Un mangaka japonés y Gaudí

Cultura Manga

El interés de Inoue Takehiko por Gaudí nació durante los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992

Los millones de lectores de Slam Dunk, Vagabond y Real, tienen toda la razón del mundo si creen que su autor, Inoue Takehiko, solo ha tenido tiempo en su vida para pensar esos argumentos y dibujar esas obras. Prolífico autor, infaltable en casi todas las librerías de Japón, Inoue lleva veinticinco años dedicados al manga, un género editorial que en 2014 aportó el 40 % del total de ventas de libros que se consumen en este archipiélago.

Pero la verdad es que el dibujante nacido en Okuchi, Kagoshima, en 1967, hace de vez en cuando pausas para dedicarse a otros temas. En 2013, por ejemplo, Inoue sorprendió a sus seguidores con un libro de dibujos y textos cortos llamado Pepita inspirado en la vida y la obra del arquitecto español Antonio Gaudí (1852-1926).

La conexión entre el autor de la Sagrada Familia, uno de los monumentos católicos más visitados del mundo, y un artista japonés que saltó a la fama en 1990 con Slam Dunk -una historia ambientada en canchas escolares de baloncesto-, se originó precisamente por la gran afición de Inoue a un deporte aún hoy considerado minoritario en Japón.

En 1992, cuando Slam Dunk se encontraba en pleno auge, Inoue asistió a los Juegos Olímpicos de Barcelona para presenciar los partidos del llamado “Dream Team", el primer equipo olímpico en la historia que contaría con estrellas de la NBA (National Basketball Association) de Estados Unidos.

Conocido como “la mayor colección de talento de baloncesto del planeta”, el equipo estadounidense incluía jugadores que habían inspirado a Slam Dunk, como Michael Jordan, y otros favoritos de Inoue como Scottie Pippen, John Stockton y Magic Johnson.

Entre partidos, y como cita obligada de todo turista a la capital catalana, el dibujante japonés visitó los principales edificios de Gaudí. Su reacción inicial frente a la Sagrada Familia se asemejó al desconcierto. Tal vez, se interpuso la emoción de estar viendo en esos días a sus estrellas favoritas del baloncesto, pero el caso es que el haber visto en persona la obra magna del arquitecto catalán solo le haría efecto veinte años después.

La Sagrada Familia, cuya terminación esta prevista para el año 2026.

Un encuentro con los artesanos que trabajan en la Sagrada Familia

En 2011, por invitación de la editorial Nikkei BP, Inoue viajó de nuevo a Barcelona y con la guía de expertos como Hiroya Tanaka, un arquitecto japonés que lleva desde finales de la década de 1970 dedicado al estudio de las proporciones y medidas de los edificios de Gaudí, recorrió y entendió a fondo la vida y la obra del modernista catalán.

Inoue siente una mezcla de respeto y profunda admiración por lo artesanal y por eso en su visita a los talleres de la Sagrada Familia sus conversaciones más intensas tuvieron lugar con escultores, talladores o profesionales implicados en los detalles hechos a mano de la espectacular catedral cuya terminación está prevista para 2026.

Uno de ellos, Bruno Gallart, el encargado de tallar el Padre Nuestro en más de cuarenta idiomas del mundo en el Pórtico de la Gloria, sintió especial afinidad con Inoue y le pidió escribir en caracteres japoneses kanji la frase “Líbranos del mal”.

Sorprendido, halagado y con alguna reticencia inicial por no ser un creyente cristiano, Inoue acepta la oferta y esa noche en su hotel agarra los pinceles, escribe la frase y al día siguiente se la entrega a Gallart para su talla.

El inesperado episodio se incluye en el libro que se tituló “Pepita” por ser el nombre de la única mujer fuera de la familia que aparece en las biografías de Gaudí y por la connotación de “semilla” que tiene la palabra en castellano. Según Inoue, el viaje fue una semilla de la que florecieron muchas cosas que no estaban planificadas y quedaron plasmadas en el libro que enseguida fue traducido a siete idiomas: inglés, español, francés, italiano, alemán, chino y coreano.

La puerta del Pórtico de la Gloria.

Inoue y la dimensión religiosa de la arquitectura

El acercamiento a la vida de Gaudí le sirvió también a Inoue para conocer las raíces rurales del arquitecto nacido en la provincia de Tarragona y que realizó muchos de sus geniales descubrimientos estructurales, como los arcos catenarios de las torres de la Sagrada Familia, observando los diseños más simples de la naturaleza.

Como todo el que se acerca a la biografía de Gaudí, Inoue conoce la gran religiosidad del arquitecto que pasó sus últimos años viviendo en su estudio dentro de la Sagrada Familia y que respondía a las críticas al lento proceso de construcción con la frase “mi cliente (Dios) no tiene prisa”. Las fachadas de la Sagrada Familia son una colección de narrativas bíblicas representadas con esculturas de seres humanos, animales y plantas que impresionan por su realismo y lo abigarrado de su composición.

Después de conocer la rica iconografía cristiana de Gaudí, el autor de Vagabond se interesa por ver en detalle las construcciones sintoístas de Japón donde las figuras realistas son escasas y donde los adornos superfluos se evitan.

Su interés coincide con la renovación que tiene lugar cada veinte años en el templo de Ise, el santuario central del sintoísmo japonés adonde el dibujante es bienvenido en 2013 para participar en ceremonias como la de Oshiraishimochi en la que se cubre con piedras blancas el suelo del sitio central donde se construye y reemplaza de forma cíclica desde hace catorce siglos un santuario de madera.

Después de varias visitas a Ise y a otros santuarios en Japón, y reuniones con arquitectos de la talla de Terunobu Fujimori, Inoue publica el libro titulado Shō y marcado en la serie dedicada a Gaudí como Pepita 2. En muchas de las visitas pude acompañar a Inoue con mi equipo de filmación y en el libro final se incluyó un DVD con un documental de 15 minutos que por petición del editor narré en japonés y fue emitido por History Channel Japan.

El tercer viaje de Inoue Takehiko a Barcelona

El tercer viaje de Inoue a la tierra de Gaudí tiene lugar en 2014 y para esa ocasión acompaño a Inoue y preparo un documental de una hora(*1) que recoge su recorrido por los lugares rurales en los que el niño Gaudí pasó largas temporadas debido a la artritis que le aquejó toda su vida y durante las cuales agudizó su observación de la naturaleza.

Inoue se acerca a las formas naturales presentes en la provincia de Tarragona, como árboles torcidos por el viento, caracoles de campo y huesos de animales, en las que Gaudí se inspira para diseñar las complejas e inusuales formas y estructuras de sus edificios.

Aunque la fachada del Pórtico de la Gloria de la Sagrada Familia no se ha abierto aún al público, fuimos invitados a visitarla para ver la talla en una puerta de metal de la frase escrita en papel por Inoue dos años antes.

La talla estaba en la parte inferior del enorme portón e Inoue se tuvo que arrodillar para tocar con sus dedos el mensaje que perdurará a través de los siglos como testimonio del paso de un mensajero que, sin pensarlo, acercó dos disciplinas distantes como el manga y la arquitectura, dos credos, el sintoísmo y el cristianismo, y dos culturas, la de España y la de Japón.

(Fotografía del encabezado: detalle del interior de la Sagrada Familia).

(*1) ^ El documental “Inoue meets Gaudí” formó parte de las celebraciones del Año Dual España-Japón 2013-2014 al igual que la exposición “Takehiko Inoue interpreta el universo de Gaudí” que se pudo ver en Tokio, Kanazawa, Nagasaki, Kobe y Sendai desde julio de 2014 a julio de 2015.

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