serie D italiana, y posteriormente entrenaría a otros muchos equipos. A medida que cambiaba de equipo, fue ascendiendo sucesivamente a las Series C y B.

La primera vez que entrenó un equipo de la Serie A fue en 1995, el Udinese. Por su sólida base defensiva por zonas y el uso de la habilidad del delantero alemán Oliver Bierhoff para maximizar su táctica ofensiva, fue galardonado con el “banquillo de oro” que premia al mejor entrenador de la Serie A italiana.

En 1998 conquistó otro peldaño más en su escalada al éxito. Fue nombrado entrenador del prestigioso AC Milan, con el que ganó la Serie A ese mismo año. Con 46 años Zaccheroni ya había llegado a la cima de su carrera, y en adelante continuaría pasando por distintos clubs de la Serie A italiana.

Se especializó en el “diálogo” con los jugadores

Zaccheroni se mostró entusiasmado a su llegada a Brasil. (Fotografía: Jiji Press)

Podríamos decir que es normal pensar que un entrenador que ha alcanzado la gloria dirigiendo equipos durante 25 años en un país con gran tradición futbolística como Italia, trabajará de la misma manera cuando llegue a otro país. 

Zaccheroni, no obstante, no hizo eso. La primera vez que llegó a Japón fue en otoño de 2010. Según sus propias palabras en la rueda de prensa al firmar como entrenador de la selección japonesa: “para mi este trabajo es un nuevo reto”. “Como entrenador de la selección japonesa de fútbol, creo necesario sentir perfectamente como sienten los japoneses”.

Por cierto, para una persona con una conciencia defensiva tan alta que incluso podríamos decir que forma parte de su cultura, separarse de ese pensamiento no es una cuestión baladí. En estos cuatro años Zaccheroni ha percibido todos y cada uno de los días la brecha que existe con el conocimiento y las aspiraciones de los futbolistas japoneses.

Sin embargo Zaccheroni no ha impuesto su pensamiento despóticamente. Se ha acercado a todos y cada uno de los jugadores para hablar con ellos de hombre a hombre, y ha construido su equipo dedicando tiempo al diálogo.

Un fútbol ofensivo en consonancia con los sentimientos de los japoneses

Honda, un jugador con un fuerte ego, comenta lo siguiente: “en estos cuatro años he estado discutiendo con este entrenador, por ejemplo, sobre cómo conectar los pases. Al principio este entrenador no comprendía bien la forma de ver las cosas de los jugadores japoneses. Pero yo quiero un juego ofensivo con pases. Esto es algo en lo que le he insistido constantemente al entrenador en los últimos tres años. Ahora nos hemos acercado más y estamos ajustando nuestra forma de hacer las cosas”.

En el mundo del fútbol la forma de pensar del entrenador es un dogma. Sin embargo, Zaccheroni no impone su pensamiento de arriba a abajo, sino que se interesa por la forma de pensar de los jugadores.

Los futbolistas que fueron convocados al mundial el pasado 12 de mayo forman un conjunto cuya aspiración es aparentemente hacer un juego ofensivo. “Lo que más he tenido que pensar ha sido los volantes (centrocampistas defensivos). No estaba seguro si debía convocar a cuatro jugadores o a cinco para esta posición, y al final me decidí por cuatro”, confesó Zaccheroni.

De esta forma, con un centrocampista menos, decidió aumentar el número de delanteros, de ahí la sorpresiva convocatoria de Ōkubo.

Han sido convocados en total 8 delanteros. “Al pensar en la peculiaridad de los japoneses, el mensaje que he querido transmitir es el de vencer dándolo todo”, explicó de manera enérgica. Por supuesto no se olvida de la importancia de la defensa, pero como dijo al tomar el cargo de entrenador, no hay duda de que se ha “convertido en japonés”.

La Copa Mundial de Brasil supone también una prueba final para el entrenador italiano que ha venido esforzándose sin descanso por comprender Japón.

(Traducido al español del original en japonés escrito el 8 de junio de 2014)

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