La cultura contemporánea se globaliza

Kamimura Kazuo: una visión del autor de 'Lady Snowblood' desde Italia

Cultura Arte Manga

Paolo La Marca, traductor e investigador de la obra de Kamimura Kazuo en Italia, y comisario de dos exposiciones sobre el artista en su país, destaca la conexión de Kamimura con la cultura extranjera. Esta conexión convierte su obra en algo universal al mismo tiempo que es representativa de un estilo clásico de Japón que resalta por su simplicidad. La Marca se acercó a Nippon.com para charlar sobre la importancia de este autor de manga.

Paolo La Marca Paolo La Marca

Profesor de lengua japonesa, traductor e investigador del manga y la literatura japonesa en Italia. Nace en 1983. Se gradúa en Estudios Orientales en la Universidad de Roma “La Sapienza” en 2007. En 2011 obtiene su título de doctor con una tesis sobre el fenómeno de las novelas en teléfonos móviles (keitai shōsetsu) en Japón. Desde 2007 ha centrado parte de su investigación en la obra de Kamimura Kazuo. Ha traducido Shurayukihime (Lady Snowblood vol. 1, 2, 3 and la rinascita), Shurayukihime – Fukkatsu no shō (Lady Snowblood: La rinascita), Itezuru (Una gru infreddolita – Storia di una geisha), y Dōsei Jidai (L’età della convivenza vol. 1, 2 and 3) con la editorial J-Pop de Milán. Es autor asimismo de un libro de texto para aprender el dialecto de Osaka a través del manga Jarinko Chie de Haruki Etsumi (Chie la mocciosa di Haruki Etsumi – Introduzione al dialetto di Osaka, Hoepli, 2012). Entre sus últimos artículos se encuentra El imaginario de la maldad con orientación de género en el anime de los años 70 hasta nuestros días (L’immaginario del male gender-oriented negli anime dalla fine degli anni ’70 ad oggi, Im@go – A journal of the Social Imaginary, 2017) que puede leerse en el siguiente enlace.

El atractivo estilo de la obra de Kamimura Kazuo

Kamimura Kazuo (1940-1986) es conocido entre los artistas de manga de Japón como el “artista de Ukiyo-e de la era Shōwa”. Nació en la ciudad de Yokosuka, en la prefectura de Kanagawa. Quiso llegar a ser ilustrador, y poco después de graduarse en la Universidad de Arte Musashino, comenzó a trabajar a tiempo parcial en la agencia publicitaria Senkōsha. En 1967 debutó como artista de manga con Kawaiko Sayurichan no daraku. Aunque Kamimura falleció de un tumor de faringe en 1986 cuando tan solo tenía 45 años, su prolífico trabajo y estilo único le alzaron hasta el Olimpo de los artistas de manga en Japón.

“Lo que me encanta cuando leo sus historias es el trabajo artístico, cómo describe a las mujeres no solo físicamente, sino también psicológicamente. Y que cada vez que leo uno de sus mangas encuentro algo nuevo”, señala Paolo La Marca con entusiasmo.

Paolo La Marca es el traductor oficial de la obra de Kamimura Kazuo en Italia, y un entregado investigador de la vida y el estilo de este artista de manga conocido en Japón como el “artista de Ukiyo-e de la era Shōwa” (1926-1989). Ha traducido al italiano hasta el momento (2017) cuatro de las más celebradas obras de Kamimura: Shurayukihime, Shurayukihime – Fukkatsu no shō, Itezuru (la única traducción del mundo que contiene la obra completa compuesta de 16 capítulos), y Dōsei Jidai. En 2014 y 2016 fue asimismo el comisario de las dos únicas exposiciones centradas en este artista que se han celebrado en Italia.

Lo primero que el lector advierte al abrir uno de los mangas de Kamimura, según La Marca, es que no se trata de un mangaka convencional. “Su arte fluye como un río de una página a otra, sus páginas tienen mucha fluidez. Su estilo es muy cinematográfico.” Kamimura ponía una especial atención en los detalles. Si los personajes estaban comiendo, era posible ver cómo los alimentos eran consumidos viñeta a viñeta.

El estilo de Kamimura influyó en numerosos artistas en Japón y en el extranjero. El director de cine Quentin Tarantino puede que sea uno de los ejemplos más conocidos: “Lady Snowblood fue llevada al cine, y esa película sirvió de inspiración al director estadounidense cuando creó ‘Kill Bill’. Es como una fuente de inspiración en tres pasos: del manga al cine japonés, y del cine japonés a Hollywood.”

Las portadas de los tres volúmentes de Dōsei Jidai en Italia, traducidos por Paolo La Marca y publicados por J-Pop.

El manga de Kamimura, relativamente desconocido en Italia hace algunos años, se está vendiendo muy bien en la actualidad y los lectores de este país están empezando a reconocer que hay vida más allá de Dragon Ball y Naruto. La Marca cree que la obra de Kamimura Kazuo está abriendo las puertas de Europa a un manga más centrado en una audiencia más madura, diferente a las populares historias de acción creadas para audiencias más jóvenes.

Descubriendo a Kamimura

La Marca recuerda su primer encuentro con la obra de Kamimura cuando aún estaba en el instituto, en un libro sobre la historia del manga japonés escrito por Maria Teresa Orsi. “Ella es probablemente la primera académica que ha escrito artículos sobre el manga japonés en Europa, porque sus primeros ensayos, reunidos más tarde en su libro, fueron escritos entre 1978 y 1981”. En ese libro La Marca encontró unas breves líneas sobre Dōsei Jidai y dos imágenes de este manga. “Me enamoré al momento de esas dos imágenes y quise saber más sobre ellas”, explica.

No obstante, en la década de 1990 no todo el mundo tenía acceso a internet en Italia y La Marca no pudo encontrar mucha información sobre Kamimura en su país. No existían apenas sitios en inglés, francés, español o incluso alemán con información sobre Kamimura. “La primera vez que vine a Japón en 2006 fui a una librería y compré todos los volúmenes de Dōsei Jidai. ¡Los leí en dos días!”. Un año más tarde, como investigador, se dedicó en cuerpo y alma a estudiar el trabajo de Kamimura Kazuo. En 2012 contactó con la hija de Kamimura, Migiwa, para una primera entrevista que publicó en italiano en su blog, Una stanza piena di manga (Una habitación repleta de manga). Desde entonces han sido buenos amigos.

Las influencias universales de la obra de Kamimura Kazuo

¿Pero qué hace que el estilo clásico de Kamimura tenga tanto éxito entre el público italiano? La Marca no duda en que son sus historias de amor romántico y trágico, su fuerte conexión con la cultura japonesa y la belleza de su arte. Sugiere asimismo que una de las peculiaridades que hacen que el estilo de Kamimura sea atractivo es su conexión con el cine clásico. “Sin duda le gustaban las películas italianas como ‘I girasoli’ (1970), con Sophia Loren y Marcello Mastroianni. A Kamimura también le gustaba ‘El último tango en París’ (1972) de Bernardo Bertolucci, porque fue a ver la película durante su primera visita a Italia. Se inspiró ampliamente en el cine.”

Kamimura también creó una adaptación al manga de estilo gekiga (dramático) de ‘Plagio’ (1969), una película italiana con Mita Medici, y realizó asimismo algunas ilustraciones inspiradas en otros clásicos como ‘Morocco’ (1930) con Marlene Dietrich o ‘Il portiere di notte’ (El portero de noche, 1974) de Liliana Cavani. “Para mí resulta un placer encontrar todas estas fuentes de inspiración cada vez que leo alguna de sus obras”, confiesa La Marca.

Otro de sus trabajos interesantes es Ran, una historia corta escrita por Okazaki Hideo, su guionista habitual, está fuertemente inspirada en la película estadounidense ‘Sunset Boulevard’, con Gloria Swanson. La Marca también apunta que Kamimura se inspiró en directores japoneses como Ozu Yasujirō: “Al contrario que otros artistas de manga, las escenas que dibujó muestran distintas perspectivas, con vistas desde el techo o a ras de suelo.”

Paolo La Marca durante la entrevista en la oficina de Nippon.com.

La Marca también señala que el estilo de Kamimura Kazuo es muy parecido al del dibujante de cómic italiano Guido Crepax. “Ambos eran ilustradores, crearon historias que giran en torno a mujeres, y elaboraron sus páginas de una forma única muy conectada con la moda y el cine”. En una de las primeras visitas de La Marca a la casa de Kamimura, pudo observar una de las obras de Guido Crepax entre todos los documentos de la biblioteca personal del autor. “Probablemente lo compró en Milán. Guido Crepax habría admirado el trabajo de Kamimura si hubiera tenido la oportunidad de conocerlo”, asegura.

La entrada de la segunda exposición sobre Kamimura Kazuo celebrada en Lucca, Italia.

El reto de traducir el manga de Kamimura Kazuo

“Escribía de una forma muy poética”, señala La Marca cuando se le pregunta sobre las dificultades de transmitir el estilo de Kamimura en lengua italiana. Kamimura encontró parte de su inspiración en los clásicos de la literatura japonesa. Uno de sus mangas, Ichiyō Uranisshi, se centra en la vida de la escritora Higuchi Ichiyō, y el lector puede encontrar mucha información sobre su vida y trabajo en sus viñetas.

“Te ves obligado a investigar mucho. En Shurayukihime, por ejemplo, Kamimura utilizó un vocabulario antiguo que no es común en el lenguaje moderno en Japón, y los personajes hablan de muy distintas formas: desde dialectos, hasta el lenguaje de personas procedentes de distintos estratos sociales. Recrear el mismo tipo de lenguaje y la atmósfera para el lector italiano ha sido un gran reto”, explica La Marca.

Una de las diferencias entre Kamimura Kazuo y otros mangakas populares es que, en realidad, él no quería ser un autor de manga, sino un ilustrador, un artista. “Crear manga era la forma que tenía de ganar dinero para su familia y para sí mismo. Por esta razón es posible encontrar fácilmente referencias artísticas en sus obras.”

Paolo La Marca con Migiwa, la hija de Kamimura Kazuo.

Lo bello y lo triste: las mujeres dibujadas por Kamimura Kazuo

Se dice que las mujeres de Kamimura son representativas de la estética de la era Shōwa. Sus historias tratan sobre mujeres bellas que buscan la felicidad: “Hay algo triste en sus expresiones, siempre están mirando al horizonte con lágrimas en sus ojos. Buscan la felicidad, pero en el camino encuentran tristeza.”

Para La Marca estas mujeres representan el carácter efímero del mundo tangible. En Dōsei Jidai la protagonista, Kyōko, busca la felicidad junto a su novio Jirō, pero termina encontrando numerosos problemas en su relación y terminan separándose.

“No hay finales felices en los mangas de Kamimura. Hay muchos mangaka que pueden describir la felicidad, pero solo unos pocos que pueden describir la tristeza. Es muy difícil representar de forma certera la tristeza en el manga, y especialmente si se representa al mismo tiempo con belleza. Kamimura es posiblemente el autor que conectó primero estas dos dimensiones en el manga”. Pero La Marca también expone que estas mujeres, aunque tristes, son fuertes. Kashima Yuki, el personaje principal de Shurayukihime, es el ejemplo más destacado: “Está decidida a convertirse en una asesina para alcanzar sus objetivos.”

Las mujeres de Kamimura Kazuo muestran grandes similitudes con las que dibujó uno de los ilustradores más elegantes de la primera mitad del siglo XX en Japón, Takehisa Yumeji (1884-1934). De hecho, dos de las obras de Kamimura están centradas en este artista: Kikuzaka hotel y Yumeji. “Al igual que las mujeres de Kamimura, las dibujadas por Takehisa también buscan algo, y su expresión es melancólica y, de alguna forma, poética.”

Ilustración del libro Nemu no ki de Takehisa Yumeji, y la portada en Italia de la obra Itezuru de Kamimura Kazuo.

Abriendo el universo de Kamimura al público italiano

En 2014 La Marca decidió celebrar la primera exposición centrada en Kamimura Kazuo de Italia. La primera muestra de la obra de Kamimura fue celebrada en Ragusa, una pequeña ciudad de Sicilia, con el título ‘Kamimura Kazuo: Il mondo dell’Eros’ (Kamimura Kazuo: el mundo del Eros). La segunda exposición se celebró en 2016 en Lucca, una ciudad en Toscana, y tuvo como títula ‘Kamimura Kazuo: la semplicita’ della bellezza’ (Kamimura Kazuo: la sencillez de la belleza). Antes de la primera exposición aún no había sido traducido ningún manga de este autor al italiano, pero la amistad de La Marca con Migiwa dio paso a una sinergia que le permitió publicar el trabajo de este autor en Italia.

“Cuando una editorial preguntó sobre los derechos para publicar el trabajo de Kamimura en Italia, Migiwa me recomendó para ser el traductor oficial del manga creado por su padre. El primer manga de Kamimura Kazuo que traduje fue Shurayukihime (Lady Snowblood) en 2014”, explica La Marca.

Dos paneles con viñetas de Beni tokage (El lagarto escarlata, a la izquierda) y Shurayukihime (Lady Snowblood, a la derecha) durante la exposición sobre Kamimura Kazuo en Lucca.

Las personas de Italia que acudieron a la primera exposición dejaron sus impresiones en un libro de visitas. “La mayoría de los visitantes escribieron que, aunque el estilo era muy erótico, no resultaba vulgar. Lo encontraron elegante, sorprendente, etc. Uno de los visitantes escribió sobre las mujeres dibujadas por Kamimura que eran el tipo de mujer del que todo el mundo quiere enamorarse. Estos comentarios fueron muy importantes para mí.”

La Marca también destaca que aunque el manga de Kamimura fue publicado en Japón hace décadas, sus historias están relacionadas con temas de actualidad. Dōsei Jidai, donde una pareja quiere convivir sin contraer matrimonio, es un ejemplo. “Si trasladamos la historia a la actualidad, puede relacionarse con la vida de las parejas del mismo sexo que quieren vivir juntas o casarse, pero que no son aceptadas por la sociedad en algunos países.”

“Probablemente Kamimura nunca pensó que sus mangas pudieran ser traducidos al inglés, francés o italiano, porque estaba muy centrado en la cultura japonesa. Pero ahora es conocido en Europa como uno de los mangaka más importantes. Me gustaría que los japoneses también conocieran mejor la obra de Kamimura”, concluye La Marca.

(Fotografía del encabezado: las portadas de la edición italiana de Lady Snowblood. Los colores de las portadas del primer y el tercer volumen están inspirados en los posters de las dos partes de Kill Bill, el filme dirigido por Quentin Tarantino.)

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