Fragmentos de Japón

Tanabata

Sociedad Cultura

Cuenta la leyenda que cada 7 de julio la estrella tejedora y la estrella vaquero atraviesan la Vía Láctea para renovar sus antiguos votos de amor. En Japón, este viaje se celebra decorando árboles con tiras de papel de color en las que se escriben deseos. Esta fiesta nacional, que se celebra en todas las ciudades incluyendo Sendai en la prefectura de Miyagi, ha alcanzado una gran popularidad por ser una ocasión para grandes celebraciones.

Un encuentro anual

Tanabata, o el festival de las estrellas Vega y Altair, se celebra el 7 de julio. A medida que se acerca esta fecha los japoneses cuelgan tiras de papel de colores conocidas como tanzaku y otros llamativos ornamentos en ramas de bambú (en japonés, sasa o take), dando un toque de color a los hogares y animando las galerías comerciales, las estaciones de tren y otros espacios públicos. Los japoneses escriben deseos en las tiras tanzaku antes de colgarlas, como por ejemplo llegar a ser una estrella del fútbol en el caso de los niños, o alcanzar el éxito en la carrera laboral en el caso de los padres. Es una de las típicas celebraciones del verano japonés.

Un niño cuelga una tira de papel con un deseo en una rama de bambú durante el Tanabata.

El Tanabata es uno de los cinco festivales tradicionales de Japón, o gosekku. Es procedente de China y fue celebrado por primera vez en la antigua corte imperial de Japón. Esta festividad astral se concentra en torno a las estrellas Vega y Altair en las constelaciones de Lyra y Aquila, respectivamente. Este festival, que sigue el calendario lunar chino, conmemora el encuentro anual de Orihime (Vega), la estrella tejedora y madre del cultivo de la seda, y Hikoboshi (Altair), la estrella vaquero y mensajero de los agricultores.

De acuerdo con la historia popular, Orihime, una habilidosa tejedora, y Hikoboshi, un vaquero trabajador, comenzaron a dejar de lado sus obligaciones después de contraer matrimonio. La pareja provocó la ira de Tentei, el padre de la novia y dios gobernador de los cielos, y fue exiliada a destinos separados por Amanogawa (la Vía Láctea). Desde entonces, se les concede encontrarse cada 7 de julio si cumplen con sus obligaciones laborales durante el resto de los días del año.

Orihime y Hikoboshi se encuentran en la Vía Láctea.

Se dice que la leyenda actual del Tanabata es una fusión de la cultura china y la japonesa. La leyenda china habla del encuentro anual de dos estrellas, una historia que llegó a Japón en el período Nara (710-794). También existía un festival en China para las mujeres que deseaban mejorar su talento como tejedoras, una celebración que se unió con el rito japonés del Tanabatatsume, en el que se ofrendaban telas a los dioses, entre otras costumbres.

Hay otros eventos relacionados con el Tanabata actualmente, como por ejemplo las iluminaciones especiales de la torre Tokyo Skytree y la Torre de Tokio, fiestas en Asakusa y Tokyo Disneyland, y la proyección de la Vía Láctea en el río Ōkawa de la prefectura de Osaka, entre otras cosas.

Pidiendo un deseo a las estrellas

Cuando el Tanabata llegó a Japón los aristócratas de la corte imperial lo celebraron con certámenes de poesía, escribiendo versos mientras observaban las estrellas. No fue hasta el período Edo (1603-1868) que el festival comenzó a ser celebrado también por el resto del pueblo. Durante esta época apareció la costumbre de escribir deseos en las tiras tanzaku y colgarlas en las ramas de bambú.

Un tanzaku con el deseo de un niño de convertirse en una estrella de fútbol cuelga de una rama de bambú.

La expresión de las esperanzas y los sueños no se limita a las tiras tanzaku. Entre otras decoraciones tradicionales y talismanes se incluyen cintas de colores llamadas fukinagashi, que representan hilos para aquellas personas que desean aprender a tejer mejor, y tejidos amikazari que simbolizan los deseos de los pescadores de llenar sus redes. Hay asimismo bolsas kinchaku colgantes para la prosperidad y orizuru (grullas de papel) que simbolizan la longevidad. Todas estas decoraciones están elaboradas con origami y con materiales ligeros y coloridos. Antiguamente las ramas de bambú decoradas eran colocadas en los ríos y llevadas por la corriente. Era una forma de asegurar que los deseos iban a ser concedidos. Hoy la conciencia medioambiental ha hecho que esta parte de la tradición prácticamente desaparezca.

Se cree que el bambú se convirtió en parte de la tradición del Tanabata porque suele crecer hasta una gran altura sin torcerse, y se pensaba que el susurro de sus ramas hacía llegar los deseos a los cielos. También se creía que estas plantas alejan a los insectos del arroz y por este motivo eran colocadas con el deseo de obtener una abundante cosecha.

Nuevas y antiguas costumbres

La comida tradicional de este festival son los fideos sōmen. En la antigüedad llegó desde China un dulce llamado sakubei que se creía que tenía el poder de alejar las enfermedades, pero se sustituyó en Japón por fideos largos y finos, cuyas hebras entrelazadas simbolizaban, según se cree, la confluencia de la Vía Láctea y los hilos del telar manejado por Orihime. Entre los niños es muy popular el plato de sōmen que imita un río con la decoración de estrellas hechas de lonchas de quingombó.

El día de la celebración del Tanabata varía según la región. Japón adoptó el calendario gregoriano en 1873, situando este festival el 7 de julio. No obstante, muchas regiones todavía se apoyan en los antiguos calendarios para fijar sus festividades, por lo que el Tanabata aún se celebra en agosto en varias ciudades.

Una linterna en el festival de Nebuta en la ciudad de Aomori, en la prefectura de Aomori. (©Jiji)

Tres de las celebraciones de Tanabata más grandes son el Sendai Tanabata Matsuri en la prefectura de Miyagi, el Shōnan Hiratsuka Tanabata Matsuri en la prefectura de Kanagawa, y el Anjō Tanabata Matsuri en la prefectura de Aichi. Una de las celebraciones más populares del verano en la región de Tōhoku es el festival de Nebuta, que reune a tres millones de visitantes durante los seis días que dura, y cuyos orígenes se encuentran también en el Tanabata. Se cree que la cabalgata de elaboradas linternas que caracterizan a este festival comenzó como un ritual de purificación en el que las linternas eran lanzadas a los ríos y el mar en la tarde de Tanabata.

Para disfrutar de los eventos más populares de este festival es necesario planificar bien los viajes para evitar las grandes aglomeraciones, ya que estas celebraciones suelen ser incluídas en las ofertas de las agencias de viajes, aunque existen también otras opciones, como festivales más modestos en algunas regiones y otras celebraciones en distintos lugares, como en Tokyo Disneyland o en el Parque de Minami-Tenma en Osaka.

(Fotografía del encabezado: japoneses disfrutando las decoraciones del Sendai Tanabata Matsuri. ©Jiji)

Aomori festival nebuta Origami grullas de papel fideos somen