Enseñanzas del zen

Vocabulario zen (2): “chisoku anbun”

Cultura Idiomas Manga

La terminología del zen emplea expresiones muy sucintas que concentran conceptos relativos al estado mental o la iluminación, y que nos ayudan a interpretar las complejas enseñanzas de su filosofía. El autor de manga brasileño Angelo Mokutan ha creado una serie de tiras cómicas que escenifican distintos conceptos del zen. La segunda entrega tiene como tema el proverbio chisoku anbun, ‘confórmate con lo que tienes’.

Chisoku anbun

El término chisoku anbun consta de dos partes: chisoku (知足) significa ‘saber que es suficiente’ y anbun (安分) es ‘estar satisfecho con la propia situación’; es decir, si uno piensa que su situación actual es la que le corresponde, podrá vivir siempre tranquilo.

La ambición, en todas sus formas —avaricia, gula, lujuria, sed de grandeza—, no conoce límites. Cuando el ser humano empieza a desear más, no hay nada que frene su avidez. Aunque se logre satisfacer una ambición, luego surgen muchas más. Y no son pocos los que, por más bienes que adquieren, jamás logran saciarse y son presa de una inquietud permanente.

Los árboles, si se dejan crecer a sus anchas, no adquieren una forma estética; si se podan bien, en cambio, crecen hermosos y sanos. Lo mismo sucede con la ambición humana: solo conteniéndola y llevando una existencia tranquila se puede alcanzar una vida plena.

Personajes de la historia

Noriko : adolescente caprichosa

Kōji : padre de Noriko

En una carretera junto al mar… En una carretera junto al mar…

“Hace un día perfecto para pasear en coche. Y, con esta carretera tan recta, qué maravilla.” “Hace un día perfecto para pasear en coche. Y, con esta carretera tan recta, qué maravilla.”

“Pues yo, más que a orillas del mar, preferiría pasear por alguna zona residencial de lujo.” “Pues yo, más que a orillas del mar, preferiría pasear por alguna zona residencial de lujo.”

“Y vestir ropa elegante todos los días, vivir en una casa grande, ir en un Mercedes… Esa es la vida que se merece una chica tan estupenda como yo.” “Y vestir ropa elegante todos los días, vivir en una casa grande, ir en un Mercedes… Esa es la vida que se merece una chica tan estupenda como yo.”

“Por cierto, papá, este coche es una chatarra. ¡A ver si te compras uno más nuevo y más rápido!” “Por cierto, papá, este coche es una chatarra. ¡A ver si te compras uno más nuevo y más rápido!”

“Así que quieres ir más rápido, ¿eh?” “¡Bruuum!” “Así que quieres ir más rápido, ¿eh?”
“¡Bruuum!”

 “¡Qué velocidad! ¡Es la primera vez que voy tan rápido en coche!” “Quieres ir más deprisa, ¿verdad? De acuerdo.” “¡Bruuum!” “¡Qué velocidad! ¡Es la primera vez que voy tan rápido en coche!”
“Quieres ir más deprisa, ¿verdad? De acuerdo.”
“¡Bruuum!”

“Papá, vamos demasiado rápido, ¿no? ¡Qué miedo!” “Papá, vamos demasiado rápido, ¿no? ¡Qué miedo!”

“¡Más velocidad!” “¡Bruuuum!” “¡Más velocidad!”
“¡Bruuuum!”

“¡Que nos matamos, papá!!” “¡Que nos matamos, papá!!”

“¡Más rápido! ¡Más rápido!” “¡Bruuuuuum!” “¡Más rápido! ¡Más rápido!”
“¡Bruuuuuum!”

“¡Para ya, por favor!!!” “¡Para ya, por favor!!!”

“Vale…” “Ñiiiii” “Vale…”
“Ñiiiii”

“¿Es que quieres matarme o qué?” “¿Es que quieres matarme o qué?”

“El ‘querer más’ no tiene límite. Más vale conformarse con lo que se tiene. La velocidad del coche puede controlarse pisando el freno, pero la codicia humana, no.” “El ‘querer más’ no tiene límite. Más vale conformarse con lo que se tiene. La velocidad del coche puede controlarse pisando el freno, pero la codicia humana, no.”

“Vale, muy bien, gracias por la lección.” “Vale, muy bien, gracias por la lección.”

Le suenan las tripas… Le suenan las tripas…

“Tengo hambre. ¿Paramos en algún sitio para comer? Pero quiero que me lleves a un restaurante francés sofisticado, no a un restaurantucho cualquiera.” “Tengo hambre. ¿Paramos en algún sitio para comer? Pero quiero que me lleves a un restaurante francés sofisticado, no a un restaurantucho cualquiera.”

“Entendido.” “¡Brum, bruum, bruuum!” “Entendido.”
“¡Brum, bruum, bruuum!”

“¡Aaah! ¡Basta!!! ¡Me conformo con comer donde sea!” “¡Aaah! ¡Basta!!! ¡Me conformo con comer donde sea!”

Fin

Autor: Angelo Mokutan

lengua japonesa manga Zen Japonés