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Líderes japoneses ante el Congreso de los Estados Unidos: 54 años de espera

Política

El primer ministro Abe Shinzō hablará ante el Congreso de los Estados Unidos el 29 de abril de 2015. Han pasado 54 años desde la última vez que un líder japonés hablase ante esta cámara, ¿por qué ha tardado tanto en ser invitado un líder japonés?

Es la primera vez que un líder japonés habla ante una sesión de las Cámaras alta y baja desde la posguerra

El 29 de abril de 2015 el primer ministro Abe Shinzō será el primer líder japonés en la historia que hablará ante una sesión conjunta de las dos cámaras del Congreso de los Estados Unidos. La última vez que un mandatario nipón ofreció un discurso ante una de las cámaras del cuerpo legislativo estadounidense fue hace 54 años, cuando el primer ministro japonés Ikeda Hayato habló ante la Cámara de representantes en junio de 1961. Japón se considera en general el socio más importante de los Estados Unidos en Asia, por lo que ha sido una espera extremadamente larga desde la última vez que un líder japonés se subió al estrado del Capitolio.

Yoshida Shigeru fue el primer líder japonés que habló ante el Senado de los Estados Unidos en 1954. Posteriormente fue Kishi Nobusuke, el abuelo de Abe Shinzō, el que habló en una recepción del Senado el 20 de junio de 1957, y después de él Ikeda Hayato ofreció un discurso en una de las Cámaras el 22 de junio de 1961. El primer ministro Abe estará a cargo de ofrecer un cuarto discurso, el primero ante ambas cámaras, 70 años después del fin de la Segunda Guerra Mundial. John Boehner, el portavoz republicano de la Cámara de representantes, ha declarado: “Estamos orgullosos de acoger esta cita histórica”.

La Guerra Fría alentó las primeras invitaciones

Hasta la fecha, han tenido lugar 115 discursos por parte de líderes internacionales ante sesiones conjuntas del Congreso de los Estados Unidos desde que el rey Kalākaua de Hawái ofreciese el primero en 1874. Entre ellos se cuentan los de cinco líderes alemanes y seis italianos desde que finalizasen las hostilidades de la Segunda Guerra Mundial, y seis presidentes de Corea del Sur. Para responder a la pregunta de por qué ha tardado tanto un líder japonés en ser invitado, es necesario tener en cuenta la política nacional de Japón, las relaciones bilaterales con los Estados Unidos, y las relaciones diplomáticas en Asia Oriental.

Durante la Guerra Fría, las relaciones entre Washington y Tokio volvieron a su cauce rápidamente, cristalizando en el Tratado de Paz de San Francisco y el Tratado de Seguridad entre Japón y los Estados Unidos en 1951, y un tratado de seguridad revisado en 1960. Las invitaciones a los primeros ministros Yoshida, Kishi e Ikeda fueron el producto de las elevadas tensiones entre la Unión Soviética y los Estados Unidos, y con ellas se trataba de estrechar lazos con un aliado clave en la región. Y para remarcar esto, el discurso de Ikeda se produjo exactamente un año después de la ratificación del tratado.

No obstante, el desarrollo económico de Japón en las décadas de 1970 y 1980 fue una fuente de fricciones entre ambos aliados, lo que provocó que se eliminara de la agenda la idea de invitar a los primeros ministros japoneses al Capitolio. En la década de 1990 después de que la Guerra Fría llegó a su fin, la política nacional también influyó en esto, a medida que el liderazgo que el Partido Liberal Democrático había mantenido durante décadas flaqueaba. En medio de la inestabilidad política, los primeros ministros cambiaban tan a menudo que parecía imposible que los Estados Unidos pudieran pensar siquiera en ofrecer una invitación.

La asociación que se hace con el histórico discurso que el presidente Franklin D. Roosevelt ofreció ante una sesión conjunta el 8 de diciembre de 1941 también puede haber sido un factor importante. El día después del ataque a Pearl Harbor, Roosevelt ofreció su famoso “discurso de la infamia” ante el Congreso, que inmediatamente sirvió para que se aprobase una declaración de guerra contra Japón. Es probable que este trasfondo histórico también haya influido en las reticencias de Japón y Estados Unidos para celebrar una sesión conjunta.

Las visitas al santuario de Yasukuni echaron por tierra las oportunidades del primer ministro Koizumi

Las cuestiones históricas relacionadas con la Segunda Guerra Mundial fueron sin duda un obstáculo para el primer ministro Koizumi Jun’ichirō, que lideró el país entre el año 2001 y el 2006 y realizó una visita oficial a los Estados Unidos en junio de 2006. Después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, Koizumi ofreció su cooperación y apoyo a los Estados Unidos sin demora, y las relaciones bilaterales entre ambos países volvieron a una “época dorada”, lo que devolvió la confianza al Gobierno japonés para estudiar la posibilidad de hablar ante el Congreso estadounidense. 

Sin embargo el primer ministro Koizumi decidió visitar el santuario de Yasukuni, donde se venera a 14 criminales de guerra de clase A, en seis ocasiones durante su mandato. Durante su visita a los Estados Unidos en junio de 2006 tenía ya programada una nueva visita a Yasukuni para el 15 de agosto del mismo año, el día del aniversario de la rendición del Imperio de Japón en 1945.

En el Congreso de los Estados Unidos surgió un movimiento para imponer la condición de que Koizumi no debería visitar el santuario de Yasukuni si quería hablar ante ambas Cámaras. Henry Hyde, presidente del Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes, envió una carta al presidente de la Cámara Dennis Hastert afirmando que sería una “afrenta” a la generación que recuerda Pearl Harbor si Koizumi visitase el santuario después de su discurso en el Capitolio. Finalmente Koizumi no habló ante el Congreso y en su lugar visitó la casa museo de Elvis Presley en Graceland.

En diciembre de 2013 el primer ministro Abe realizó una visita imprevista al santuario de Yasukuni, provocando la ira de Corea del Sur y China. Grupos civiles como el de los coreano-americanos criticaron esta actitud ante la historia, particularmente en lo relativo a la cuestión de las “mujeres de solaz”, y elevaron peticiones para bloquear el discurso de Abe Shinzō ante el Congreso.

Las miradas de todo el mundo estarán puestas en el primer ministro japonés cuando finalmente hable ante el Congreso de los Estados Unidos a finales de este mes. Sin duda será un discurso significativo e histórico para el devenir de la alianza entre ambos países, así como para la paz y la estabilidad en Asia.

Eventos y aniversarios en 2015

22 y 23 de abril 60 Conferencia Asia-África (Conferencia de Bandung) Yakarta, Indonesia
28 de abril Cumbre Japón - Estados Unidos Washington, Estados Unidos
29 de abril Discurso del primer ministro Abe ante el Congreso de los Estados Unidos Washington, Estados Unidos
9 de mayo Día de la Victoria (conmemorando el 70 aniversario de la victoria sobre Alemania) Moscú, Rusia
22 de junio 50 aniversario de la normalización de las relaciones diplomáticas entre Japón y Corea del Sur Japón y Corea del Sur
15 de agosto Discurso del primer ministro Abe en el 70 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial Japón
Día de la Liberación Nacional de Corea
(Gwangbokjeol)
Corea del Sur
3 de septiembre Día de la Victoria en la Guerra de Resistencia contra el Agresor Japonés China
Mediados de septiembre Discurso del primer ministro Abe ante la Asamblea General de las Naciones Unidas Nueva York, Estados Unidos
18 de septiembre Aniversario del Incidente de Manchuria
 (1931)
China
13
de diciembre
Día Memorial del Incidente de Nankín China

(Escrito en japonés por Harano Jōji de Nippon.com y publicado el 7 de abril de 2015. Fotografía del encabezado: el presidente afgano Ashraf Ghani habla ante el Congreso de los Estados Unidos en marzo de 2015. © Reuters/Aflo.)

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