Fragmentos de Japón

Bonsáis

Sociedad Cultura Arte

El interés por los bonsáis está aumentando. Aunque de manera silenciosa, se está produciendo un boom mundial del bonsái, un arte característico de Japón que requiere de tiempo y paciencia.

Los bonsáis, obras inconclusas que no dejan de crecer

Bonsái de musgo.

Los bonsáis son representaciones de paisajes naturales a pequeña escala que se realizan en cuencos utilizando árboles y hierbas, una práctica tradicional japonesa que se basa en la contemplación. La persona que cuida de su bonsái puede representar el paisaje que desee mediante unas delicadas tareas: podando o doblando las ramas, fijándolas con alambre en una postura determinada, colocando piedras en lugares específicos, o haciendo crecer el musgo. Las creaciones de los artesanos más diestros son consideradas piezas de arte, y su precio alcanza en el mercado cientos de miles e incluso millones de yenes, al ser considerados objetos de alto valor.

Pero un bonsái nunca está completo. La vegetación con la que ha sido creado es auténtica, por lo que sigue creciendo por siempre. Debido a este cambio continuo, los bonsáis requieren principalmente de una atención y un cuidado diario, una tarea indispensable que requiere de tiempo. 

El orígen del bonsái se remontan al período Heian (794-1192), cuando fue introducida en Japón la costumbre china de reproducir paisajes naturales sobre bandejas utilizando tierra, arena, musgo, árboles y hierbas. Por aquel entonces era un entretenimiento exclusivo de la nobleza, pero con el tiempo se fue extendiendo a la clase guerrera y a los ciudadanos, que se centraron en el uso de árboles y hierbas. Ya en el período Edo (1603-1868) el bonsái era tan popular que la clase guerrera, que había quedado desocupada, hizo de los bonsáis una profesión secundaria y comenzó a crearlos para su venta.  

El éxito de las figuritas man bonsai entre los jóvenes

Los bonsáis, cuyo control y desarrollo requiere de paciencia y tiempo, se convirtieron en una de las aficiones favoritas de los hombres de la tercera edad que disfrutaban de tiempo libre a partir del período Meiji (1868-1912), de ahí que se les haya asociado la idea de ser un “pasatiempo propio de la gente mayor”. Sin embargo, últimamente está empezando a suceder un cambio en esta idea.

Recientemente han aparecido los llamados man bonsai, bonsáis decorados con figuras diminutas. A diferencia de los bonsáis tradicionales, cuyo concepto es más abstracto, estos están pensados para tener un efecto realista y dramático en forma de diorama. Por otra parte los bonsáis están empezando a cautivar a muchos jóvenes en medio de un boom de la horticultura y la botánica.

Un man bonsai.

En 2017 se celebrará en la ciudad de Saitama el Certamen Mundial de Bonsáis. En esta misma ciudad está el Museo del Arte de los Bonsáis de Omiya, en el que entre 2013 y 2014 ha crecido el número de visitantes extranjeros alrededor de un 40 %, especialmente con la llegada de turistas de Francia y Bélgica.

Museo del Arte de los Bonsáis de Omiya, Saitama (en inglés) 

Una escuela profesional de bonsáis en Italia

Los bonsais están también en los hogares comunes.

Pero estos bonsáis no tienen éxito únicamente entre los jóvenes japoneses, también están conquistando el corazón de personas de otros países como parte de “las aficiones más cool de Japón”. Especialmente en Europa los bonsáis tienen una gran popularidad, y existen revistas especializadas y asociaciones que cultivan este arte. Un ejemplo de esto es la Escuela Profesional de Bonsáis que existe en Italia (http://www.scuolabonsai.it/index.php?option=com_content&view=article&id=46&Itemid=56&lang=en). Esto se refleja en el rápido crecimiento de las exportaciones de bonsáis, que según JETRO (Organización del Comercio Exterior de Japón), alcanzaron en 2001 los 640 millones de yenes entre bonsáis y árboles de jardín, y un récord de 6.700 millones de yenes en 2011, aumentando las ventas diez veces en la última década.

Durante el período Edo existieron dos estilos paisajísticos en el arte de los bonsáis conocidos como Hachiyama y Senkeiban. No obstante, el estilo de los bonsáis se volvió más abstracto posteriormente, y hoy en día se concede más importancia a la sensación de refinamiento que irradia el conjunto, teniendo en cuenta que la forma de interpretarlo y de sentirlo está en la mirada del espectador.

Fotografía:
Man bonsai MIXTRIBE

arte tradicion bonsai naturaleza