El fútbol brasileño y el japonés, cada vez más cerca

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Entrevistamos al embajador de Brasil en Japón, André Aranha Corrêa do Lago, en el año en el que su país acoge la Copa Mundial de Fútbol. “El fútbol brasileño y el japonés cada vez están más cerca”, ha asegurado el embajador, que ha explicado además que en parte esto es debido a la historia de inmigración japonesa en Brasil.

André Aranha Corrêa do Lago André Aranha Corrêa do Lago

Embajador de Brasil en Japón. Nace en 1959. En 1981 se licencia en Economía por la Universidad Federal de Rio de Janeiro. En 1983 se gradúa en la Escuela Diplomática de Postgrado de Brasil. El mismo año pasa a formar parte del Ministerio de Asuntos Exteriores de su país. Posteriormente trabaja en las embajadas de Brasil en España y EE. UU., y ejerce como delegado de Brasil en la Unión Europea. En noviembre de 2013 se incorpora a su cargo actual.

“Elegancia, alegría, flexibilidad y sorpresa”, el embajador de Brasil André Aranha Corrêa do Lago habla con nippon.com sobre el atractivo que debe mostrar el juego de la canarinha (la selección de Brasil) durante la próxima Copa Mundial de Fútbol que tendrá lugar desde el mes de junio. En cuanto a las relaciones entre Brasil y Japón, el embajador nos habla de la relación entre estas dos grandes economías, (el segundo país del mundo desarrollado después de los Estados Unidos, y el segundo país entre las naciones en vías de desarrollo después de China) que conforman un peculiar “G2”, e insiste en fomentar la cooperación efectiva y la relación complementaria entre ambos países en la comunidad internacional.

Dando a conocer la diversidad de Brasil

ENTREVISTADOR La Copa Mundial de Fútbol comenzará en junio. Parece que 2014 es sin duda el año en el que Brasil está recibiendo más atención.

CORRÊA DO LAGO Brasil desde sus orígenes ha sido muy generoso tanto con las personas que han llegado del exterior como entre los mismos brasileños. Es un país muy abierto. Pero también combina una fuerte individualidad. Al ser un país con un marcado carácter, es necesario disponer de alguna cosa en la que la población en general se concentre y se mantenga unida.

Brasil, al tiempo que es un país muy atrayente por muy diversos aspectos, es también un país de enorme complejidad. Cuanto más comprendan Brasil en este mundo globalizado, tanto más interés tendrán en nuestra nación. Entre los encantos de Brasil se encuentran el fútbol, la música, la alegría de su pueblo, la arquitectura y la naturaleza, entre otras cosas. Me gustaría que los periodistas que acudan a la Copa Mundial de Fútbol no se centrasen sólo en el fútbol, sino que explorasen también los encantos de Brasil.

Una de las facetas que no se conocen de nuestro país es su diversidad. Citando a un periodista estadounidense que escribía sobre América Latina: “Estados Unidos haría cualquier cosa por América Latina, menos leer sobre ella”. Parece que a los estadounidenses les molesta reflexionar profundamente sobre la complejidad de esta región. Con ocasión del mundial, me gustaría que se pensara en profundidad sobre la complejidad y diversidad de nuestro país, porque Brasil es una nación de enorme atractivo.

El espíritu del fútbol brasileño aúna estilo y contenido

ENTREVISTADOR Brasil y Japón también están fuertemente vinculados a través del fútbol. ¿Cuál diría que es el “espíritu del fútbol” en Brasil?

CORRÊA DO LAGO Brasil adoptó el fútbol como una de las más importantes características de su nacionalidad. La manera en la que juega Brasil es una forma de expresar esa personalidad. No se conforma simplemente con ser eficiente y buscar la victoria. Se pone mucho énfasis en la forma, en el estilo, pero sin rigidez ni exceso de formación. El mensaje que Brasil quiere transmitir con su juego es el de la alegría, la elegancia, la flexibilidad y la sorpresa. Por eso buscamos un equilibrio entre el estilo y el contenido. El fútbol que les gusta a los brasileños, el que desean ver, es el que represente la figura que los propios brasileños quieren transmitir al mundo.

ENTREVISTADOR Nos gustaría también conocer qué impresión tiene de la J-League.

CORRÊA DO LAGO Tuve la oportunidad de hablar con Nakata Hidetoshi durante un almuerzo, y pienso que una de las maravillas de la J-League, además de la presencia de Zico, es que el fútbol japonés y el brasileño se sienten realmente cercanos. No podemos obviar la relación que tiene el clima de integración de los inmigrantes japoneses en la sociedad brasileña con el aumento del interés por el fútbol en Japón. Dicho esto, los inmigrantes japoneses también transmitieron varias características japonesas a Brasil, y adoptaron los diferentes estilos de vida del país. La razón de que los inmigrantes japoneses se integraran en la sociedad brasileña es que al tiempo que protegían sus propias características nacionales, aceptaron las características de la población brasileña. Por ese motivo el fútbol japonés y el brasileño están tan cercanos, y eso es algo que para mi es un orgullo.

ENTREVISTADOR  ¿Usted ha practicado alguna vez el fútbol?

CORRÊA DO LAGO Cuando era niño jugaba a veces, pero no era muy popular porque era muy poco hábil. (risas)

“Queremos que el mundo reconozca que ganamos porque lo merecimos”

ENTREVISTADOR Nos gustaría que compartiera con nosotros sus expectativas sobre la canarinha y también enviase un mensaje al conjunto japonés.

CORRÊA DO LAGO A la selección brasileña no le conviene ir con la impresión de que ya ha ganado. No es una buena actitud. A la sociedad brasileña no le gusta esta actitud, y por eso tenemos que evitarlo. Por supuesto, la mayoría de la sociedad espera que Brasil gane el mundial. Pero si vamos a ganar, queremos que el mundo reconozca que ganamos porque lo merecimos. Espero que logremos ofrecer un juego elegante.

También queremos que la selección japonesa obtenga el mejor resultado posible, por la amistad que ambos países tienen. Estiman que alrededor de 8.000 espectadores acudirán desde Japón a Brasil para ver el fútbol. Cabe esperar que muchos de esos aficionados encuentren rostros familiares en las decenas de miles de ciudadanos nikkei japoneses que también acudirán a ver el fútbol. Ellos sin duda animarán a Japón, aunque será distinto si Japón se enfrenta a Brasil.

ENTREVISTADOR  Usted se incorporó a su cargo hace apenas cinco meses. Nos gustaría que compartiese con franqueza su impresión sobre Japón.

CORRÊA DO LAGO  Siento un gran respeto por distintas facetas de Japón, entre las que se encuentran su historia o su economía. Conozco la gran importancia de las relaciones entre ambos países, y personalmente hay algo por lo que siento una intensa admiración por Japón: su arquitectura contemporánea.  

Unas relaciones bilaterales de beneficio mutuo, el “G2” de Brasil y Japón

ENTREVISTADOR ¿No le parece que hay fuertes contrastes entre la cultura japonesa y la brasileña, o bien entre la cultura de Asia y la de América Latina?

CORRÊA DO LAGO  La diferencia más significativa es la que marcan las características que Japón construyó por si misma durante el periodo de aislamiento conocido como sakoku (cierre del país). Esas características son la unidad íntegra de todo el país, porque durante el periodo de aislamiento el país tuvo que sobrevivir con sus propios recursos. Gracias a eso la cultura japonesa pudo alcanzar un extraordinario equilibrio, y al mismo tiempo llegar a tener un lado complejo. Desde el punto de vista de un país de una enorme diversidad como es Brasil, aunque la cultura japonesa tenga aspectos que son difíciles de comprender, cualquiera de sus facetas resulta interesante y fascinante.  

ENTREVISTADOR Brasil es uno de los miembros del BRICs, con una fuerte relación con China. Nos gustaría saber su opinión sobre las relaciones entre China y Japón, que no pasan actualmente por su mejor momento.

CORRÊA DO LAGO Creo que los problemas actuales en las relaciones entre China y Japón son el reflejo de cuestiones relacionadas con la historia que no se han resuelto convenientemente. Estas cuestiones tienen que ver en gran medida con las relaciones culturales, militares e históricas en Asia. Las relaciones entre Brasil y China son estrechas debido a que China es el mayor socio económico de nuestro país. Igualmente ocurre con la relación entre Japón y China. Brasil, además de ser un miembro del BRICs, forma parte del G4 (Brasil, Alemania, La India y Japón), que es el grupo de países que está trabajando para tener un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Brasil y Japón son dos grandes economías con sus propias particularidades. Japón es la segunda economía desarrollada del mundo, y Brasil la segunda economía entre las naciones en vías de desarrollo. Por encima de estos países están los Estados Unidos en el caso de Japón, y China en el caso de Brasil. Pero la diferencia entre el G2 de EE. UU. y China y el de Japón y Brasil es abismal. En primer lugar, Brasil y Japón son países que han decidido no poseer armamento nuclear, y cuya determinación es defender la paz. Es una relación de cooperación y complementariedad, al contrario de la relación de competencia y oposición de la relación entre las primeras potencias mundiales.

Sin certeza sobre la posibilidad de grandes inversiones

ENTREVISTADOR En cuanto a la inversión japonesa en Brasil, ¿qué tipo de inversión espera que llegue por parte de las empresas japonesas?

CORRÊA DO LAGO Nuestros países tienen una historia de relaciones económicas extraordinariamente sólidas, empezando por la llegada de Toyota a Brasil en la década de 1950. Esta ha sido la inversión a mayor escala que ha realizado Toyota en el extranjero por primera vez. Posteriormente las relaciones entre Brasil y Japón se volvieron más estrechas con los acuerdos relativos a la agricultura en el Cerrado y en otros lugares. Esta asociación económica podría progresar aún más en nuevos órdenes en adelante, aunque aquí es necesario pensar en el factor humano.

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, la población japonesa era de alrededor de 72 millones de habitantes. Brasil tenía 45 millones de habitantes. Alrededor de 1970 ambos países se acercaron a los 100 millones. En la actualidad la población japonesa está decreciendo, y hay alrededor de 127 millones de habitantes. Brasil ha alcanzado los 200 millones. Desde el punto de vista de un país desarrollado como Japón, surgen muchos interrogantes sobre por qué Brasil ha dejado tantos problemas sin resolver. O dicho de otra forma, si Japón hubiera aumentado hoy su población 4,5 veces más desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, ¿cómo habría resuelto ciertos problemas? ¿Habría podido crear infraestructuras suficientes como escuelas u hospitales? Pero no quiero que esto se entienda como una excusa para Brasil, sino como una mera estadística para reflejar el potencial y las posibilidades de inversión que posee.

A partir de 1985 Brasil experimentó una profunda transformación y la relación con Japón se volvió más compleja. En la década de 1980 Japón había alcanzado la cima, y Brasil sufría los problemas de la inflación y estaba volviendo a recuperar su democracia. En cambio, en la década de 1990 Brasil había controlado la inflación y volvía a crecer, y estaba realizando reformas sociales. En esta época, la economía japonesa ya se estaba desacelerando. Si unimos la década perdida de Brasil y la de Japón, tenemos los “20 años perdidos” en las relaciones entre Japón y Brasil, aunque las relaciones entre los dos países hoy continúan restableciéndose. En estos 20 años ambas naciones han experimentado cambios de gran envergadura, por lo que creo que es el momento de que ambos países tomen una nueva conciencia de lo que pueden llegar a conseguir.  

En una encuesta orientada a grandes empresas japonesas, Brasil fue elegido como el destino más atrayente para la inversión. Este es un resultado que me alegró enormemente. Sin embargo, en realidad ahora mismo Japón es el quinto o sexto país que más invierte en Brasil. En Brasil toda inversión por parte de Japón será recibida con una sonrisa.

El embajador Corrêa do Lago sentado detrás de una maqueta del pabellón diseñado por el arquitecto japonés Ban Shigeru, recientemente galardonado por el Premio Pritzker. (Izquierda) Silla diseñada por el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer.

Las cuestiones relativas a la sociedad nikkei y a los brasileños residentes en Japón

ENTREVISTADOR Parece que la relación entre Japón y la sociedad nikkei se está enrareciendo con el tiempo. Por otra parte, está el problema de los trabajadores llegados a Japón desde Brasil, que siguen manteniendo la mentalidad de “dekasegi”, aunque muchos de ellos ya están establecidos.

CORRÊA DO LAGO Ciertamente la relación entre Japón y los nikkeis se está enrareciendo, y esto es algo que también tiene relación con los inmigrantes japoneses que fueron a Brasil. Si la inmigración no es aceptada por el país de destino, los inmigrantes mantendrán un fuerte vínculo con su país de origen. Sin embargo, en Brasil los inmigrantes japoneses fueron acogidos y se integraron rápidamente, por lo que no sintieron la necesidad de mantener un vínculo con su país. El hecho de que Japón se haya convertido en un país con tanta influencia en el mundo es también un motivo por el cual muchos nikkeis se muestran orgullosos de sus raíces japonesas.

Esto es completamente diferente, en cambio, en lo que concierne a la comunidad de brasileños residentes en Japón. En principio el objetivo de su llegada a Japón no era residir en el país, sino estar por poco tiempo para ganar dinero. Sin embargo, me gustaría que muchos hijos de estas comunidades de brasileños fueran bien acogidos en la sociedad japonesa y que estas comunidades se integraran como lo hicieron los inmigrantes japoneses en Brasil. Aquí debemos tener en cuenta que persisten algunos obstáculos, empezando por el de la educación. Los padres de estos niños no hablan el japonés, por lo que no pueden ayudar a sus hijos en el estudio. Debido a esto, el rendimiento académico de estos menores es bajo. Actualmente hay alrededor de 180.000 brasileños en Japón, 40.000 de ellos menores de 19 años. Creo que lo que más desea actualmente esta comunidad de brasileños en Japón, en primer lugar, es la educación.

(Traducción al español de la entrevista realizada en japonés el 22 de abril de 2014 por el director de nippon.com, Harano Jōji. Fotografías de Kimura Junko)

Fotografía del encabezado: el embajador de Brasil sostiene una figura de la mascota de la Copa Mundial de Fútbol de Brasil 2014, un armadillo llamado Fuleco.

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