Japón necesita destinar más recursos de la Ayuda Oficial a la sanidad

En todo el mundo cada año se destinan 12 billones de yenes (unos 150.000 millones de dólares) a proyectos auspiciados por los gobiernos para ayudar a las naciones en vías de desarrollo. El país que más contribuye es EEUU, que gasta 28.300 millones anualmente. El presupuesto anual de Japón a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) ronda los 15.600 millones de dólares.(*1) Pero esto no equivale más que al 1% del presupuesto total del gobierno, y el dinero que destina Japón a la AOD (de la cuenta general del presupuesto gubernamental) se ha reducido a la mitad desde que alcanzara su máxima cota en 1997.(*2)

En especial, la Ayuda Oficial al Desarrollo en el campo de la asistencia sanitaria que aporta Japón supone un 2,1% del total del presupuesto de la AOD. En comparación con el 15,5% aportado por el resto de países desarrollados que integran la OCDE CAD, es una cantidad sumamente reducida.(*3) Además, Japón no ha seguido la tendencia del resto de países en cuanto al fondo para la ayuda al desarrollo en el campo de la asistencia sanitaria, y mientras que a nivel internacional en los últimos veinte años esta ayuda se ha incrementado por cinco, Japón ha mantenido prácticamente los mismos niveles desde 1990.

La contribución histórica de Japón a la salud en el mundo

A pesar de todo, Japón ha contribuido históricamente a la salud a nivel internacional.

Un ejemplo de ello es el proyecto liderado por un médico japonés durante el último brote de viruela en 1978, gracias al que se logró erradicar esta enfermedad en 1980 a través de la vacunación. Por otra parte, en el año 2000 se logró erradicar la poliomielitis en la región del Oeste del Pacífico gracias a una campaña dirigida por otro médico japonés. Actualmente esta enfermedad está a punto de ser eliminada en todo el mundo.

Durante la Cumbre de Kyūshū-Okinawa del G8 celebrada en el año 2000, Japón hizo un llamamiento sobre la importancia de tomar medidas contra las enfermedades infecciosas, y realizó una importante contribución al Fondo Mundial de Lucha Contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria. El trabajo de esta organización ha sido de gran ayuda para cientos de millones de personas que viven afectadas por estas tres grandes enfermedades.

De esta forma, Japón ha sido históricamente un líder mundial en el campo de la salud internacional.

Llevando más allá los logros de Japón en el campo de la asistencia sanitaria

Los japoneses tienen acceso a una asistencia sanitaria de alta calidad por un bajo coste, y es por ello el país con mayor esperanza de vida del mundo. El país puede mostrar con orgullo delante de la comunidad internacional los logros intelectuales que le han llevado a esta posición. (En agosto de 2011 la revista médica The Lancet publicó un número especial en el que se conmemoraban los 50 años del Seguro Nacional de Salud para toda la nación japonesa, siendo también la primera vez que publicaba un especial centrado en un único país avanzado). Japón quiere ejercer el liderazgo extendiendo en el mundo su forma de hacer las cosas. Uno de los pilares más importantes de ese liderazgo es sin duda la salud internacional. 

Según una encuesta popular reciente, el 73% de los japoneses afirmaron que el campo de la asistencia sanitaria debe ser una prioridad para Japón en la Ayuda Oficial al Desarrollo.(*4)

Desde la perspectiva de los negocios, asimismo, la sanidad es una de las industrias en crecimiento en el mundo. Es precisamente ahora cuando Japón debe aprovechar su posición relativa de prestigio en el campo de la sanidad para establecer una diplomacia estratégica y realizar al mismo tiempo una importante contribución dentro de la comunidad internacional.

(Traducido al español del original en japonés escrito el 20 de mayo de 2013).