SMAP: un grupo japonés de proyección internacional

Sociedad Cultura

La noticia de la separación de SMAP, grupo emblemático de Japón fundado hace 28 años, ha sacudido el país y llamado la atención en el extranjero. Repasamos los logros de ese fenómeno nacional, que continuará sus actividades hasta finales de este año, y analizamos sus peculiaridades.

La extraña sensación tras el anuncio de la disolución de SMAP

El 14 de agosto la noticia de la disolución del grupo musical SMAP se difundía como la pólvora por Japón; pronto saltó a Asia, donde SMAP cuenta con muchos seguidores, y al resto del mundo.

A nivel nacional, todavía se sigue informando en revistas y prensa rosa en la web sobre los motivos de la ruptura de la banda, y especulando sobre las actividades a las que se dedicará en lo sucesivo cada uno de sus miembros. Dadas las extrañas circunstancias de la disolución es poco probable que se realice una última gira, y tampoco se ha anunciado ningún plan relativo a la disolución del grupo (un especial musical en televisión, o un CD de grandes éxitos), pero los cinco miembros continúan apareciendo juntos en el programa de televisión SMAPxSMAP, cuya emisión continuará hasta finales de este año semana tras semana, como lo ha hecho hasta ahora.

No parecía que los miembros del grupo se llevaran mal entre ellos justo antes del anuncio de su separación, pero el hecho de mostrar el aspecto, las expresiones y palabras en televisión, semana tras semana, de quienes, se dice, al fin y al cabo tienen problemas de comunicación, representa el estado enfermizo de la industria del entretenimiento, aunque la razón sea el contrato con la cadena de televisión. Aunque en el caso de los idols es inevitable que los miembros de los grupos se conviertan en un espectáculo, los miembros de SMAP actuales se han convertido en espectáculo de forma involuntaria.

SMAPxSMAP, un vanguardista programa de variedades

El programa de variedades SMAPxSMAP es un símbolo de la popularidad y la fama del grupo; creado cinco años después de su debut en 1991, cumple ya veinte años en antena; y para celebrar la ocasión cada lunes, en un programa nocturno especial, se recuerda la infinidad de famosos invitados, de proyección internacional, que han participado en el mismo a lo largo de los años, famosos cuya presencia en un programa normal de variedades resulta impensable: Michael Jackson, Madonna, Robert De Niro, Tom Cruise, Leonardo DiCaprio, Tom Hanks, Denzel Washington, Brad Pitt, Will Smith, Alain Delon, Sophia Loren, Jane Birkin, Mijaíl Gorvachov, David Beckam, Cristiano Ronaldo, Neymar, Usain Bolt y muchos otros.

Además, hasta ese momento, pese a que habían aparecido miembros de grupos de idols en programas de variedades como invitados, ninguno de ellos había actuado como anfitrión ni había poseído su propio programa con el que hacer comedia y parodias por iniciativa propia. SMAPxSMAP le ha dado la vuelta al sentido común de la polifacética industria del entretenimiento y la televisión: se trata de un programa con uno de los presupuestos más exhuberantes de la televisión japonesa, pionero en la promoción de las posibilidades y el significado de los idols en Japón.

El valor de SMAP como grupo nacional

En dicho programa, en cada una de las ediciones producidas tras el Gran Terremoto del Este de Japón de marzo de 2011, durante los más de cinco años que han trascurrido hasta la fecha, los cinco miembros del grupo se visten de traje formal y se colocan en fila, al final de la emisión, para pedir la ayuda de los teleespectadores en los esfuerzos de reconstrucción (en la actualidad también piden la colaboración del público en las donaciones para las víctimas del terremoto de Kumamoto, ocurrido en abril de este año). No resulta extraño que los artistas y músicos famosos hagan labores de caridad tras un desastre de esa envergadura, pero no existen otros ejemplos en Japón de este tipo de llamamiento al público, cada semana, de forma tan continuada.

Ese segmento televisivo de solicitud de donaciones se sigue filmando cada vez, aun después de haberse difundido la noticia sobre la independización del grupo de la agencia de talentos Johnny & Associates, en enero de este año. Así, en el caso de SMAP, no se trata simplemente de que muchos japoneses los consideren el grupo nacional; ellos mismos reconocieron la importancia de esa posición, y desde ella consideraron a conciencia qué podían hacer para ayudar. O quizá se trate de que, precisamente por tener ese papel, no importa si han pasado ya diez años desde que los miembros comenzaran a realizar actividades individuales en la industria del entretenimiento: siempre han poseído una faceta como parte de SMAP.

Al considerar ese punto, es lógico que, pese a haber rescindido sus contratos como grupo para programas musicales, apariciones en escena o anuncios comerciales tras el anuncio de la disolución, sigan adelante con SMAPxSMAP; está claro que no se trata únicamente de problemas de contratos con las cadenas de televisión, sino de que planean cumplir al menos ese papel hasta el final.

Haciéndose cargo del sueño de jóvenes músicos

Pero está claro que SMAP no se ha mantenido unido como grupo durante los 28 que siguieron a su formación únicamente por cumplir con su papel de grupo nacional. Ante todo, sus miembros son artistas que encuentran un placer y una alegría primordiales e indefinibles en el hecho de cantar y bailar sobre un escenario, y muchas personas se han sentido y se sienten atraídas hacia ellos precisamente cuando cantan y bailan.

En los últimos años las superestrellas del pop norteamericano, artistas como Beyonce, Rihanna, Kanye West o Justin Bieber, se dedican activamente a promocionar el talento de los músicos jóvenes que trabajan de forma independiente para darlos a conocer a todo el mundo. Del mismo modo, SMAP ha realizado ese tipo de promoción en Japón a través de su trabajo de producción y del programa SMAPxSMAP desde la segunda mitad de la década de los noventa. También en agosto de este año, cuando nos llegaba la noticia de su separación, muchos jóvenes artistas expresaron su dolor ante la disolución del grupo: “Mi sueño era que SMAP promocionara mis canciones”; “Yo soñaba con poder actuar con ellos”. Tal era la capacidad de SMAP de unir tanto los circuitos comerciales de la música como el ámbito independiente en los sueños de sus seguidores.

A punto de separarse en varias ocasiones

Los cinco miembros de SMAP, que en el extranjero son considerados parte del movimiento conocido como boy bands (grupos de chicos), son ya bastante mayores: Nakai Masahiro y Kimura Takuya, los mayores del grupo, han cumplido este año 44, y Katori Shingo, el más joven, tiene ya 39 años. Es decir, que el grupo cesa sus actividades justo antes de que todos sus miembros alcancen la cuarentena. Hace años que los miembros han realizado otras actividades, como actores en televisión o presentadores de programas, y teniendo en cuenta que se trata de cinco hombres adultos e independientes que han permanecido juntos durante unos treinta años es lógico pensar que habrán tenido desavenencias entre ellos; desde que Mori Katsuyuki, uno de los miembros originales, abandonara el grupo en 1996, los propios miembros de SMAP han mencionado que estuvieron a punto de separarse en más de una ocasión.

Nada dura para siempre. Tanto para los aficionados acérrimos que acudían a los conciertos (y que conseguían las entradas con gran esfuerzo) como para los seguidores más casuales, que veían al grupo por televisión, la presencia de SMAP era algo que daban por descontado, y probablemente ni siquiera podían imaginar que llegaría el día en que el grupo se disolvería de verdad. Los sentimientos de los aficionados que esperaban poder seguir disfrutando del grupo aún cuando ellos cumplieran cincuenta o sesenta años son comprensibles, pero también van a la par de una cierta crueldad, si tenemos en cuenta la carga psicológica y física que los miembros de SMAP han soportado.

Un final poco digno de los logros de SMAP

Sin embargo, los problemas de independización de la antigua promotora que creó y llevó al éxito al grupo y la agitación sobre la disolución y su anuncio el 14 de agosto de este año se vieron desde el exterior como una decisión de terminar las actvidades del grupo por parte de la agencia. No se puede ocultar el hecho de que SMAP, un caso tan especial en la industria japonesa del entretenimiento, haya tenido un final poco digno de su carrera. Incluso teniendo en cuenta el hecho de que el grupo se iba a disolver de todas formas algún día, en las palabras que han escrito los miembros y los comentarios que han realizado en televisión se transmite la idea de que no querían terminar en ese momento, de esa manera. Entre los aficionados, hay quienes sospechan de la información unilateral que los medios de comunicación han diseminado en relación a la disolución del grupo.

No falta mucho para que termine el año en que SMAP se separa formalmente. Solo puedo imaginar que seguramente hubo algún malentendido entre los miembros del grupo y los promotores (o quizá una serie de malentendidos) que los llevaron a la disolución, pero espero que al final los cinco componentes de SMAP puedan sentir orgullo por su historia y sus logros, y compartir con sus seguidores sentimientos positivos sobre la unidad que han personificado. Teniendo en cuenta lo que han conseguido en la industria japonesa del entretenimiento, se merecen recibir una despedida cargada de sonrisas; no puede ser de otro modo.

(Artículo traducido al español del original japonés, escrito el 6 de septiembre de 2016)

Imagen del encabezado: primera página del periódico matutino en el que aparece la noticia de la disolución de SMAP, el 14 de agosto de 2016 (Aflo)

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