Tradiciones “cool”, modernidad y belleza tradicional

El Museo Sumida Hokusai

Cultura Arte Historia

El Museo Sumida Hokusai acaba de abrir sus puertas. La nueva pinacoteca dedicada a Katsushika Hokusai, uno de los artistas más afamados del período Edo, se encuentra en el distrito de Sumida, en las inmediaciones de la estación de tren y de metro de Ryōgoku, a unos escasos minutos a pie del Estadio Nacional de Sumo –Kokugikan– y del Museo Edo-Tokio.

Katsushika Hokusai(*1) (1760-1849) sigue siendo, a día de hoy, el artista japonés más famoso en todo el mundo. Su nombre suele asociarse a dos xilografías: La gran ola de Kanagawa y Tormenta debajo de la cumbre(*2), ambas pertenecientes a la serie Treinta y seis vistas del monte Fuji, pero su talento dista de resumirse solo en estas dos obras. El corazón de la capital japonesa alberga ahora un museo consagrado a su figura.

Tormenta debajo de la cumbre, de la serie de Katsushika Hokusai Treinta y seis vistas del monte Fuji (colección del Museo Sumida Hokusai).

El Museo Sumida Hokusai(*3) lleva en funcionamiento desde el 22 de noviembre de 2016 y está situado en las inmediaciones de la estación de tren y de metro de Ryōgoku, a unos escasos minutos a pie del Estadio Nacional de Sumo –Kokugikan– y del Museo Edo-Tokio. La nueva pinacoteca, de cuatro pisos, da a un pequeño jardín público y se ha construido en esta zona popular y tranquila de la capital nipona, cerca del lugar de nacimiento del afamado artista.

La arquitectura del Museo Sumida Hokusai

La arquitecta Sejima Kazuyo, de fama mundial, ha sido la encargada de materializar este ambicioso proyecto. Todos sus diseños, como el Museo de Arte del Siglo XXI de Kanazawa (2004), el Nuevo Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York (2007) y el Louvre Lens (2012) –concebidos en colaboración con su socio, Nishizawa Ryūe– han sido alabados por su originalidad y formas depuradas.

No cabe duda alguna de que recibirá los mismos elogios por el Museo Sumida Hokusai, compuesto por varios bloques geométricos cubiertos con paneles de aluminio que brillan con la luz del sol como si se tratara de un espejo.

El Museo Sumida Hokusai, obra de la arquitecta Sejima Kazuyo (imagen cortesía del Museo Sumida Hokusai).

Sorprende la luminosidad de su interior. La recepción se encuentra en la planta baja, contigua a la sala de conferencias, totalmente acristalada, la biblioteca y la tienda. El sótano alberga las salas de reuniones, de conservación, etc. La visita empieza en la tercera planta, con la colección permanente.

El artista y su hija esperan pintando en su humilde morada. Dos muñecos de cera animados y de aspecto parecido al de los retratos que se conocen de Hokusai y de su hija Oei(*4) captan la atención de los visitantes.

Muñecos de cera que representan a Hokusai y a su hija Oei (imagen de nippon.com).

Sala de la exposición permanente (imagen cortesía del Museo Sumida Hokusai).

Pedagógica y lúdica, esta sala de paredes oscuras y suelos recorridos por rayos de luz evoca el curso del río Sumida. Mediante reproducciones, se hace en ella un repaso de los cuadros y las xilografías del maestro, así como de los principales acontecimientos de su vida. La información sobre las obras aparece en varias pantallas táctiles. Diversos juegos interactivos, en particular sobre el famoso manga que Hokusai creó para sus discípulos y para todos aquellos que quisieran aprender a dibujar, ayudan a comprender los pasos de este artista y genio.

Esta pantalla táctil permite ver todas las xilografías de la serie Treinta y seis vistas del monte Fuji(imagen de nippon.com).

Al salir de la sala, los visitantes disfrutan de una vista panorámica de la Tokyo Skytree, la nueva torre de Tokio, de 634 metros de altura y erigida no muy lejos del museo. Pueden dirigirse entonces a la primera sala de la exposición temporal. La segunda planta está dedicada a otras salas de exposición.

La colección

La colección del museo está compuesta a día de hoy por 1.500 obras. La forma el legado del especialista en historia del arte Narazaki Muneshige (1904-2001), la antigua colección del coleccionista Peter Morse (1935-1993) y numerosas pinturas y xilografías adquiridas por las autoridades de Sumida incluso antes de la construcción del museo. El Museo Sumida Hokusai se ha propuesto albergar y presentar colecciones de museos japoneses y extranjeros en el futuro.

La exposición

La primera exposición presenta una selección de 120 obras de entre las más famosas de Katsushika Hokusai. La obra estrella es una pintura en rollo, emaki, de 7 metros de longitud: Vista panorámica del río Sumida. Este emaki había pertenecido al marchante de arte Hayashi Tadamasa (1853-1906), amigo y asesor de varios japonólogos, en particular de Edmond de Goncourt, a quien ayudó en 1896 con su monografía dedicada a Hokusai(*5). En 1902 figuraba en el catálogo de venta de la Colección Hayashi: obras de arte de Japón y de China. Se desconocía qué había ocurrido posteriormente con él, pero lo encontraron en 2015 en Occidente y ahora forma parte de la colección del museo tras su regreso a su país de origen.

Emaki Vista panorámica del río Sumida (el puente de Ryōgoku), de Katsushika Hokusai (colección del Museo Sumida Hokusai).

Emaki Vista panorámica del río Sumida (interior de la casa de las cortesanas de Yoshiwara), de Katsushika Hokusai (colección del Museo Sumida Hokusai).

La primera parte de la exposición evoca la vida del pintor y presenta retratos de Hokusai realizados por él mismo y por otros artistas. La segunda permite sumergirse en la vida en Sumida durante el período Edo.

Esta exposición inaugural tenía también la obligación de presentar, además de las xilografías gofradas surimono(*6), con reflejos de oro y de plata muy refinados, las xilografías más famosas de Hokusai, entre ellas las pertenecientes a la serie Treinta y seis vistas del monte Fujique inspiraron a artistas occidentales como Monet, Degas, Manet y Van Gogh en la segunda mitad del siglo XIX.

Retrato de Hokusai firmado por Keisai Eisen (1791-1848). (Imagen cortesía del Museo Sumida Hokusai)

Seguramente Hokusai se habría sorprendido al constatar la influencia de su obra, él que siempre se sentía insatisfecho y perseguía lo absoluto. El epílogo de Cien vistas del monte Fuji (1834) rezaba lo siguiente:

"A los 90 años, creo que habré logrado acercarme a la esencia del arte. A los 100, espero haber alcanzado el nivel de lo maravilloso y lo divino. Cuando haya cumplido 110 años, cada trazo, cada línea de mis dibujos tendrá vida propia. Me comprometo a que los que me sobrevivan constaten la veracidad de lo que he escrito." Firmado Manji, el viejo loco del dibujo.

Sus deseos no se cumplieron, ya que Hokusai abandonó este mundo antes de cumplir los 89 años, pero nos dejó como legado una obra colosal, fuente de inspiración para los artistas de todo el mundo. Merecía que Tokio contara con un museo dedicado a su figura. Sin duda alguna, el Museo Sumida Hokusai hará las delicias de los visitantes de todas las edades y procedencias.

Museo Sumida Hokusai

Dirección: 2-7-2 Kamezawa, Sumida-ku, 130-0014 Tokio
Horario de apertura: 9:30-17:30 (última admisión a las 17:00)
Cerrado por descanso los lunes (o el día siguiente en caso de que caiga en festivo) y del 26 de diciembre al 1 de enero.
Precios:

  • Exposición inaugural El regreso de Hokusai (hasta el domingo 15 de enero de 2017) Adultos: 1.200 yenes; universitarios, estudiantes de secundaria superior y mayores de 65 años: 900 yenes; estudiantes de secundaria media: 400 yenes; estudiantes de primaria: gratis.
  • Exposición permanente Adultos: 400 yenes; universitarios, estudiantes de secundaria superior y mayores de 65 años: 300 yenes; estudiantes de secundaria media y de primaria: gratis.
Página web oficial (en inglés) :

 http://hokusai-museum.jp/?lang=en

Imagen de la cabecera: Vista panorámica del río Sumida (interior de la casa de las cortesanas de Yoshiwara), de Katsushika Hokusai (colección del Museo Sumida Hokusai)

(Traducción al español del original en francés escrito el 19 de noviembre de 2016)

(*1) ^ Katsushika es el apellido y Hokusai, el nombre. El artista utilizó varios nombres a lo largo de su vida.

(*2) ^ El relámpago que el artista creó para esta xilografía ha sido elegido como logotipo del museo.

(*3) ^ El río que cruza la ciudad se llama Sumida, al igual que el distrito.

(*4) ^ Su nombre artístico era Ōi.

(*5) ^ Hokusaï, de Edmond de Goncourt, G. Charpentier y E. Fasquelle; París, 1896.

(*6) ^ Los surimono son xilografías que no se venden y se suelen realizar por encargo; se regalan para conmemorar ocasiones especiales como el Año Nuevo.

Edo ukiyo-e