¿Podrá Darvish deslumbrar también en las Grandes Ligas?

Cultura

Los Rangers de Texas han pagado una suma récord para fichar y traerse desde Japón al lanzador Darvish Yū, ahora ex jugador del Hokkaido Nippon-Ham Fighters. Su estatura de 1,96 m le permite lanzar una potente bola recta y posee un amplio repertorio de bolas quebradas. Después que la Liga Japonesa de Béisbol Profesional se dividiese en dos ligas, Darvish fue el primero en conseguir un EFE (promedio de carreras limpias) por debajo de 2.00 durante cinco años consecutivos. Ahora es inevitable el preguntarse si podrá alcanzar los mismos éxitos como lanzador en las Grandes Ligas. El periodista deportivo Ninomiya Seijun comparte con nosotros su opinión acerca de las perspectivas de este lanzador estrella.

A menudo me preguntan si Darvish Yū tendrá tanto éxito como lanzador en las Grandes Ligas como el que ha tenido en Japón. Y mi respuesta es siempre la misma: "¿Y por qué no?"


Su trayectoria extraordinaria en la Liga Japonesa de Béisbol Profesional


Nadie duda que Darvish tenga las habilidades necesarias para las Grandes Ligas; la cuestión se reduce lo bien que podrá hacerlas valer.

Los Rangers de Texas se han gastado más de 111 millones de dólares para ponerle su uniforme a Darvish. Esta asombrosa suma incluye los 60 millones de dólares por su contrato de seis temporadas y el precio de adquisición de 51,7 millones pagados al club japonés donde jugaba, la cifra más alta pagada en la historia de fichajes entre las Grandes Ligas y la Liga Japonesa de Béisbol Profesional.

Para que los Rangers rentabilicen la inversión hecha en Darvish, el lanzador estrella tendrá que entregarles al menos 90 victorias durante sus seis años de contrato, lo que significa alrededor de unas 15 victorias por temporada; de no conseguirlo, el capricho les habrá salido bastante caro a los estadounidenses. Las esperanzas de muchos seguidores de los Rangers de que el equipo va a lograr su primer título de Serie Mundial están claramente depositadas en el brazo derecho de Darvish. Las estadísticas en los últimos cinco años en la Liga Japonesa de Béisbol Profesional son prueba fehaciente de su gran talento.

Estadísticas por temporadas:

2007=15 victorias, 5 derrotas, EFE 1.82
2008=16 victorias, 4 derrotas, EFE 1.88
2009=15 victorias, 5 derrotas, EFE 1.73
2010=12 victorias, 8 derrotas, EFE 1.78
2011=18 victorias, 6 derrotas, EFE 1.44

El mantenimiento de una efectividad por debajo de 2.00 durante cinco años consecutivos es un récord que incluso las grandes leyendas del béisbol japonés como Kaneda Masaichi, con 400 victorias en su haber, o Inao Kazuhisa, que llegó a ser nombrado en los periódicos con el titular de “Dios, Buda e Inao”, nunca han logrado. Es toda una hazaña para un lanzador ofrecer un promedio tan estable.

En su primera conferencia de prensa como jugador de los Rangers de Texas, Darvish dijo a los reporteros: "A decir verdad, mi bola recta no es tan rápida como dice todo el mundo. Tengo algunas bolas quebradas en mi repertorio y creo que podré mostrarles algunos buenos lanzamientos”.


Sin duda, Darvish estaba siendo humilde. Si con una bola rápida con una velocidad máxima de 156 km/h se atreve a decir que "no es tan rápida como todo el mundo piensa", ¿quién diablos será el más rápido entonces?

La pesadilla de los receptores


El propio Darvish dice que tiene más confianza en sus lanzamientos con efecto que en su bola recta. En una entrevista para una revista de béisbol enumeró un repertorio de nueve tipos de bolas: deslizadora vertical, deslizadora horizontal, curva, recta cortada, bola de tenedor, recta de dedos separados, cambio de velocidad, recta sinker y la recta de dos costuras. Pero un análisis más minucioso revela que en realidad tiene al menos una docena de tipos de lanzamiento. En verdad, el joven es un mago sobre el montículo.

El árbitro de béisbol profesional Nakō Kazuaki me contó la siguiente historia sobre Darvish: “Una vez le pregunté al receptor Tsuruoka Shin’ya qué tipo de lanzamiento con efecto había sido ése que no se parecía ni a un tirabuzón ni a una bola de tenedor. Él me dijo que era una bola recta de una costura, pero, para ser honesto, creo que Tsuruoka ya estaba bastante apurado tratando de recibir los lanzamientos como para haberse fijado realmente en qué tipo de bola era”.


Cuando un receptor tiene dificultades para recibir la bola, es inimaginable que el bateador pueda darle a la bola en ángulo recto, lograrlo es realmente una hazaña hercúlea.

Nakamura Takeya, jugador del Saitama Seibu Lions es casi con toda seguridad el bateador más fuerte de Japón hoy en día. Pesa 102 kilos y es conocido entre sus compañeros por el apodo de "Okawari-kun" (Don Glotón) por su voraz apetito.

En la pasada temporada de la Liga Japonesa de Béisbol Profesional los efectos que causó la introducción de una bola de baja resistencia provocaron un descenso del número de home runs en un 40% respecto al año anterior.

El único capaz de seguir bateando en esas circunstancias fue Nakamura: bateó 48 home runs y se coronó por tercera vez como mejor bateador de home runs. Sin embargo, cuando el “cañón japonés” se puso delante de Darvish, se convirtió en un niño indefenso y no tuvo nada que hacer. La temporada pasada el resultado de su duelo fue de: 8 turnos, 0 bateos y 5 ponches. Nakamura no pudo dar ni un solo golpe y fue ponchado cinco veces. Anteriormente muchos de los grandes lanzadores japoneses tenían rivales legendarios en la caja de bateo: Murayama Minoru lanzó contra Nagashima Shigeo, Enatsu Yutaka luchó contra Ō Sadaharu, y más recientemente, Nomo Hideo (que fue el pionero en las Grandes Ligas), se enfrentó a Kiyohara Kazuhiro; pero no hubo ningún bateador japonés capaz de erigirse en un verdadero rival para Darvish.

La clave para triunfar en las Grandes Ligas

Por supuesto, los logros pasados ​​de Darvish no son garantía de futuros éxitos en las Grandes Ligas. En el montículo en Japón se enfrentó a una gran cantidad de bateadores de precisión de la talla de Suzuki Ichirō pero el nivel de poder de su bateo no estaba a la altura de los bateadores a los que tendrá que hacer frente como Ranger de Texas. La diferencia entre la liga japonesa y las estadounidenses es algo imposible de evaluar. Incluso es muy probable que un lanzador tan talentoso como Darvish se tope con dificultades.

Pero, más que el nivel de los propios jugadores, puede ser que la bola de las Grandes Ligas sea la que le presente el desafío más grande a Darvish. Como muchos comentaristas han señalado ya, las bolas de béisbol de las Grandes Ligas son más resbaladizas y tienen las costuras más pronunciadas que las bolas utilizadas en Japón.

Uehara Kōji, un lanzador japonés traspasado a los Rangers desde los Orioles de Baltimore la temporada pasada, dijo una vez con cara de cansado: "La diferencia entre las bolas de béisbol de alta calidad empleadas en Japón y las de las Grandes Ligas es como la que hay entre el cielo y el infierno. Cada bola de béisbol estadounidense es un poco diferente de las demás y son más resbaladizas que las de Japón. Todavía me siguen dando problemas”.

Sólo el tiempo dirá si el lanzador puede acoplarse a las bolas utilizadas en los Estados Unidos. Sin embargo, el hecho de que Uehara no se haya familiarizado con ellas tras tres temporadas en la liga estadounidense revela la gravedad del problema. Quizás las yemas de sus dedos repelen inconscientemente la sensación de las bolas que no conoce.

La costura más prominente en las bolas de las Grandes Ligas crea una mayor resistencia al aire, dando lugar a fuertes saltos y curvas. Esto parece resultar beneficioso para un lanzador de bolas quebradas, pero en el caso de un lanzador como Darvish, que tiene un variado menú de bolas para elegir, la costura no es necesariamente una ventaja. Si la bola gira o baja más de lo previsto podría desviarse de la zona de strike y sufrir una penalización por bola mala, o podría correr el riesgo de que el bateador identificase fácilmente el lanzamiento como una bola que no hay que golpear. Vi que esto le ocurría a menudo en el Clásico Mundial de Béisbol 2009.

Incluso teniendo en cuenta estos preocupantes desafíos a los que se tendrá que enfrentar Darvish, le sigo augurando un paso exitoso por las Grandes Ligas. De hecho, con su notable talento, no me sorprendería si finalmente se llevara a casa un premio Cy Young (premio al mejor lanzador).

(Escrito el 2 de abril de 2012)

Fotografía del fondo del titular cortesía de Sankei Shimbun.


(Traducido al español del original en japonés)

 

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