Los secretos de los productos exitosos

La revolución japonesa en los utensilios de cocina

Economía Vida

La olla de fundición esmaltada Vermicular y la batidora con múltiples velocidades Mastercut son dos productos fabricados por marcas hasta ahora desconocidas que se han convertido en todo un éxito.

Kitamura Mori
Nacido en la prefectura de Toyama en 1966, se gradúa en la Facultad de Derecho de la Universidad de Keio. En 1992, comienza a probar y valorar diversos tipos de artículos, campo en el que se inicia visitando hoteles como parte de su trabajo de editor para una revista. Desde 2005 toma las riendas de la redacción de la revista Nikkei Trendy durante tres años. Desde 2008 ejerce como periodista especializado en productos y servicios. "Criticar todo lo que los consumidores pueden adquirir usando su dinero" es el objetivo principal de su carrera profesional, que lo lleva a viajar a diferentes partes del país para documentarse, a dar conferencias y a escribir libros. En un mes prueba una decena de productos y servicios; también visita de incógnito algunos hoteles y restaurantes, tanto en Japón como fuera de sus fronteras.

Un producto de una marca desconocida, caro pero extremadamente popular

Son pocos los productos de pequeñas y medianas empresas apenas conocidas que consiguen superar a los de las grandes marcas hasta el punto de hacerse populares. En esta ocasión, se trata de dos utensilios de cocina fabricados por firmas desconocidas que, a pesar de su alto precio, han cosechado un gran éxito en el mercado.

Un año y tres meses de espera por una olla

Con un esmaltado de perlas, esta olla está disponible en siete colores.

El primero de los productos es la olla de fundición esmaltada Vermicular. Aunque su precio asciende a los 25.200 yenes, son muchas las personas que querían hacerse con ella desde antes de que se pusiera a la venta en 2010. De hecho, es tal la demanda que ha generado que es necesario esperar un año y tres meses desde que se realiza el pedido hasta que se recibe el producto en sí, incluso ahora que han pasado más de dos años desde su comercialización.

Entre este tipo de ollas es bien conocida en Japón la marca francesa Le Creuset, que se vende por unos 20.000 ó 30.000 yenes. Disponible en una gran variedad de colores, es el producto ideal para los que quieran presumir delante de los invitados cuando celebren una fiesta en casa.

Si no hay tanta diferencia de precio entre las ollas de Le Creuset y la Vermicular, ¿qué es lo que tiene ésta última para que los consumidores se decanten por ella? Vermicular es un producto del pequeño fabricante Aichi Dobby Ltd., de la ciudad de Nagoya, en la prefectura de Aichi. Originalmente, esta empresa se dedicaba a la fabricación de piezas para maquinaria industrial, así que ésta es la primera vez que hacen un producto de marca propia.

Normalmente, las ollas de fundición esmaltada tienen un cierre hermético. Al encajar su pesada tapa en la olla, el vapor de agua que desprenden los ingredientes del interior no se escapa. Por ello, se puede conseguir que los alimentos queden blandos y tiernos con poca agua.

Según una evaluación por terceros, la capacidad hermética de la Vermicular es diez veces superior a la de las ollas de Le Creuset. Esto se debe a la alta precisión de la tapa y el cuerpo de la olla, que combinados consiguen un hermetismo excelente. A decir verdad, pudimos constatar durante nuestra visita a la fábrica de Aichi Dobby Ltd. que empleaban unos 20 minutos del proceso de fabricación en comprobar que cada tapa y su olla encajaran.

Todo el proceso de fabricación de las ollas Vermicular se lleva a cabo en las instalaciones de la fábrica de Aichi Dobby Ltd. A la izquierda, el proceso de torneado de la tapa; a la derecha, el esmaltado.

 

 Un curry de marisco preparado sin agua 

A la izquierda, los ingredientes se cocinan a fuego lento en la olla. En el centro, se puede ver cómo una hora más tarde, rezuman agua. Por último, si se le añade una base de curry compuesta de salsa y mantequilla y se cuece un poco, el plato estará listo para servir.

Con un cierre con gran precisión hermética es posible cocinar sin agua, una función de la que no disponen las ollas de Le Creuset. Preparé curry utilizando una Vermicular. Para ello, puse mariscos y verduras a fuego lento en la olla tapada durante una hora sin agua ni aceite. Al destaparla, vi que los ingredientes estaban cubiertos por la propia agua que ellos mismos desprendían, así que lo único que tuve que hacer para que el plato estuviera listo fue añadir la base de curry. No fue necesario rehogar la cebolla, ni el pescado ni los mariscos, sino que me bastó con meterlos en la olla y encender el fuego. Tampoco puse aceite ni agua. Cuando lo probé, su sabor me sorprendió. Era muy claro y definido, quizás por haber prescindido del aceite y del agua. Además, era como si el sabor dulce de las verduras se hubiera expandido.

Suelo cocinar mucho, así que pensaba que para obtener un matiz del sabor original del curry había que ingeniárselas usando condimentos "secretos". No obstante, me sorprendió mucho poder desenmascarar este aspecto del gusto del curry sirviéndome solamente de las verduras, el pescado y el marisco de siempre. En resumen, la olla Vermicular permite extraer el sabor de los ingredientes al no usar agua de una forma que supera todas las expectativas.

El boca a boca se encargó de difundir entre los amantes de la cocina las posibilidades de esta olla. Una empresa del tamaño de Aichi Dobby Ltd. no puede gastar mucho en publicidad; pese a que sólo se limitó a publicar en su página web y en otros medios algunos comentarios de cocineros y recetas de los usuarios, tuvo más resultado de lo esperado. Incluso hay personas a las que no les gustaba cocinar que han cambiado de parecer al usarla. No hay duda alguna de que, preparada con esta olla, una verdura tan odiada por los niños como es la zanahoria dejará de serlo pronto.

Una técnica única en Japón

Se podría pensar que la empresa encargará parte de la producción a otra manufacturera para poder hacer frente a la gran cantidad de nuevos pedidos que le hacen; sin embargo, Aichi Dobby Ltd. no lo ha hecho aún, ni tiene la intención de hacerlo. Tanto el presidente como el gerente de la empresa han expresado su deseo de seguir llevando a cabo todas las operaciones en su pequeña fábrica de Nagoya.

No es que quieran guardar en secreto el proceso de fabricación, sino que prefieren asumir la responsabilidad de las tres partes que lo conforman hasta el final: fundición de la tapa y de la olla, elaboración del cierre que las sella y esmaltado; para éste último, desarrollaron durante un año una técnica única en Japón. Creen que la razón por la que han conseguido preservar la precisión de su producto es precisamente porque la empresa se encarga de las tres sin delegar en otras firmas. Tras haber fortalecido su línea de producción, pueden fabricar 2.000 ollas al mes. Con todo, es necesario esperar un año y tres meses para hacerse con una. 34.000 personas aguardan la llegada de su Vermicular.

Los hermanos Hijikata, padres de la olla Vermicular. Juntos gestionan Aichi Dobby Ltd., una empresa de 55 trabajadores que ha conseguido crear la mejor olla del mundo.

El proyecto de fabricación de la olla Vermicular empezó como "el deseo de una pequeña empresa de emprender un reto". "Hemos logrado sacar partido a los puntos fuertes de nuestra firma haciendo esta olla de fundición esmaltada, si bien el camino no ha sido fácil". Así, han podido fabricar una olla con un rendimiento superior al de los modelos de las grandes marcas.

En el caso de la Vermicular, hay motivos para sorprenderse del poder del boca a boca en Internet. Que su popularidad no se quedara en algo pasajero se debe a que incorpora funciones que otros productos de su género no tenían.

Los buenos productos siempre terminan por ser descubiertos, algo que sin duda alguna está sucediendo en el mercado japonés actual. La olla Vermicular es otro de esos utensilios de cocina de alta calidad que los consumidores han descubierto.

Una batidora atractiva para los consumidores

La batidora con múltiples velocidades Mastercut parece una cafetera de último diseño.

Fabricada por  la empresa Yamamoto Electric Corp. en la ciudad de Sukagawa, en la prefectura de Fukushima, la batidora con múltiples velocidades Mastercut se vende desde el año 2010 por 12.000 yenes. Normalmente, este tipo de electrodoméstico suele rondar los 8.000 yenes cuando lo fabrica una gran marca. Aún así, la Mastercut ha conseguido frenar las ventas de sus competidores de mayor envergadura desde el año pasado, cuando tuvo éxito en conocidas tiendas online.

No son tantos los hogares japoneses que cuentan con una batidora, dado que en muchos la cocina es pequeña y no se pueden poner muchos utensilios. Sin embargo, ésta no es la única razón que explica su ausencia: las batidoras que podían comprarse en Japón solían hacer mucho ruido, un defecto de importancia en los hogares nipones. Además, no tenían muchas funciones; no permitían regular la velocidad detalladamente. También era difícil limpiar sus piezas más pequeñas, y recogerla después de usarla se volvía una tarea molesta.

¿Qué hace especial a la Mastercut entonces? En primer lugar, su diseño. Parece una bonita cafetera, así que se puede dejar en la cocina sin afearla. De hecho, que muchas de sus partes sean de acero inoxidable y que combine el color plata con un sobrio rojo hace que uno quiera incluso ponerla en su cocina.

Interior del vaso de la batidora con múltiples velocidades Mastercut. Su simple diseño facilita la limpieza. Según un responsable de la empresa, se ha cuidado hasta el color de la cuchilla.

Además, apenas hace ruido. Otro aspecto que cabe destacar, y que se puede apreciar al observar el dial que sirve para accionarla, es que no cuenta con las tres velocidades típicas (lenta, media y rápida), por lo que la cuchilla se puede manejar con más precisión sin graduación. Aunque no lo parezca, poder ajustar las revoluciones con tanta precisión es importante, por ejemplo, para conseguir fácilmente picar la carne tan fina como uno quiera. Antes esta opción sólo la tenían las batidoras orientadas al uso profesional, y no al doméstico.

Que esté hecha de acero inoxidable es otra de sus grandes ventajas: este material pesa menos que el cristal, así que es fácil de manejar, por ejemplo, cuando se quiere pasar el contenido a otro recipiente, y no hay que preocuparse de que se pueda romper. Además, se puede lavar cómodamente, sobre todo porque el vaso tiene un diseño cilíndrico simple, y porque sus cuchillas en forma de hélice se desencajan de la pieza central sin problema. En resumen, este modelo carece de todos los defectos de las batidoras convencionales.

Se puede picar carne en apenas unos segundos. La velocidad de rotación de la cuchilla se puede ajustar sin gradación mediante un dial, de manera que nunca se pique más de lo que se quiera.

En Japón, la batidora era un electrodoméstico dirigido a las madres que comenzaban a cocinar para sus bebés al término de la lactancia, a las personas que cuidaban de ancianos y a aquellos a quienes le gustaba la cocina. Sin embargo, este producto ha sido diseñado para que otros consumidores también lo usen con comodidad. Con él se pueden preparar rápidamente zumos, helados de hielo y verduras ralladas, entre otros. Al utilizarla, uno se da cuenta de por qué ha conseguido imponerse a sus competidores de las grandes marcas. Se trata de un modelo en el que se han eliminado todos esos aspectos que antes disuadían a los consumidores de comprar una batidora.

Hacer negocio donde nadie lo hace

Yamamoto Electric Corp., la empresa que fabrica esta batidora con múltiples velocidades, es una gran desconocida para los consumidores. De hecho, la firma está especializada en la fabricación de motores, algunos de los cuales se han incorporado a aspiradores de marcas de renombre internacional y a automóviles japoneses y alemanes. La batidora, que empezó a fabricarse hace 20 años, se había venido vendiendo directamente, por ejemplo, en escuelas de cocina; ahora una gran remodelación de su diseño ha servido para que se convierta en un todo un éxito.

Una cosa que Yamamoto Electric Corp. no ha cambiado en estas dos décadas es su forma de conectar directamente el motor al eje de rotación, en contraposición a otras empresas, que utilizan correas para unirlos. Esto permite que la fuerza del eje pase directamente al motor, y que éste apenas haga ruido. Además, que gire a pocas revoluciones hace que pueda moler y picar a su gusto. Es admirable que una empresa dedicada a la fabricación de motores haya sido capaz de solucionar todos los problemas de las batidoras convencionales diseñadas por las grandes marcas.

"Es precisamente en las secciones de las grandes tiendas de electrodomésticos en las que no hay clientes donde se encuentran las grandes oportunidades", explica un responsable de este producto. Esto se debe a que en ellas sólo se ofrecen productos que carecen de atractivo. Sin embargo, si introducimos algún producto interesante, es posible que acuda la gente. Así nacen los nuevos negocios. La batidora con múltiples velocidades ha transformado una zona por la que muchos compradores pasaban de largo en una que les entusiasma. En foros de Internet hay muchos comentarios favorables sobre este modelo.

Cocinar es divertido

Le pregunté a un responsable de la empresa si su batidora tenía algún uso fuera de lo común. Me contestó que con ella se podían preparar tortitas. Para ello, hay que moler nueces de macadamia, echar preparado para tartas, leche, huevo batido y amasarlo todo a revoluciones bajas; la mezcla obtenida se fríe en una sartén. El resultado son unas tortitas aromáticas y deliciosas. Al parecer, la receta es suya. Antes de desarrollar este producto no solía cocinar mucho, pero ahora se le da mejor.

"Los utensilios de cocina tienen que poder solucionar problemas y ser divertidos", enfatiza el responsable. Tiene razón. Contar con un producto así hace livianas tareas que antes eran molestas, y nos anima a intentar incluso preparar merengue en nuestro tiempo libre.

Se está estudiando vender la olla Vermicular y la batidora con múltiples funciones Mastercut en el extranjero. Es posible que ver ambos productos en las cocinas de otros países no sea una imagen de un futuro lejano. De hecho, en la parte interior de la tapa de la olla Vermicular se pueden leer las palabras “Made in Japan” ya desde los primeros lotes que se pusieron a la venta en 2010, grabadas con gran orgullo.

Texto: Kitamura Mori
Imágenes: Kawai Satoshi

(Traducción al español del original en japonés) 

 

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