2015, un año de aniversarios y ecos históricos

Política

Aniversarios y creación de una nueva memoria

Aunque 2015 esté ya bien entrado, no será demasiado tarde para recordar que muchos de los años terminados en “5” tienen para los japoneses una fuerte carga histórica. 1895 fue el año en que se firmó el Tratado de Shimonoseki, que puso fin a la Primera Guerra Sino-Japonesa, 1905 el del Tratado de Portmouth que selló la Guerra Ruso-Japonesa, 1945 marcó la derrota japonesa en la Segunda Guerra Mundial, 1955 es conocido en Japón como el año en que la fusión de partidos conservadores dio pasó a una nueva era política y 1965 trajo consigo la normalización de las relaciones diplomáticas con Corea del Sur. Todos ellos son hitos históricos de primera magnitud que aparecen en los libros escolares de historia. 2015 será, pues, el 70 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial y todo indica que la efeméride va a dar mucho que hablar, porque este año se respira un ambiente más tenso que en aniversarios anteriores.

Además de hacernos recordar la historia, estos aniversarios suelen dar ocasión a que Gobiernos, sociedades y otros sujetos hagan nuevas interpretaciones. Y es que, en cierto sentido, estos aniversarios no solo están concebidos para rememorar el pasado o confirmar una vez más las interpretaciones ya conocidas: también lo están para crear una nueva memoria. Y esta es la razón de que estas fechas vengan rodeadas no solo de historia, sino de una intencionalidad social y política diferente en cada momento histórico.

Presento en este artículo los aniversarios que nos esperan a lo largo del año 2015 ciñéndome a las relaciones entre Japón, China y Taiwán. Todos los actos conmemorativos relacionados con estas fechas vendrán rodeados, a buen seguro, de todas estas intenciones de cada país y de cada sociedad.

7 y 9 de mayo de 1915

¿Les dicen algo estas fechas? Un 18 de enero de hace ahora 100 años el Gobierno de Japón presentó al de China las llamadas Veintiuna Exigencias. Este hecho se considera un punto de inflexión en las relaciones entre los dos países durante su historia moderna. De esto hace ahora un siglo. El Gobierno chino no se plegó automáticamente a las Veintiuna Exigencias, pero el texto fue revisado y el día 7 de mayo Japón lanzó su ultimátum, que obtuvo por respuesta la aceptación del Gobierno chino dos días después. Durante toda la primera mitad del siglo XX las fechas del 7 y 9 de mayo fueron llamadas en China “aniversarios de la vergüenza nacional”.

Entre las exigencias había algunas como la creación de una policía conjunta chino-japonesa que fueron consideradas excesivas incluso por las potencias occidentales, y las voces en contra llegaron no solo de China, sino de países como Estados Unidos. Ante esta situación, Japón retiró algunas de las exigencias y presentó un texto revisado, pero aun así el rechazo a Japón se hizo cada vez más fuerte en China y en el resto del mundo. Las exigencias presentadas por Japón, que no habían sido coordinadas con las potencias occidentales, rompían todos los esquemas y además Japón actuaba por separado en un momento en que la conciencia nacional estaba fortaleciéndose en el pueblo chino. Estas circunstancias han de tenerse en cuenta a la hora de explicar por qué fue precisamente Japón el país que se grabó en la memoria de los chinos como representante del “invasor” (agresor).

Una vez el Gobierno chino hubo aceptado el texto revisado, China y Japón firmaron una serie de tratados y acuerdos basados en ese texto. Sus contenidos abarcan muchas áreas, pero básicamente puede decirse que, por una parte, Japón trató de extender y hacer más efectivos sus intereses en Manchuria, conseguidos a raíz de la Guerra Ruso-Japonesa, y por la otra que Japón obligaba a China a aceptarlo como heredero de los intereses alemanes en la provincia de Shandong (Nordeste), lo que se justificaba por haber participado Japón en la Primera Guerra Mundial y haber hecho capitular a Alemania.

Las Veintiuna Exigencias se presentaron en plena Primera Guerra Mundial. Era primer ministro de Japón Ōkuma Shigenobu, ocupando la cartera de Asuntos Exteriores Katō Takaaki. Hioki Eki era el embajador de Japón en China. Cuando contemplamos la historia moderna y contemporánea de las relaciones entre Japón y China encontramos ciertamente hechos de gran relevancia que acarrearon consecuencias, como la Primera Guerra Chino-Japonesa o el Incidente de Mukden (Incidente de Manchuria, que dio pie a la creación del Estado de Manchuria), pero son muchos los que ven en estas Veintiuna Exigencias el verdadero punto de inflexión en el deterioro de las relaciones bilaterales. Y no solo eso: también causaron una sensación de alarma ante Japón entre los países occidentales, pues Japón comenzaba de esta manera a desarrollar una política independiente frente a China. Aunque no se han programado actos oficiales para recordar estos hechos, las fechas serían, como hemos dicho, el 7 y el 9 de mayo, que fueron conmemorados durante el periodo previo a la Segunda Guerra Mundial.

3 de septiembre de 1945

El 22 de junio se cumplen los 50 años del Tratado de Relación Básicas entre Japón y la República de Corea. Julio también tiene una fecha importante, el día 7, cuando ocurrió el  Incidente del Puente de Marco Polo (también llamado incidente del puente de Lugou o Incidente de Lugouqiao, 1937) que desencadenó la Segunda Guerra Sino-Japonesa (1937-1945). Y agosto viene marcado por el fin de la Segunda Guerra Mundial, el día 15. Pero este año la fecha que más expectación despierta es la del 3 de septiembre.

Japón aceptó las condiciones de la Declaración de Potsdam el 14 de agosto de 1945. Un día después, el Emperador Shōwa (conocido internacionalmente como Hirohito) anunció al pueblo japonés en una alocución radiofónica el fin de la Segunda Guerra Mundial. El 2 de septiembre, sobre la cubierta del acorazado Missouri, que se encontraba anclado en la bahía de Tokio, se realizó la ceremonia de firma de la rendición. Estamparon sus firmas por Japón el ministro de Asuntos Exteriores, Shigemitsu Mamoru, y el jefe del Estado Mayor del Ejército, Umezu Yoshijirō.

Además de las cuatro grandes potencias aliadas (Estados Unidos, Reino Unido, China y Unión Soviética) firmaron el documento Francia, Holanda, Australia, Canadá y Nueva Zelanda. Este 2 de septiembre es la fecha a la que se refieren en los países de habla inglesa cuando utilizan la expresión “VJ Day” (Victory over Japan Day). Sin embargo, en la China dominada por el Kuomintang, el día 3 de septiembre se celebraba la victoriosa resistencia china frente a los japoneses en Chongqing y esto los inclinó a celebrar también el fin de la guerra en esa fecha. También la Unión Soviética y el resto de los países del bloque socialista celebraron la victoria en esta fecha.

La República Popular China, fundada el 1 de octubre de 1949, fijó inicialmente en el 15 de agosto el aniversario de la victoria en la lucha de resistencia contra Japón, pero finalmente lo trasladó al 3 de septiembre para hacerlo coincidir con la fecha de celebración de la Unión Soviética.

En 2014 la Asamblea Popular Nacional de China, máximo órgano legislativo del país, estableció la oficialidad del 3 de septiembre como Aniversario de la Victoria en la Guerra de Resistencia contra Japón. Para este 70 aniversario se han programado muchos actos, entre ellos un desfile militar en el que estará presente el presidente ruso, Vladimir Putin, entre otras personalidades. El 8 de mayo el presidente chino Xi Jinping fue invitado por Rusia a las celebraciones por el aniversario de la victoria rusa sobre la Alemania nazi y se entiende que la invitación cursada a Putin es una forma de corresponder a la cortesía.

Por otra parte, como hemos dicho más arriba donde hablábamos del Kuomintang, la República de China, actualmente radicada en Taiwán, celebra la victoria contra Japón el día 3 de septiembre. En el decenio de 1950 la efeméride fue rebautizada como Día de las Fuerzas Armadas, pero el actual Gobierno de Ma Ying-jeou ha insinuado que pretende hacer algún tipo de recordatorio con ocasión del 70 aniversario del fin de la guerra y esa fecha podría ser candidata a acoger algún acto.

25 de octubre de 1945

Siguiendo con el calendario, el 18 de septiembre es el día del incidente de Mukden (incidente de Manchuria) y en octubre encontramos dos fechas: la fundación de la República Popular China (día 1) y la fundación de la República China (Taiwán, día 10). Pero habrá que fijarse también en un tercer día, el 25 de octubre, que, aunque en Japón pasa prácticamente desapercibido, en Taiwán se celebra como una fecha de honda significación histórica, si bien no llega a hacer sombra al 28 de Febrero o Día de la Paz (en referencia al 28 de febrero 1947) ni al 15 de agosto, día del fin de la guerra.

El 25 de octubre de 1945 se puso fin al dominio colonial japonés sobre Taiwán. El general del ejército japonés y gobernador general de la isla Andō Rikichi entregó el poder al representante de las fuerzas aliadas, el delegado chino (República China) Chen Yi. El dominio japonés sobre la península de Corea concluyó el 15 de agosto, pero en Taiwán la situación se prolongó hasta el 25 de octubre. Tras la guerra, durante un largo periodo, los taiwaneses celebraron en esa fecha el Día de la Retrocesión (Guangfujie), que fue no laborable hasta la entrada del siglo XXI.

Es necesaria una perspectiva amplia también a nivel popular

Este año se cumplen los 70 años del fin de la guerra y esto podría dar mayor resonancia a todos estos aniversarios. Para Japón, significa que las controversias históricas irrumpen de nuevo en sus relaciones internacionales y esto es una dura prueba y un desafío. Será necesario considerar detenidamente qué significan esa expresiones tan repetidas de “responder de manera apropiada” y de “despachar correctamente los asuntos”. Pero no solo hay que mirar el tratamiento que se les da a estos temas a nivel de Estado: también es importante qué conciencia existe sobre los mismos a nivel popular. Hoy día, cuando existen intercambios tan activos en el ámbito de Asia Oriental, resulta muy difícil compartir una misma visión de la historia y habría que discutir, incluso, si tal necesidad existe. Pero por lo menos estas fechas que para nuestros países vecinos representan grandes hitos históricos nos permiten sentir un poco cómo ven ellos la historia.

Como aniversario, el 15 de agosto no es una fecha que podamos compartir con nuestros vecinos en todo su significado ni como punto de partida del nuevo Japón que emergió de la guerra, ni siquiera para marcar el fin de la contienda, pues para China la fecha clave es el 3 de septiembre y para Taiwán el 25 de octubre, Día de la Retrocesión. Esta diversidad en la visión de la historia es algo que tenemos que aceptar pero, al mismo tiempo, es necesario que sepamos enmarcar las visiones propias dentro de una perspectiva más amplia. En tanto los actos conmemorativos de estos aniversarios se realicen condicionados por los respectivos Estados o contextos sociales de cada país o región, se corre el peligro de incitar los sentimientos nacionales mutuos. Ir relativizando poco a poco el valor de los argumentos y sentimientos que rodean todos estos actos conmemorativos y actividades que se realizan con ocasión de los aniversarios históricos es una de las tareas que nos queda por realizar.

(Escrito el 16 de marzo de 2015 y traducido al español del original en japonés)

Japón China Kawashima Shin Taiwan Xi Jinping Primera Guerra Mundial Tratado de Relación Básicas entre Japón y la República de Corea Segunda Guerra Sino-Japonesa