Las fronteras de la ciencia

Las algas euglenas podrían salvar nuestro planeta

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La empresa japonesa Euglena Co., Ltd. se ha propuesto solucionar los problemas alimentarios y medioambientales del mundo sirviéndose de algas euglenas, una actividad que está dando mucho que hablar. El alto valor nutritivo y la capacidad de absorción del dióxido de carbono de estos microorganismos podrían salvar nuestro planeta.

“Las euglenas aportan salud a la gente y al planeta”

Las algas euglenas podrían salvar nuestro planeta. Al igual que las plantas, estos microorganismos verdosos de pequeño tamaño –0,05 mm– presentes en arrozales y charcos realizan la fotosíntesis. Además, se mueven del mismo modo que los animales, de ahí que sean unos seres vivos con propiedades tanto de la flora como de la fauna que pueden clasificarse junto a algas como el wakame y el konbu. Destacan por su productividad, ya que solo es necesario disponer de agua y luz para su cultivo, y por su alto valor como alimento debido a su riqueza en nutrientes, 59 en total, entre vitaminas, minerales y aminoácidos; por su gran capacidad de absorción de dióxido de carbono se espera también que puedan ser de utilidad a la hora de resolver problemas medioambientales.

En la actualidad, la empresa japonesa Euglena Co., Ltd., que debe su nombre a estas algas, está acaparando la atención en el sector de la producción y la venta de cosméticos y alimentos saludables que contienen estas algas, así como en el desarrollo de biocombustibles. Con sede en el distrito tokiota de Bunkyō, la firma ha dado que hablar por haber elaborado, entre otros, bebidas, galletas y complementos con polvo seco de euglenas; el consumo de estos productos garantiza la ingesta de una gran variedad de nutrientes de forma fácil. En palabras del presidente de la compañía, Izumo Mitsuru, “Las euglenas aportan salud a la gente y al planeta”.

Tras eliminar el agua de las algas en una centrifugadora (izqda.) se las somete a un proceso de secado por aspersión (centro). El polvo resultante se utiliza para elaborar diferentes productos (dcha.).

La miseria de los niños de Bangladesh, origen de la empresa

La toma de contacto de Izumo Mitsuru con el mundo de las algas euglenas se produjo en 1998, durante una visita a Bangladesh en la que decidió ayudar a los niños de este país que sufrían de malnutrición; comenzó a buscar alimentos que tuvieran un alto valor nutritivo, ‘se topó’ con estas algas y se propuso empezar un negocio a partir de su “deseo de solucionar los problemas alimentarios del mundo”. Sin embargo, cuando preguntó y consultó a un investigador que se dedicaba a las algas euglenas acerca de hacer de ellas un negocio, la única respuesta que obtuvo fue que su cultivo era difícil; no se tenía constancia de que nadie hubiera conseguido cultivarlas en grandes cantidades. 

En ese momento, se propuso desarrollar técnicas de cultivo junto al entonces aspirante a investigador Suzuki Kengo, que en la actualidad ejerce de director responsable de investigación y desarrollo en Euglena Co., Ltd. Su labor resultó extremadamente difícil, y hubo un tiempo en que incluso barajaron la posibilidad de abandonarla, pero esto cambió cuando conocieron a Fukumoto Hiromoto, ahora director responsable de marketing de la empresa. Los tres fundaron la firma en 2005, después de que el último de ellos accediera a colaborar en el proyecto.

Una labor que abarca todo Japón

Para desarrollar un método de cultivo, Izumo Mitsuru y sus dos compañeros visitaron a investigadores de todo el país que se dedicaban a las algas euglenas. Con el apoyo de los expertos que habían quedado impresionados por el entusiasmo de estos tres emprendedores, consiguieron la colaboración de instituciones y empresas como las universidades de Tokio, de la Prefectura de Osaka y de Kinki, y a finales del año en que habían establecido su firma lograron cultivar estas algas en grandes cantidades al aire libre por primera vez en todo el mundo.

Izumo Mitsuru, presidente de Euglena Co., Ltd.

La clave de su éxito residió en darle la vuelta a su idea: el cultivo de las algas euglenas es difícil; además, incluso cuando se consigue, estas son devoradas enseguida por otros microorganismos. Por este motivo, se habían propuesto crear un medio ambiente en que protegerlas de sus enemigos, pero finalmente decidieron transformar su idea y generar uno en el que solo pudieran habitar las algas. Gracias a esto, lograron que el tanque de cultivo que habían colocado en el exterior se llenara de algas euglenas. “Nuestra labor realmente abarca todo Japón, ya que es el resultado de la colaboración de investigadores de todo el país para mejorar el mundo sirviéndose de las algas euglenas”, enfatiza Izumo Mitsuru al hablar de sus logros.

En la actualidad, Euglena Co., Ltd. recibe consultas procedentes de lugares de todo el mundo en relación al uso y el aprovechamiento de las algas euglenas, de ahí la importancia de producir unas algas de alta calidad de una manera más estable. En la isla de Ishigaki (prefectura de Okinawa), donde tienen su base las actividades de producción, se cultivan algas euglenas con diversas propiedades para su posterior uso en alimentos y biocombustibles, al tiempo que se busca mejorar las técnicas de cultivo. Posteriormente, las algas resultantes se envían a diferentes instituciones dedicadas a la investigación.

Combustible con algas euglenas para aviones a reacción

Cultivo de algas euglenas con vistas al desarrollo de biocombustible.

 

Cultivo de algas euglenas en el que se han empleado gases emitidos por una central térmica. Vemos el aspecto del tanque de cultivo antes (izqda.) y una semana después de que hayan pasado los gases. En la imagen de la derecha se observa que las algas siguen vivas y se han reproducido.

Además de desarrollar alimentos funcionales para el consumo humano que contienen algas euglena, la empresa Euglena Co., Ltd. confía en el gran potencial de esta rica fuente de nutrientes también como pienso para el ganado. Por otra parte, lleva a cabo investigaciones encaminadas a la producción de biocombustibles y a la fijación del dióxido de carbono en colaboración con universidades y otras firmas. Sorprende especialmente un proyecto para hacer volar un avión a reacción sirviéndose de algas euglenas: la grasa que produce su metabolismo, y que se acumula en su cuerpo, tiene una composición idónea para el combustible que usan los jets, de ahí que se las considere una materia prima prometedora.  

La firma desarrolla también tecnologías para la reducción de las emisiones de dióxido de carbono. Las algas euglenas realizan la fotosíntesis incluso si existe una alta concentración de este gas. En estos momentos, se están realizando progresos en las pruebas de reducción de CO2 tras cultivar algas euglenas en los gases emitidos por una central térmica.

Ayudar a los niños malnutridos sirviéndose de algas euglenas

La empresa ha expandido sus negocios y cotiza en bolsa desde diciembre de 2012. Además, ha iniciado el proyecto que su fundador tenía en mente cuando la creó: “Servirse de las algas euglenas para ayudar a los niños malnutridos”. Para ello, ha abierto una oficina en Bangladesh, y está previsto que pronto comience las pruebas in situ. “El comienzo se ha retrasado debido a la inestabilidad política, pero ahora vamos a investigar acerca de si se producen mejoras en la nutrición de los niños que consumen alimentos que contienen algas euglenas, que se sirven en las escuelas en colaboración con una ONG”, explica Izumo Mitsuru.

“Hay 1.800 millones de musulmanes en todo el mundo, y muchos de ellos tienen carencia de vitamina B1 por no consumir carne de cerdo. Me gustaría solucionar este problema con las algas euglenas, que incluyen este componente”, afirma Izumo Mitsuru. Las algas euglenas ya han conseguido el sello Halal, imprescindible para distribuir alimentos en los países islámicos, y está previsto que empiecen a desarrollarse en estas naciones, empezando por Bangladesh.

Las biotecnologías de la firma que se sirven de las algas euglenas son un campo en el que se pueden mostrar los puntos fuertes de Japón. Desde tiempos antiguos, el pueblo de este país se sirve de microorganismos y desarrolla técnicas de fermentación para la elaboración de productos como el miso, la salsa de soja y el sake. Las tecnologías que emplean algas euglenas para la producción de alimentos y energía son un ejemplo parejo. “Estoy seguro de que se puede salvar el planeta sirviéndose de algas euglenas si disponemos de las técnicas de fermentación de Japón”, sentencia Izumo Mitsuru.

(Artículo traducido al español del original en japonés de Satō Narumi)

Imagen de la cabecera: Fotografía microscópica de unas algas euglenas

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