Ichiro y Matsui

Sociedad

Matsui Hideki ya ha anunciado que se retira del béisbol, pero Ichiro continúa el reto en los Yankees. Hacemos un repaso sobre la actividad de estas dos estrellas japonesas, tan diferentes en estilo y objetivos, en las Grandes Ligas.

En diciembre de 2012, apenas una semana después de que Ichiro entrara en los Yankees con un contrato de dos años, Matsui Hideki, otra súper estrella japonesa del béisbol, anunció que se retiraba. Al conocer la noticia sobre Matsui, Ichiro hizo las siguientes declaraciones:

“Hemos conversado durante largas horas; su forma de pensar es radicalmente diferente a la mía, y eso hacía nuestras charlas muy interesantes. El hecho de que un jugador profesional único, de cuya existencia he sabido desde que estaba en secundaria, haya colgado el uniforme, es algo que me llena de tristeza.”

Al reflexionar, uno se da cuenta de que no existen otros jugadores que se hayan comparado tanto como estos dos, pese a que sus estilos de jugar al béisbol sean totalmente diferentes.

Entrar en los Yankees con esperanzas de lograr más home runs por año

En primer lugar, Matsui fue el primero de los bateadores de fuerza de Japón (lo que se denomina power hitter) en aceptar el desafío de las Grandes Ligas. El año antes de cruzar el océano, en 2002, fue el primer japonés en batear 50 home runs desde que lo hiciera su predecesor, Ochiai Hiromitsu, 16 años antes, y el momento en el que se puso el característico uniforme a rayas del famoso equipo de los Yankees, que se puede considerar su símbolo, marcó el punto álgido de su carrera.

“¿Cuántos home runs logrará batear Matsui en las Grandes Ligas?” Esa era una cuestión que intrigaba a muchos japoneses. “Aunque no consiga entrar en los récords de home runs anuales, probablemente bateará unos 40 home runs”, decían algunos, esperanzados.

El pionero japonés en las Grandes Ligas había sido Nodo Hideo, que en su año como rookie (novato) se lució consiguiendo el título de mayor número de strike outs durante una temporada. También consiguió logros en no hitters (partidos en los que ningún equipo logra un punto), tanto en la Liga Nacional como en la Liga Americana. Ichiro, pionero como jardinero, consiguió un promedio de .350 bateos en su año como rookie, y logró el “título del bateo”. También en la defensa Ichiro ha hecho que el estadio bulliera de emoción en numerosas ocasiones, con sus “lanzamientos láser”.

Gracias a la actividad de estos dos jugadores, los japoneses lograron una mayor confianza en el béisbol de su país. Vieron que la distancia real entre el béisbol de las Grandes Ligas y el que se practicaba en Japón se iba acortando. No existía un salto cualitativo entre Japón y Estados Unidos, en lo que se refiere a la velocidad y la técnica, sin llegar a hablar en términos de igualdad. Pero lo que no se podía ocultar, en esa diferencia... era la fuerza. En cierto sentido era necesario que Matsui, el bateador más poderoso de Japón, lograra los home runs que los japoneses pedían.

Un bateador que, más que récords, deja recuerdos

En conclusión, sobre todo si nos ceñimos al número de home runs, Matsui no logró alcanzar las cifras con las que soñaban los japoneses. Durante 2004, el año en que subió al podio de los 30 home runs, solo lo consiguió una vez. Sin embargo, logró dejar recuerdos, más que récords, casi arrebatándole ese honor al gran maestro Nagashima Shigeo.

El punto álgido en este sentido fue el título de Jugador Más Valioso (MVP, por sus siglas en inglés) de las Series Mundiales de 2009. Podría decirse que Matsui siguió la estela de Reggie Jackson, que había logrado esa distinción en las Series Mundiales con los Yankees durante tres campeonatos seguidos, y al que llamaban “Mister October” (Señor Octubre); Matsui se convirtió en “Mister November” (Señor Noviembre). En aquel momento el nombre de Matsui Hideki había quedado grabado con fuerza en los rascacielos neoyorquinos. No podíamos imaginar que aquél sería un regalo de despedida antes de abandonar Nueva York, pero el hecho de poder conocer la realidad de las Grandes Ligas, con su mezcla de honor y humillación, quizá fuera una gran oportunidad para los japoneses.

Para Ichiro, el desafío y la suerte llegan juntos

Ichiro, que ya ha cosechado casi todos los triunfos imaginables, como los más de 200 hits por temporada registrados durante los diez años consecutivos que pasó con los Mariners, se puso por primera vez el uniforme a rayas de los Yankees dos años y medio después de que Matsui se fuera de Nueva York.

“Del equipo que menos partidos gana (Mariners) al que más (Yankees)”. Con sus peculiares circunloquios, Ichiro nos habló acerca de sus ambiciones de cara a su transferencia. También para la “máquina de hacer hits made in Japan” (en referencia a Ty Cobb, una leyenda del béisbol americano, al que también llamaban “máquina de hacer hits”) se va acercando el declive con los años. Su bateo medio de hace dos años rondaba los .272 puntos, y el año pasado, hasta el cambio de equipo, rozaba los decepcionantes .261. Está claro que para Ichiro recibir una oferta así de los Yankees, en esos momentos, era la oportunidad que estaba esperando. Aún no ha logrado la experiencia de ser el ganador de las Series Mundiales; y ponerse el anillo de campeón en el dedo es el sueño de cualquier jugador en las Grandes Ligas. Además de eso, el hecho de participar en un equipo que reúne a lo mejor de lo mejor del béisbol mundial habrá signficado para Ichiro el regreso a ese entusiasmo de novato que tuvo nada más cruzar el océano y llegar a Estados Unidos.

El desafío de Ichiro resultó fortuito. Los Yankees tienen un promedio de bateo de .322 puntos, y están regresando al poderío que tenían hace años. El haber podido cerrar un contrato por dos años fuera de temporada ha sido todo un éxito para Ichiro.

El desafío del eterno “joven del béisbol”

Es de esperar que Ichiro también esté contemplando la idea de cómo poner punto final a su larga carrera. Nadie puede saber cómo se siente. Quizá incluso si le preguntamos, ni él mismo pueda darnos una respuesta clara. Y la razón es que Ichiro probablemente esté concentrado en pensar cómo devolver la pelota a una zona del campo donde no haya jugadores rivales, sobre todo las pelotas que vienen de bolas rápidas y bolas quebradas. Por muchos años que cumpla, Ichiro siempre será el “joven del béisbol”.

Resultados de Matsui Hideki en la MLB (Major League Baseball, “Béisbol de las Grandes Ligas”)

 Equipohitshome runspromedio de bateos
2003 Yankees 179 16 .287
2004 Yankees 174 31 .298
2005 Yankees 192 23 .305
2006 Yankees 52 8 .302
2007 Yankees 156 25 .285
2008 Yankees 99 9 .294
2009 Yankees 125 28 .274
2010 Angels 132 21 .274
2011 Athletics 130 12 .251
2012 Rays 14 2 .147
total MLB 1253 175 .282

 

Resultados de Ichiro en la MLB

 Equipohitshome runspromedio de bateos
2001 Mariners 242 8 .350
2002 Mariners 208 8 .321
2003 Mariners 212 13 .312
2004 Mariners 262 8 .372
2005 Mariners 206 15 .303
2006 Mariners 224 9 .322
2007 Mariners 238 6 .351
2008 Mariners 213 6 .310
2009 Mariners 225 11 .352
2010 Mariners 214 6 .315
2011 Mariners 184 5 .272
2012 Mariners / Yankees 178 9 .283
total MLB 2606 104 .322

 

(Escrito el 15 de enero de 2013, y traducido al español del original en japonés)

Imagen de fondo en el título: Matsui Hideki en el momento en que completaba un home run en el estadio de los Yankees, en la época en que jugaba para ellos (derecha), e Ichiro en el momento de batir su propio récord como máximo bateador para los Mariners, para quienes jugó durante once años (imagen cortesía de Sankei Shimbun)

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