Promoviendo la integración de las personas con el Morbo de Hansen

El papa Francisco y la enfermedad de Hansen

Política

El 12 de junio, el sumo pontífice presidió una misa multitudinaria en la plaza de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano, durante la cual hizo un llamamiento a realizar múltiples esfuerzos para acabar con la enfermedad de Hansen.

Enviando un mensaje sobre la lepra a todo el mundo

La misa que presidió el papa Francisco el 12 de junio se celebró con motivo del Jubileo de los Enfermos y las Personas con Discapacidad y a ella asistieron, por invitación, un gran número de personas con algún tipo de discapacidad y trabajadores del sector sanitario y del bienestar. Tras mostrar su agradecimiento hacia quienes se dedican a la salud y los cuidados, el sumo pontífice pasó a hablar específicamente de las personas que sufren la enfermedad de Hansen o la han padecido, a raíz del congreso internacional que la Santa Sede organizó, los días 9 y 10 de junio, “para un cuidado de las personas afectadas por la enfermedad de Hansen (lepra) respetuoso con su dignidad”. El papa expresó su gratitud para con los organizadores del encuentro y los asistentes al mismo, así como su deseo de que se realicen múltiples esfuerzos para luchar contra esta patología.

El congreso, organizado por el Consejo de Sanidad de la Curia Vaticana y la Fundación Nippon, contó con la presencia de unos 250 participantes procedentes de 45 países, entre profesionales sanitarios, personas que han superado la enfermedad y religiosos. Todos ellos exhortaron a erradicar la discriminación que sufren los pacientes de lepra, tanto cuando la padecen como una vez se han recuperado.

Un mensaje portador de esperanza

Tras el comienzo de su pontificado en 2013, el papa Francisco ha recibido críticas por parte de pacientes de la enfermedad de Hansen, personas que ya se han recuperado de ella y de aquellos que exigen que se erradique la discriminación por comparar el éxito con la lepra. Por consiguiente, los participantes y organizadores del congreso que se encontraban en la misa prorrumpieron en aplausos al escuchar las palabras del sumo pontífice.

Varias personas procedentes de Indonesia, Colombia y Ghana que han superado la enfermedad posan sonrientes tras la misa.

El mensaje conmovió especialmente a las personas procedentes de Latinoamérica, África y Filipinas que ya no sufren lepra, dado que allí existe un gran número de católicos.

"El papa es el padre de todos los católicos, de ahí que su mensaje tenga un gran eco. Sus palabras enfocadas a la abolición de los prejuicios y la discriminación son portadoras de esperanza para los enfermos, para quienes han sufrido la enfermedad y para los familiares de todos ellos", afirma Cofi Nyarko, un ghanés que se encontraba ese día en la plaza de San Pedro.

De Japón asistió al congreso y a la misa Ishida Masao, vicepresidente de la organización autónoma del Sanatorio Nacional de Nagashima Aiseien, en la prefectura de Okayama. "Aunque soy protestante, al fin y al cabo soy cristiano, por lo que me alegra mucho encontrarme aquí. Es la primera vez que asisto a un encuentro internacional relacionado con la enfermedad de Hansen y me parece que ha sido una oportunidad buena de realizar un intercambio con jóvenes que se han curado de la lepra. Me he dado cuenta de que todavía me queda mucho por hacer", señala Ishida.

Ishida Masao, de 80 años, durante la misa.

Imagen de la cabecera: El papa Francisco durante la misa que presidió el 12 de junio de 2016 en la plaza de San Pedro

(Traducción al español del original en japonés escrito por Ishii Masato, de la redacción de Nippon.com)

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