¿Cómo aprenden los kanji los niños japoneses?

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Más que aprender de memoria

Durante sus seis años de estudio en la escuela primaria, los niños japoneses aprenden alrededor de 1.000 kanji. Durante este período mejoran su capacidad de lectura considerablemente, pasando de libros de ilustraciones a novelas cortas y biografías sencillas. Los caracteres kanji aparecen por doquier y están adaptados a su nivel, ya sea cuando estudian ciencias sociales u otras materias en clase, practican caligrafía, o incluso leen manga o juegan a videojuegos en su tiempo libre.

Cuando se sientan al fin a estudiar kanji en la clase de kokugo (lengua japonesa), hay algo más que el aprendizaje de memoria. Esto queda demostrado con un vistazo a un libro de texto (en este caso un libro de práctica de kanji para estudiantes de tercero publicado por Bunkei). Además de los aspectos básicos como el significado, el orden de trazos y las diferentes lecturas para cada kanji, estos libros cuentan con coloridos dibujos atractivos para los niños y con frases de práctica para facilitar su entendimiento. Hay también varios consejos y trucos para ayudarles a memorizar bien el kanji.

Con frecuencia aparecen una o dos frases cortas en las que se destacan las lecturas diferentes o palabras que utilizan el kanji. En otras ocasiones el libro puede ilustrar la formación del carácter mediante su parecido con objetos reales; el carácter 開, que significa “abrir”, se parece a dos manos sujetando una puerta para abrirla. También hay historias en las que se conectan distintas partes del kanji, como “las palabras (言) pronunciadas en un templo (寺) son poesía (詩)”.

(A la izquierda) Niños jugando (遊ぶ; asobu) en un parque de atracciones (遊園地; yūenchi); esta frase destaca las distintas lecturas del kanji 遊. (A la derecha) El carácter 開 se parece a dos manos sujetando una puerta para abrirla.

Las ilustraciones y las frases pueden indicar diferencias entre palabras que se pronuncian igual pero se escriben con diferentes caracteres. Por ejemplo, 上る y 登るse pronuncian noboru y pueden ser utilizados para hablar de “subir una colina”, pero mientras el primer kanji tiene un sentido más general, el segundo solo se utiliza en casos en los que la subida supone un esfuerzo físico. Hay también test sencillos y rompecabezas que ponen énfasis en divertirse con los kanji.

Es cierto, sin duda, que la habilidad para escribir kanji se refuerza mediante la repetición incesante, pero también desempeñan un papel importante otras técnicas en el primer encuentro con estos caracteres. Existen trucos populares para recordar cómo escribir los kanji incluso a medida que estos se van volviendo más complejos en la educación secundaria. El valor de la lectura tampoco debe ser ignorado ya que ver estos caracteres escritos de manera repetida en contextos importantes ayuda a memorizarlos, por lo que las escuelas programan horas de lectura durante la semana.

Las ventajas potenciales de escribir kanji a mano

Puede que algunos estudiantes de japonés extranjeros opten por no dedicar su tiempo a aprender cómo escribir kanji a mano si se les ofrece esa opción. Esta es una decisión razonable en esta época de computadoras y smartphones, cuando apenas hay comunicación a través de papel. Dar prioridad a otros aspectos del idioma japonés puede ser una opción inteligente, especialmente en las primeras fases del estudio. Pero aún así la escritura a mano es una opción que puede ser beneficiosa para algunas personas, y que ofrece una variedad de ventajas potenciales.

En primer lugar, la acción repetida de escribir puede ayudar a asentar lo aprendido con mayor firmeza que la simple lectura. Escribir también fuerza a los estudiantes a centrarse en la forma del kanji, poniendo énfasis en la diferencia entre caracteres similares que pueden ser fácilmente confundidos como 千 (1.000) y 干 (seco), o 微 (diminuto) y 徴 (signo). Ambos factores pueden hacer que los caracteres sean más reconocibles la próxima vez que los encontremos en un texto.

Copiar oraciones de ejemplo puede servir también para practicar la lectura. Es muy fácil pasar por alto frases cuando se lee, pero para involucrarse realmente en la lectura a través de la escritura hay que reducir la velocidad, y esto requiere prestar una atención más cuidadosa al contenido. Esto infunde un conocimiento más natural del japonés y de los amplios patrones en los que las palabras encajan.

Recursos gratuitos en internet

Los libros de texto utilizados en las escuelas son distribuidos de manera gratuita a los niños y no están a la venta. Hay, no obstante, otros muchos recursos para aprender kanji en las librerías japonesas o en internet, incluyendo la popular serie de libros para preparar el examen para el certificado Kanji Kentei, aunque estos difícilmente pueden encontrarse fuera de Japón. Algunos recursos gratuitos de internet ofrecen también ejercicios simples para ayudar a la práctica de los kanji básicos.

Uno de los mejores recursos de este tipo es Chibimusu Doriru, una página que es fácil de utilizar incluso para las personas que acaban de empezar a estudiar japonés. Para encontrar ejercicios de kanji de diferentes niveles basta con hacer click en las distintas opciones reunidas en la sección de kokugo (国語). La almas más aventureras pueden intentar pasar test orientados a los estudiantes de la escuela primaria o explorar los modismos, proverbios y frases compuestas de cuatro caracteres (yojijukugo) un poco más abajo.

Se puede navegar por la web de Chibimusu Doriru utilizando la barra de desplazamiento en la izquierda.

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