Furor por la cultura del “cosplay” en Japón

Sociedad Cultura

Halloween conquista Shibuya

En los últimos años los eventos de cosplay (del inglés costume play) en Halloween han tenido una gran acogida. En la noche de Halloween del 31 de octubre de 2014 el famoso cruce de Shibuya fue tomado por jóvenes disfrazados, un hecho que recogieron numerosos medios de comunicación. El cosplay ha mudado la piel y ya no es solo algo exclusivo de la cultura otaku, sino que está creciendo rápidamente como un entretenimiento para todo el mundo. Como cosplayer veterano, me gustaría reflexionar nuevamente sobre la cultura del cosplay en Japón.

Durante la noche de Halloween del 31 de octubre de 2014 el cruce de Shibuya se llenó de jóvenes disfrazados. La policía tuvo que intervenir para controlar a la multitud. (Fotografía: Jiji)

Desde 2004 soy administrador del mayor sitio web de intercambios de cosplay en Japón: “Cure”. Esta web comenzó a funcionar en 2001, cuando aún no existían las redes sociales, y se desarrolló como un lugar de encuentro en el que los cosplayers podían publicar las fotos que ellos mismos habían tomado. Hoy contamos con casi 1.200.000 usuarios, de los que un 90 % son mujeres.

Personalmente comencé en el mundo del cosplay hace alrededor de 25 años a través de un círculo de venta de revistas dōjinshi (publicadas por el propio autor o aficionados) de anime y manga. Por aquel entonces los personajes más populares eran los de Captain Tsubasa (Supercampeones en América Latina, Campeones: Oliver y Benji en España) y Saint Seiya (Caballeros del Zodíaco). También había muchos mangas en dōjinshi que parodiaban estas series tan populares. Los autores nos disfrazábamos de personajes populares para comunicarnos mejor con los clientes y venderles nuestros dōjinshi.

El autor del artículo vestido de Sarutobi Asuma, un personaje de Naruto. (Cortesía de Inui Tatsumi)

Lo maravilloso del cosplay es que permite compartir una serie de valores entre compañeros y en el grupo. Hacer cosplay en solitario no reporta nada. De ahí nació una relación de quid pro quo en la que los cosplayers se fotografiaban mutuamente. Y con la llegada de las redes sociales también creció esta red horizontal traspasando las fronteras de la prefectura y no limitándose al grupo de la ciudad. Primero nos conocemos a través de las redes sociales, y luego nos encontramos por primera vez cuando acudimos al Comiket (del inglés Comic Market), disfrutando del evento juntos como amigos.

Aunque el boom del cosplay por primera vez en Japón tuvo lugar entre la segunda mitad de la década de 1980 y la primera mitad de la década de 1990, no llegó a ser un fenómeno mundial  hasta la segunda mitad de los noventa gracias a Neon Genesis Evangelion, serie que hizo que el número de personas que hacían cosplay de “Eva” se disparara a nivel nacional e internacional. Posteriormente han sido series como Naruto, One Piece y Bleach, entre otras, las que han logrado trascender al mundo al tratar temas de gran calado como los ninjas, los piratas y los samuráis, lo que ha permitido que el número de aficionados al manga y el anime japonés continúe aumentando en el extranjero, y en consecuencia el furor por el cosplay.

Dicho sea de paso, desde 2012 Cure tiene un sitio hermano llamado World Cosplay en 12 idiomas. La mayoría de los más de 230.000 cosplayers registrados en el sitio son del extranjero.

Algunos pensamientos sobre el entusiasmo en torno al “cosplay para adultos”

El cosplayer típico busca fundamentalmente transformarse en su personaje favorito. El 80 % de las cosplayers se ha disfrazado alguna vez de un personaje masculino. Además, hacer cosplay influye en el estado de ánimo, sirve para elevar la moral. Entre los cosplayers hay algunos que tienen dificultades para hablar con otras personas, pero al interpretar a un personaje se tranquilizan y pueden conversar sin problemas.

Por supuesto, los cosplayers que están registrados en Cure y aquellos que se han divertido disfrazándose en Halloween tienen una perspectiva distinta del asunto. Los primeros quieren interpretar a la perfección a un personaje de anime o manga, y los segundos son personas que quieren parecer “monas” (kawaii) para divertirse de forma casual en una fiesta. El entusiasmo que se percibe hoy en Halloween viene de la mezcla de ambos tipos de persona.

Por supuesto no cabe duda de que las empresas y las agencias de publicidad están involucradas en este boom.

En cada estación hay algún gran evento comercial, Año Nuevo en enero, San Valentín en febrero, la observación de los cerezos en flor (hanami) en marzo y abril, la Golden Week en mayo, las vacaciones de verano en julio y agosto, etc. Pero no existía ninguna cita comercial significativa en otoño hasta la llegada de la Navidad. Será por eso que se han fijado en Halloween. Se dice que el comienzo de las fiestas de Halloween en Japón fue el desfile que se celebra cada año en Disneylandia que, aunque estaba fundamentalmente pensado para que los padres llevaran a sus hijos, al final se ha convertido en un espacio donde los adultos también disfrutan disfrazándose año tras año.

Este evento ha tenido grandes resultados en la revitalización de las ciudades. En el 18.º desfile de Halloween de Kawasaki celebrado en 2014 se pudieron ver a numerosos party cosplayers. Para las personas que sea como sea quieren mostrar su disfraz ante un mayor número de personas, salir en un desfile es la mejor oportunidad. Al ser tan sencillo reunir tanto espectadores como participantes en el desfile, para los Gobiernos locales Halloween se convierte en una buena oportunidad para atraer de manera efectiva a numerosos consumidores.

El período de Halloween comienza desde finales de septiembre, una oportunidad de negocio que no dejan pasar las empresas de todo el país. Probablemente termine asentándose como uno de los eventos comerciales que perduran como la Navidad o San Valentín.

El cosplay en movimiento, en pleno auge en el Tokyo Game Show

Aunque Halloween es un caso excepcional, a nivel nacional se celebran entre 10 y 20 festivales de cosplay todos los meses. Los más prestigiosos eventos nacionales para los profesionales del cosplay se celebran en Odaiba, Tokio, en invierno y en verano coincidiendo con el Comiket. Además, desde 1997 Tokyo Dome City (TDC) celebra un festival de cosplay, por lo que se comenta que el lugar se ha convertido en un “santuario” para los cosplayers.

Por otra parte, en Japón practicamente no existen los concursos de cosplay con espectáculos en directo. En el corazón del mundo del cosplay en Japón encontramos algo parecido a la sociedad de un pueblo cerrado, en la que las clasificaciones son un tabú. En cambio en Norteamérica y Europa, en China, Singapur o Malasia, hay muchos eventos en los que se valoran diferentes aspectos de las actuaciones de los cosplayers sobre un escenario. Desde Cure se está promocionando en los escenarios el “cosplay en movimiento” para poner de moda incluso en Japón a lo más característico de esta cultura. En los últimos 3 o 4 años he presidido el evento Cosplay Collection Night que se celebra durante el Tokyo Game Show, un espectáculo de disfraces en el que alrededor de 200 cosplayers lo dan todo en el escenario en un desfile de moda o en performances de acción.

(Izquierda) En el evento Nico Nico Cosplay Collection (2014) unas chicas desfilan vestidas de personajes del videojuego The Idolm@ster. (Derecha) Cosplayers vestidos de personajes de Monster Hunter 4 durante el Tokyo Game Show (2014). (Fotografías: Cure)

El evento más esperado de la primavera de 2015 será el desfile Cure Cosplay Collection que se celebrará el 28 de marzo durante el evento Comiket Special 6 –cumbre Otaku 2015–, que tendrá lugar el sábado 28 y el domingo 29. Además está previsto que se celebre el 29 de marzo la competición para elegir a la selección nacional para la Cumbre Mundial de Cosplay en Japón, donde los mejores cosplayers de Japón competirán demostrando sus habilidades en la creación de los disfraces y con sus actuaciones para convertirse en los representantes del país.

Cosplayers “purasangre”

En todo el mundo hay cada vez más personas que conocen el cosplay, e incluso están aumentando los comerciantes chinos que venden vestidos y artículos de cosplay a bajo precio o las personas que adquieren estos vestidos a través de las subastas de Yahoo, a un precio tan bajo que incluso los estudiantes de instituto pueden comprarlos con su paga. Antiguamente la mayoría empezaban en el mundo del cosplay a los 16 años y lo dejaban al cumplir los 20 años más o menos. Hoy el rango de edades ha aumentado, desde estudiantes de secundaria hasta adultos mayores de 30 años.

Parece que en adelante también aumentará el número de personas que hacen cosplay con sus hijos. La generación de adolescentes que disfrutó en el pasado con el cosplay hoy se ha convertido en madres que practican cosplay también con sus hijos, divirtiéndose en familia. Los padres son normalmente los que toman las fotografías alegremente. La raza de cosplayers “purasangre” se perpetúa de esta forma. Sería divertido que esta tendencia llegase también a las personas de la tercera edad para que puedan disfrutar del cosplay con sus nietos.

Creo que sería positivo que el rango de edades de las personas que hacen cosplay se ampliase y que se practique el mismo durante todo el año. ¿No sería estupendo disfrutarlo también en otoño durante Halloween, en primavera durante el hanami, y en verano en los festivales de cosplay?

Publicado el 6 de febrero y traducido al español del original en japonés. Fotografía del encabezado: el autor hace cosplay de Silvers Rayleigh, un personaje de One Piece. Fotografía por cortesía de Inui Tatsumi.)

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