Visitando los santuarios sintoístas

Visitando un santuario japonés: el pabellón central

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El espacio de un santuario sintoísta (jinja) se compone de distintos elementos, como el torii, la shimenawa, los komainu o el pabellón central o honden. Conocer el significado de cada uno de estos elementos nos permite alcanzar una comprensión más profunda de lo que significan estos lugares sagrados. En esta serie de artículos presentamos 12 aspectos importantes para conocer mejor los jinja, desde el torii hasta las oficinas del santuario.

Honden, el pabellón central

El honden es el pabellón central del santuario, el lugar más sagrado del complejo en el que reside la deidad. Hay una amplia variedad de estilos arquitectónicos dependiendo de la afiliación del santuario sintoísta, aunque hay dos tipos originales, el taisha-zukuri del Gran Santuario de Izumo, y el shinmei-zukuri del Gran Santuario de Ise. El estilo taisha-zukuri imitaba el antiguo estilo de las casas japonesas, mientras que el shinmei-zukuri imitaba el de los graneros.

En el tejado del honden encontramos el chigi y el katsuogi. El chigi es una estructura de vigas de madera que cruza el tejado en ambos extremos y apunta hacia el cielo. El katsuogi es una fila de vigas cilíndricas de madera colocadas en perpendicular que cruzan horizontalmente el tejado. Son muchos los estilos arquitectónicos de los santuarios sintoístas, pero si hay algo que no cambia desde la antigüedad es que en todos encontramos el chigi y el katsuogi. Este es un importante símbolo de la arquitectura japonesa de los santuarios.

No obstante, en realidad no se trata solo de un simple diseño, ya que está impregnado de un importante significado. Existen dos tipos de chigi: uchisogi y sotosogi. El que tiene los extremos de las vigas cortados en horizontal es el uchisogi, mientras que el que los tiene cortados en vertical es el sotosogi. En los santuarios en los que encontramos un chigi con uchisogi se venera a una diosa, mientras que aquellos que tienen un chigi con sotosogi veneran a un dios.

También hay dos variedades de katsuogi. Los hay con un número par o impar de vigas. En los honden con un número par de vigas está consagrada una diosa, mientras que en los de número impar es un dios. Por tanto, los chigi de corte uchisogi vienen acompañados de un katsuogi con un número par de vigas, mientras que los de corte sotosogi vienen acompañados de un katsuogi con un número impar de vigas, un principio fundamental en el estilo arquitectónico de los santuarios japoneses, aunque hay un número muy limitado de excepciones.

Por otra parte, hay santuarios sintoístas que cuentan con una capilla (haiden), pero que no tienen un pabellón central (honden). Los santuarios que no cuentan con honden son en su mayoría construcciones muy antiguas y lugares sagrados en los que se venera a los dioses de la montaña y de los árboles del lugar en la capilla. Entre los más famosos se encuenta el Santuario de Ōmiwa en el monte Miwa, el Gran Santuario de Suwa en el monte Moriya, y el Santuario de Kanasana en el monte Mimuro.

Pabellón central del Santuario de Tajima, en la ciudad de Karatsu en la prefectura de Saga.

Pabellón central del Santuario de Nagata, en la ciudad de Kōbe de la prefectura de Hyōgo.

Pabellón central del Santuario de Tsuno, en la prefectura de Miyazaki.

Fotografías: Nakano Haruo
Ilustraciones: Izuka Tsuyoshi

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