Elecciones en Tokio y Plan Básico de la Energía

Política Economía

El elector tokiota rechaza el abandono inmediato de la energía nuclear

Los ciudadanos de Tokio eligieron el pasado 9 de febrero a Masuzoe Yōichi nuevo gobernador de Tokio. Masuzoe, exministro de Trabajo, Salud y Bienestar Social, partía con el apoyo del gobernante Partido Liberal Demócratico (PDL) y de su socio de coalición Nuevo Kōmeitō. Con una participación del 46,14 %, el vencedor se hizo con 2.112.979 votos, equivalentes al 43,4 % de los votos válidos, imponiéndose así a Utsunomiya Kenji, expresidente de la Federación de Abogados de Japón, que obtuvo 982.594 votos (20,2 %), al ex primer ministro Hosokawa Morihiro, (956.063, 19,6 %) y al exgeneral de aviación de las Fuerzas de Autodefensa de Japón Tamogami Toshio (610.865, 12,5 %).

Una victoria de Hosokawa, que con el respaldo del ex primer ministro Koizumi Jun'ichirō proponía el abandono inmediato de la energía nuclear, habría sido un gran contratiempo, pero, por fortuna, no ocurrió tal cosa. Aunque sumásemos los votos de Hosokawa a los obtenidos por el otro candidato antinuclear, Utsunomiya, obtendríamos solo 1.938.657, menos de los recibidos por Masuzoe. Pero es que resultaba un tanto extraño pretender situar en el centro del debate electoral el problema nuclear, tratándose de unos comicios para elegir al gobernador de una prefectura, la de Tokio, que no alberga ninguna instalación nuclear. Puede concluirse, en todo caso, que los electores han dicho no a la propuesta de prescindir inmediatamente de esta fuente de energía.

Masuzoe dijo al respecto que, aunque le parecía de gran importancia ir reduciendo poco a poco la dependencia de la energía nuclear, Tokio era su principal consumidora y debía tener muy en cuenta a las regiones que la suministran, por lo que era necesario coordinar posturas en el conjunto del país. Parece una postura muy equilibrada y digna de un gobernador de la capital. Por cierto, Masuzoe fue miembro del Comité de Redacción de la revista en lengua inglesa Japan Echo, medio a partir del cual se formó el sitio web nippon.com. Esperamos que tenga una excelente actuación como gobernador.

Habría que destacar también, como un aspecto más de estas elecciones, el gran resultado, superior a cualquier expectativa, cosechado por Tamogami, quien, como he dicho, fue general de aviación de las Fuerzas de Autodefensa. Ha sido debido a apoyos como el que le ha prestado Netouyo (de netto, internet, y uyoku, derecha), un grupo que aventa por Internet un nacionalismo extremadamente cerrado y xenófobo. Según un sondeo a pie de urna de la agencia de noticias Kyōdō, el 24% de los votantes de entre 20 y 29 años dio su confianza a Tamogami, el segundo porcentaje más elevado después del de Masuzoe (34 %) para esa banda de edad. El secretario general del PLD, Ishiba Shigeru, manifestó durante una rueda de prensa celebrada el 10 de febrero que uno de cada 10 votantes de su partido había hecho esa opción. Parece que el propio Tamogami, en su espacio en Facebook, dijo sentirse muy satisfecho con este resultado, obtenido pese a no contar con el respaldo de un partido que le garantizase un cierto volumen de votos, y dispuesto a probar suerte de nuevo. Si forma un nuevo partido político sería para felicitarse, porque entonces podría trazarse una clara línea entre lo “conservador” y el derechismo, y sabríamos hasta que punto este último cuenta con el apoyo popular.

Sin Plan Básico de la Energía no habrá reapertura de las centrales

Según el periódico Nihon Keizai Shimbun (10 de febrero), una vez conocido el resultado electoral, el gobierno puso manos a la obra para la aprobación por el Consejo de Ministros durante el mes de febrero del Plan Básico de la Energía. Según el avance de estadísticas de comercio exterior para 2013 hecho público el 27 de enero por el Ministerio de Finanzas, la balanza comercial japonesa arrojó ese año un déficit de 11 billones 474.500 millones de yenes, la cifra más abultada registrada hasta el momento, muy por encima de los 6,9 billones de 2012. La dependencia respecto a las centrales térmicas se ha agravado con el “parón nuclear” resultante del gran terremoto con tsunami de 2011 y las importaciones de combustible, que representan más del 20 % de los 81,2 billones de yenes del total de importaciones de Japón, se han disparado, con un aumento del 16,3% con respecto a la cifra de 2012. Para detener este crecimiento del déficit, la única solución es volver a poner en marcha las centrales nucleares tan pronto como sea posible. En los últimos comicios celebrados en Tokio, como he dicho, el elector ha dicho no a la pretensión de abandonar inmediatamente esta fuente de energía. Sería deseable que durante el mes de febrero, en todo caso antes de la conclusión del año fiscal el próximo 31 de marzo, el Consejo de Ministros diera su aprobación al nuevo Plan Básico de la Energía y que la Comisión Reguladora Nuclear dé luz verde a la reapertura de las centrales cuya seguridad haya sido corroborada. En julio del año pasado esta comisión puso en vigor los nuevos estándares de regulación y se han cursado solicitudes de inspección para 16 reactores, situados en nueve centrales nucleares operadas por siete compañías eléctricas. Para proceder a la reapertura, cada compañía eléctrica deberá plantearla al gobierno de la localidad donde se sitúa la central y obtener su aprobación. Esto cuesta tiempo. Para que este proceso se lleve a cabo de la forma más rápida, el Consejo de Ministros debería pasar el citado plan básico sin mayor dilación.

Mix energético para contrarrestrar bajo índice de autoabastecimiento

Paralelamente a la redacción de este escrito, representantes del gobierno y de la oposición están dando los últimos toques al texto del Plan Básico de la Energía. En relación con esto, quisiera mencionar dos puntos del plan. El objetivo del mismo es sentar las líneas maestras que permitan asegurar de forma estable el suministro de energía a precios económicos. En primer lugar, para asegurar un suministro estable y económico para un horizonte de tres a cinco años aproximadamente, el gobierno debe establecer y hacer cumplir firmemente un calendario lo antes posible. Para ello, siempre sobre la premisa de una garantía de seguridad, debe acelerarse al máximo el proceso de reapertura de las centrales. A este respecto, solo con una clara voluntad política por parte del gobierno cabrá esperar que la citada comisión efectúe inspecciones de seguridad eficaces y que los gobiernos regionales o locales den su consentimiento.

En segundo lugar, el grado de autoabastecimiento de energía de Japón es muy pequeño y para surtirse de crudo depende del Medio Oriente en un 80%, lo cual supone un gran riesgo geopolítico. Para cubrir este riesgo es importantísimo disponer de un amplio abanico de fuentes de energía, desde los combustibles fósiles (carbón, crudo, gas natural, etc), hasta las renovables, pasando por la energía nuclear. Por otra parte, desde una perspectiva a medio y largo plazo, es fundamental invertir en investigación y desarrollo en los campos del medio ambiente y de la energía. En ese sentido, al Plan Básico de la Energía se le exigen que refuerce las estructuras de aprovisionamiento de energía de Japón y extreme el aprovechamiento en la demanda de energía, al tiempo que promueve la innovación tecnológica con medidas concretas.

Especialmente, en lo tocante a la energía nuclear, deberá especificarse en el citado plan básico que, una vez garantizada la seguridad de las instalaciones, la nuclear será utilizada como una de las fuentes básicas de energía del país. Solo cuando esto se cumpla será posible asegurarse el personal, y sostener y reforzar la tecnología que sustenten la seguridad nuclear.

(Escrito el 17 de febrero de 2014 y traducido al español del original en japonés)

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