Datos de Japón

Una nueva corriente de solidaridad

Sociedad

En los últimos años están sucediendo cambios en lo que atañe a las donaciones en Japón. El elemento decisivo para este cambio ha sido, sin duda, el Gran Terremoto del Este de Japón sucedido el 11 de marzo de 2011.

Una catástrofe que despertó el espíritu solidario en todos

Según un informe de la Asociación Japonesa de Colectas Solidarias (JFRA, por sus siglas en inglés), la recaudación de donativos inmediatamente posterior al Gran Terremoto del Este de Japón del 11 de marzo de 2011 fue de alrededor de seiscientos mil millones de yenes. Eso es igual al nivel medio de la recaudación que suele reunirse durante un año. Asimismo, en todo el país más de 85 millones de personas hicieron donaciones económicas y de recursos con motivo de este desastre natural. Esto equivale al 76,9% del total de la población mayor de 15 años (datos de 2011). En una encuesta orientada a este sector de la población un 80% respondió que estaba “de acuerdo” o “de alguna forma de acuerdo” con la afirmación “me he convencido de que las donaciones son parte de la contribución social”.  

Podemos observar que esta misma tendencia se desprende del sumario del Proyecto CANPAN de la Fundación Nippon (Diagrama 1). Dentro de este proyecto, además de destinar ayudas a las Organizaciones No Gubernamentales, o proveer de información y apoyo, se ha puesto en marcha un servicio por el que se pueden recaudar donaciones realizadas a través de Internet. En el primer trimestre de 2011 en que ocurrió la catástrofe, el dinero que circuló a través de este servicio de pago, es decir, la suma total de donaciones, fue 17 veces mayor en comparación al mismo periodo del año anterior, aumentando hasta 118 millones de yenes. Esta tendencia al alza se ha mantenido también posteriormente. En este caso, quiero destacar también el aumento de ONGs que utilizan este servicio de pago a través de Internet. Podemos pensar que esto está ampliando un entorno en el que cada vez hay más opciones para realizar donaciones fácilmente a través de Internet, creando una corriente para animar a la ciudadanía a mantener una actitud más solidaria.

En cualquier caso, marzo de 2011 ha sido el punto de partida de un gran cambio. Aunque la catástrofe ha dejado una profunda cicatriz en todo el país, al mismo tiempo podría representar un giro decisivo en la cultura solidaria en Japón.

Una vigésima parte en proporción al PIB de Estados Unidos

Pero, ¿cuál era el estado de las donaciones en Japón hasta ese momento? En este campo, me gustaría realizar una comparación con Europa y Estados Unidos.

Aunque los datos son un poco antiguos, según el sumario del gabinete del gobierno (Diagrama 2) el monto total de donaciones en todo Japón en 2007 fue de 591 mil millones de yenes. Eso corresponde al 0,11% del PIB, una cifra inferior a los 600 mil millones de yenes recaudados exclusivamente para ayudar tras el Gran Terremoto del Este de Japón que he presentado anteriormente. Por otra parte, en el Reino Unido la recaudación es de 1 billón 81 mil millones de yenes (el 0,80% del PIB), y en lo que respecta a Estados Unidos, la cifra alcanza los 36 billones 225 mil millones de yenes (el 2,20%), mostrando una clara distancia con Japón. La peculiaridad de Japón es que la proporcion de donaciones ciudadanas es abrumadoramente pequeña.

Esto no quiere decir que no se le da tanta importancia a las donaciones como en Europa y EE.UU. En los datos estadísticos del gabinete del gobierno, por lo que respecta a las personas jurídicas sin ánimo de lucro certificadas por la administración (reconocidas como ONGs autorizadas), las donaciones representan más del 50% de sus recursos. Por añadidura, se espera que en adelante aumente cada vez más la demanda de donaciones por parte del sector sin ánimo de lucro. Esto es debido a que ha habido un importante incremento del número de ONGs autorizadas a partir de 2012, contando con un total de 389 a fecha de 25 de marzo de 2013. Si el número de organizaciones continúa aumentando a este ritmo, sin duda llegará un momento en el que muchas compitan por una pequeña parte del pastel (las donaciones).

La importancia de educar en una cultura solidaria

Desde tiempo atrás, en Japón una de las razones principales que se han utilizado para no inculcar la cultura de las donaciones ha sido los impuestos asociados a ellas. La excusa más utilizada ha sido: “aunque hagas un donativo, no recibirás un trato favorable como ocurre en Europa y EE.UU.”. No obstante, el secretario general del proyecto antes mencionado, Hashimoto Tomoyuki, asegura que “en Japón el sistema tributario para los donativos es diferente al que había tiempo atrás, y actualmente es mucho más fácil enviar y recibir ayudas. Gracias a las enmiendas a la ley, es uno de los más accesibles del mundo a la hora de recibir donaciones”. “El problema estriba en que no hay apenas grandes donantes. Es indispensable educar en la cultura solidaria, y me gustaría a partir de ahora ayudar a conectar a las ONGs con los grandes donantes”, concluye.

Texto: Masuda Miki
Fotografía principal: Kitagawa Toshihiro/Aflo

(Traducido al español del original en japonés)

Gran Terremoto del Este de Japón Fundacion Nippon