El agua en Japón

Arte en las alcantarillas: doce tapas de diseño

Cultura

En muchas zonas turísticas y comerciales de Japón podemos hallar vistosas tapas de alcantarilla cuyos diseños representan personajes conocidos y enclaves históricos. El número de aficionados que recorren el país en busca de estas curiosas tapas crecía discretamente desde principios de siglo, hasta que el lanzamiento de unas tarjetas llamadas Manhole Cards en 2016 disparó un auténtico boom. Entrevistamos al creador de la iniciativa.

La cara visible del alcantarillado

Yamada Hideto, alias “El Predicador del Alcantarillado”, es el inventor de las Manhole Cards.

“Además de pasar bastante desapercibido, para algunos el alcantarillado tiene una imagen de oscuro, sucio y maloliente. Pero en realidad es una infraestructura imprescindible para hacer circular el agua en las ciudades, un elemento básico para la vida de las personas. Lancé las Manhole Cards para poner de relieve su valor y mejorar su imagen”.

Así narra el origen del proyecto Yamada Hideto, miembro del comité ejecutivo de GKP (Gesuidō Kōhō Platform, ‘Plataforma de Información del Alcantarillado’), la entidad que lanzó las tarjetas. Creado por iniciativa del Ministerio de Territorio, Infraestructuras y Transportes, GKP es un grupo de promoción del alcantarillado en el que colaboran Gobiernos locales, empresas que gestionan aguas residuales y medios de comunicación de todo Japón. Los proyectos de la entidad, cuya actividad se centra en difundir información relativa al alcantarillado, incluyen el lanzamiento de las Manhole Cards, la celebración de actos y la venta de merchandising.

“El alcantarillado es una especie de héroe anónimo que vive en la sombra. Así que me centré en las tapas de las alcantarillas, que son la única ‘cara’ del sistema que la gente ve a diario”, explica Yamada. En japonés las tapas circulares y negras instaladas en el suelo de las calles se conocen como manhōru (del inglés manhole), aunque, en un sentido estricto, dicha palabra no designa la tapa, sino la cavidad vertical por la que se accede al alcantarillado para las inspecciones y las reparaciones.

Yamada narra así la evolución de los manhōru: “Las tapas de alcantarilla, que se instalaron con todo el sistema del alcantarillado en la década de los sesenta, tienen una amplia variedad de diseños, distintos según el lugar. Al principio se fabricaban con patrones geométricos en la superficie para evitar que resbalasen, pero con el tiempo los diseños se fueron sofisticando, hasta que pasaron a plasmar motivos representativos de cada lugar: el Bay Bridge de Yokohama, el castillo de Osaka, la mascota del nattō de Mito, etc. La aparición de las tapas de colores ha logrado que proliferen los diseños llamativos y curiosos”.

La palabra manhōru designa las cavidades verticales para acceder al alcantarillado, que habitualmente quedan escondidas por las tapas. Imagen tomada en la fábrica de Hinode, Ltd. en Tochigi. (Fotografía: Miwa Noriaki)

Una cultura para mostrar al mundo

Se afirma que la primera tapa de alcantarilla de diseño se mostró en la Exposición Marítima Internacional de Okinawa, entre 1975 y 1976. Aquella pieza primigenia estaba adornada con un sencillo diseño de pececillos que sustituían a los habituales motivos geométricos. En la actualidad las tapas de alcantarilla se han convertido en una suerte de carteles publicitarios de cada lugar de Japón, con una espléndida variedad a la que contribuyen con sus diseños propios mil setecientos Gobiernos locales de todo el país.

“En otros países abundan las tapas de alcantarilla funcionales e impersonales. Esta diversidad de diseños exclusivos en cada región seguramente solo existe en Japón. Es como un pequeño universo de 60 cm de diámetro esparcido por todo el país. Para mí es una cultura que mostrar con orgullo ante el resto del mundo.” (Yamada)

Tapa de alcantarilla de diseño en el barrio tokiota de Katsushika, donde está la empresa creadora del personaje Monchhichi. (Fotografía: Nippon.com)

El número de aficionados —apodados manholers— que viajan por Japón para admirar y fotografiar las tapas de alcantarilla propias de cada región empezó a crecer paulatinamente alrededor del año 2000. Gracias a la difusión internacional que se ha producido en los últimos años a través de las redes sociales y otros medios, ahora las tapas empiezan a ganar popularidad también entre los turistas extranjeros.

GKP organiza un acto bianual llamado Manhole Summit (Cumbre de las Tapas de Alcantarilla) desde 2014, en el que se reúnen los amantes de las tapas y los especialistas de los distintos sectores del alcantarillado. Estos eventos funcionan como un buen reclamo y obtienen publicidad en los medios de comunicación. Otra iniciativa que ha contribuido a popularizar las tapas son las Manhole Cards, ideadas por Yamada Hideto y lanzadas en abril de 2016. Yamada, que anteriormente trabajó para un fabricante de juguetes, se inspiró en las sofisticadas Monster Cards para niños.

El evento Manhole Summit in Saitama 2017, que tuvo lugar en enero en la ciudad de Kawagoe. Los visitantes pudieron admirar 58 diseños de tapas de toda la prefectura de Saitama.

Las tarjetas incluyen información por las dos caras: por delante muestran una fotografía de la tapa de alcantarilla y sus coordenadas geográficas; por detrás presentan una explicación del diseño y su origen. Son gratuitas, pero cada modelo tiene designado un solo punto de distribución (un ayuntamiento, la compañía de aguas, una oficina de información turística, etc.); por eso también sirven para atestiguar que se ha visitado un cierto lugar.

Las tarjetas incluyen un pictograma que indica su número dentro de la serie, el número del bloque regional y la categoría del diseño. Esta clasificación está ideada para que los aficionados puedan coleccionar las tarjetas según la temática que prefieran; pueden, por ejemplo, reunir las de una región concreta como Kantō, o los de un tipo de diseño como las mascotas de promoción.

A pesar de las peticiones de algunos Gobiernos locales para modificar su contenido, las tarjetas tienen un formato homogéneo —diseño, fuente de letra, especificaciones, tipo de impresión— y solo admiten información relacionada con el tema de la tapa. La observación estricta de estos parámetros, a los que Yamada llama “reglas de hierro”, confieren a las tarjetas una imagen coherente y de calidad que eleva el interés de los aficionados por coleccionarlas.

La cara delantera (izquierda) y la trasera (derecha) de una Manhole Card. Las tarjetas ofrecen varios criterios para su colección.

Las Manhole Cards unen a los Gobiernos locales

Con la introducción de 52 nuevas tarjetas en agosto de 2017, las Manhole Cards cuentan ahora con 222 tipos distintos. Hasta la fecha se han imprimido más de 900.000 copias. Participan en la iniciativa 191 Gobiernos locales, y en adelante GPG planea emitir nuevas tarjetas a razón de tres veces al año.

El 60 % de los coleccionistas de tarjetas proceden de otras prefecturas de Japón. La mayoría son personas de la tercera edad o mujeres jóvenes que gustan de pasear. Tras hacerse con las tarjetas, muchos visitan los lugares donde pueden encontrar instaladas las tapas. Los Gobiernos locales aprovechan la iniciativa para dinamizar su zona, repartiendo mapas turísticos junto con las tarjetas y desarrollando aplicaciones móviles de promoción regional. Tsukuba (prefectura de Ibaraki) emite tarjetas en inglés para atraer a los visitantes de otros países. Podríamos afirmar que la aparición de las Manhole Cards, homogéneas y muy coleccionables, ha contribuido a unificar los antes heterogéneos diseños de las tapas de alcantarilla de todo el país y a popularizarlas como un elemento más de la cultura nipona.

“Precisamente ahora estamos en un momento en que toca sustituir tapas de alcantarilla viejas en todo el país. Con los nuevos diseños que irán saliendo, inspirados en el carácter de cada región, la colección de Manhole Cards también se ampliará rápidamente. Ojalá que con eso el alcantarillado adquiera un mayor protagonismo y que cada vez haya más gente interesada”, comenta Yamada.

El Manhole Summit in Saitama 2017 atrajo a unos 3.000 amantes de las tapas de alcantarilla.

Doce tapas de alcantarilla que no perderse en Japón

Les presentamos una selección de doce tapas de diseño de distintos tipos de Japón que se encuentran en la colección de tarjetas Manhole Cards.

1. Sapporo (Hokkaidō)

El Toyohira de Sapporo es un río por cuyo cauce remontan los salmones, que los ainu bautizaron como “peces de los dioses”. Aunque hubo un tiempo en que la contaminación interrumpió este fenómeno, la calidad del agua mejoró gracias al alcantarillado, y ahora ascienden por el río unos dos mil salmones al año. En la tapa vemos un par de salmones nadando y el emblemático reloj de Sapporo.

2. Aomori (Aomori)

El diseño de esta tapa está inspirado en el Aomori Nebuta Matsuri, el festival del fuego de Tōhoku y uno de los más famosos de Japón, que se celebra todos los años a principios de agosto. En el dibujo aparece una impresionante figura (nebuta) que representa un samurái y un grupo de bailarines que danzan frenéticamente al grito de “rasserā”.

3. Barrio de Katsushika (Tokio)

En esta tapa observamos a Mochhichi, un personaje querido en el mundo entero. La empresa que lo creó, Sekiguchi, tiene la sede en Katsushika (Tokio). Con su parque dedicado y sus autobuses estampados con dibujos de Monchhichi, este barrio de la capital es la meca de los fans del personaje. La tapa, que se estrenó en 2017, se halla ya en diez puntos del barrio, entre los cuales la estación de Shinkoiwa.

4. Ojiya (Niigata)

La ciudad de Ojiya es el origen las carpas nishikigoi, una valorada especie que en Japón se considera como una “joya que nada”. Sus coloridos patrones, que suman hasta cien variaciones, tienen admiradores en todo el mundo. Desde que se produjo el Terremoto de Chūetsu en 2004, las carpas han sido declaradas pescado representativo de la ciudad y se han convertido en un símbolo de la recuperación. Las tapas de alcantarilla de Ojiya ostentan también este tesoro regional.

5. Katsuyama (Fukui)

Katsuyama acoge el yacimiento más importante de fósiles de dinosaurios de todo Japón. El Museo de los Dinosaurios de la Prefectura de Fukui, el más grande y completo de especies extinguidas del país, es un importante reclamo turístico. Decora esta tapa de alcantarilla el Fukuiraptor, primera especie de dinosaurio carnívoro de Japón cuyo esqueleto pudo reconstruirse por completo.

6. Fuji (Shizuoka)

Esta tapa tiene como tema el monte Fuji, patrimonio mundial, y la bahía de Suruga, con la espuma blanca de sus olas. El diseño recuerda a la serie Treinta y seis vistas del monte Fuji del artista de ukiyo-e del período Edo Katsushika Hokusai. La tapa se encuentra en las calles de toda la ciudad, señalando la dirección en que fluyen las aguas con la cima del monte Fuji.

Ninjas y samuráis en las tapas de alcantarilla

7. Iga (Mie)

Iga, donde todavía se respira el ambiente del antiguo Edo y se mantiene viva la cultura ninja, es conocida como la cuna de estos guerreros japoneses mundialmente famosos. El adorable diseño de la tapa incluye a los ninjas de Iga y tres símbolos de la ciudad: la flor (lirio silvestre), el árbol (pino rojo japonés) y el pájaro (faisán).

8. Kusatsu (Shiga)

Esta tapa se inspira en la serie Las cincuenta y tres estaciones de Tōkaidō de Utagawa Hiroshige, artista de xilografías ukiyo-e del periodo Edo. El antiguo pueblo de posta de Kusatsu, estación número 52 de Tōkaidō, floreció por confluir en él las rutas de Tokaidō y Nakasendō. Kusatsu cuenta con la mayor posada histórica conservada de Japón, Honjin, que antaño alojó a personajes célebres y aristócratas.

9. Osaka (Osaka)

Osaka, núcleo urbano económico y cultural fundado por Toyotomi Hideyoshi, prosperó también por el transporte acuático. El primitivo alcantarillado que se creó al construir la ciudad que circundaba el castillo sigue parcialmente en uso en la actualidad. En la tapa el castillo aparece enmarcado por flores de cerezo, representativas de la ciudad.

10. Ikaruga (Nara)

La ciudad de Ikaruga posee una historia y un patrimonio cultural muy ricos. Son especialmente conocidas sus tres torres, entre las cuales se halla la pagoda del templo Hōryū-ji, erigido por el príncipe Shōtoku en el periodo Asuka (siglo VI). Su generoso entorno natural es otro importante reclamo, con atracciones como el río Tatsuta, nombrado por tantos poetas, las hojas otoñales, el pino japonés de Thunberg y la camelia sasanqua.

11. Takamatsu (Kagawa)

La isla de Yashima, bello paraje del Mar Interior de Seto, es el símbolo de la ciudad de Takamatsu. Cuenta la leyenda que, en la batalla de Yashima (1185), el samurái Nasu no Yoichi, del clan Genji, logró atravesar con una flecha un abanico de un barco lejano del clan Taira.

12. Isahaya (Nagasaki)

El Isahaya Megane Bashi (Puente de las Gafas de Isahaya), construido en el periodo Edo para lidiar con las frecuentes inundaciones del río Honmyō, fue el primer enclave de Japón designado como Patrimonio de Importancia Cultural. Hoy en día es un símbolo de Isahaya. Las flores que crecen a los pies de la construcción son las Isahaya shōbu.

Texto de Suzuki Naoto
Fotografías de Gesuidō Kōhō Platform.

Fotografía del encabezado: Tapa de alcantarilla con el personaje Monchhichi, en la estación de Shinkoiwa (Nippon.com).

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