El valor del patrimonio tecnológico para el futuro

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El Museo Nacional de Ciencia de Japón elabora una lista de patrimonio tecnológico para el futuro en la que incluye avances tecnológicos que han tenido una trascendencia destacable en la historia de la ciencia y la vida cotidiana de las personas, a modo de legado para las próximas generaciones. Trazamos el perfil de Japón como potencia tecnológica a través de los inventos más icónicos de la lista.

El patrimonio tecnológico para el futuro es una iniciativa para coleccionar y conservar materiales y documentos de reconocida relevancia en la historia de la tecnología. Se trata de un proyecto que lleva a cabo el Museo Nacional de Ciencia de Japón con la intención de legar la herencia tecnológica japonesa a las generaciones venideras. En la colección no solo se valora la importancia de los materiales dentro de la historia de la tecnología, sino también su influencia en la sociedad, la cultura y el estilo de vida de las personas.

El Centro de Historia de la Tecnología Industrial Japonesa, a cargo del proyecto, desarrolla dos líneas principales de investigación:

  • El estudio exhaustivo de documentos históricos relacionados con la tecnología.
  • El estudio para compilar sistemáticamente la historia del desarrollo tecnológico por parte de científicos implicados en dicho desarrollo en cada disciplina técnica.

Los documentos estudiados se someten a la evaluación de un comité interno y otro externo formado por expertos antes de registrarse como patrimonio tecnológico para el futuro. Los resultados de los estudios se publican en el sitio web del Museo Nacional de Ciencia de Japón. Hasta la fecha se han registrado 225 artículos en la lista. A continuación repasamos algunos de los ejemplos que mejor reflejan las características de la tecnología industrial nipona.

Innovaciones japonesas pioneras en el mundo

N.º 00210 La antena de Yagi-Uda

Se trata de la primera antena de muy alta frecuencia (VHF) y muy alto rendimiento del mundo. La inventaron Yagi Hidetsugu y Uda Shintarō hacia 1920, en el proceso de investigación del magnetrón de la Universidad de Tōhoku. En aquel tiempo la investigación de las ondas eléctricas ya había permitido usar ondas de alta, media y baja frecuencia para las telecomunicaciones, y se trabajaba en la aplicación de las ondas de muy alta frecuencia y de ultra alta frecuencia (UHF). Las funciones de la antena japonesa llamaron la atención internacionalmente, y los países occidentales la utilizaron para el combate en la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad sigue empleándose en todo el mundo como antena de televisión. (Fotografía cedida por el Museo Nacional de Ciencia de Japón.)

N.º 00150 Bombilla para endoscopio en color

Fabricada en 1954, fue la primera bombilla para endoscopio en color. Las películas fotográficas en color de la época tenían poca sensibilidad y requerían una iluminación intensa. Sin embargo, la elevada temperatura de las bombillas de alta intensidad dañaba la pared gástrica. El problema se solucionó combinando dos bombillas de distinta intensidad en un único cilindro, ajustando la temperatura de color de las fotografías y tomando precauciones para evitar que las bombillas se fundieran durante la exploración. Los endoscopios empezaron a utilizarse en pruebas diagnósticas cuando pudieron captar imágenes a color que mostraban claramente el estado de la pared gástrica. (Fotografía cedida por el Museo Nacional de Ciencia de Japón.)

N.º 00121 Casio SL-800

Con 0,8 mm de grosor, sigue siendo la calculadora de bolsillo más delgada del mundo desde su lanzamiento en 1983. Representó el summum de la miniaturización de las calculadoras. Forma parte del archivo del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA). Su delgadez sin parangón se logró ensamblando sus diminutos componentes —LSI de 0,5 mm, cristal líquido de 0,55 mm y pila solar de 0,2 mm— en una lámina flexible. El precio de venta inicial era de 5.900 yenes. (Fotografía cedida por el Museo Nacional de Ciencia de Japón.)

La tecnología que transformó la sociedad japonesa

N.º 00118 FANUC ROBOT MODEL 1

Este robot de uso industrial fabricado en 1977 debe su amplia popularización a una notable reducción del coste. Se trata de un modelo que funciona con coordenadas cilíndricas, cinco grados de libertad y control PTP, y que integra un servomotor de corriente continua y control neumático. Contribuyó a catapultar la productividad industrial de Japón, actual potencia mundial de la robótica. (Fotografía cedida por FANUC.)

N.º 00185 Robot de entretenimiento AIBO ERS-110

Este es el primer modelo de AIBO, el primer robot autónomo de entretenimiento del mundo fabricado y comercializado en masa. Fabricado en 1999, se concibió como un dispositivo de uso doméstico para la convivencia con personas. Era capaz de comunicarse a través de una serie de funciones de expresión emocional y de adquirir nuevas conductas mediante un proceso de aprendizaje. Su fabricación se interrumpió, pero sigue presente en los hogares japoneses como demuestran los funerales que se celebraron en 2016 para un grupo de AIBO que habían dejado de funcionar. (Fotografía cedida por Sony Corporation.)

N.º 00045 Primer tren de pasajeros de la línea Tōkaidō Shinkansen

Este es el primer modelo fabricado a gran escala de Shinkansen, la serie de trenes que dio nombre a la alta velocidad japonesa. Inaugurada el 1 de octubre de 1964, la línea Tōkaidō Shinkansen circulaba en todo el trayecto elevado por carriles de 1.435 mm, un ancho de vía distinto al del resto de los ferrocarriles nipones. Estos trenes desarrollados con una tecnología exclusiva permiten garantizar un alto nivel de seguridad y fiabilidad a altas velocidades gracias a avances como su sistema de control centralizado o su sistema de mantenimiento e inspección de la vía. (Fotografía cedida por el Museo Nacional de Ciencia de Japón.)

La tecnología japonesa que contribuyó en el mundo

N.º 00072 Apuntes de investigación sobre la adrenalina de Uenaka Keizō

Apuntes de Uenaka Keizō que recogen los experimentos con los que Takamine Jōkichi aisló la adrenalina en 1900, primera vez en la historia en que se logró aislar una hormona. Después de la muerte de Takamine hubo polémica sobre el descubrimiento de la hormona, que en EE. UU. se difundió como epinefrina, nombre con el que también empezó a popularizarse en la comunidad médica japonesa. Sin embargo, se acabó demostrando que los primeros en descubrirla habían sido Takamine y Uenaka, y pasó a llamarse adrenalina. (Fotografía cedida por el Museo Nacional de Ciencia de Japón.)

N.º 00209 Estatinas con informes mensuales y apuntes de investigación sobre el desarrollo

Se conoce como estatinas una serie de fármacos muy efectivos para reducir los niveles de colesterol mediante la inhibición de la HMG-CoA reductasa. Se las ha llegado a apodar como “las salvadoras de los enfermos adultos”. Endō Akira fue el descubridor de la primera estatina, la mevastatina (ML-236B). Se conserva un bote de pastillas del primer lote usado como tratamiento (1971), así como los informes mensuales donde Endō registró el proceso de desarrollo y las notas de investigación de su ayudante. (Fotografía cedida por el Museo Nacional de Ciencia de Japón.)

N.º 00135 Incienso antimosquitos

Inventado en Japón en 1890, el incienso antimosquitos contribuyó enormemente en la prevención de las enfermedades transmitidas por mosquitos como la malaria, y hoy en día sigue utilizándose en todo el mundo. Ueyama Ei’ichirō difundió el cultivo del pelitre de Dalmacia —planta a partir de la cual se elabora el incienso— en Japón, que durante un tiempo fue el mayor productor del mundo. (Fotografía cedida por KINCHO.)

N.º 00109 Primer modelo del reproductor de casete Walkman, TPS-L2

Lanzado al mercado en 1979, fue el primer reproductor estéreo con auriculares de la historia. Revolucionó por completo la forma de escuchar música en todo el planeta. Los Walkman para cinta de casete se fabricaron hasta 2009 y sumaron unas ventas totales de 220 millones de unidades. Aunque los medios y los formatos hayan cambiado con el avance de la tecnología digital, el Walkman es un dispositivo que ha inspirado muchos otros productos en el mundo y que sigue recordándose con cariño. (Fotografía cedida por Sony Corporation.)

Revelaciones a través del patrimonio tecnológico para el futuro

La innovación no se limita a la innovación tecnológica. La innovación se define como la difusión de nuevos productos y conceptos que provocan grandes cambios en la vida de las personas y la idiosincrasia de la sociedad; lo importante no es solo el desarrollo de nuevos inventos, sino la combinación de elementos ya existentes.

El desarrollo de la tecnología industrial sigue un patrón definido. Los grandes avances se producen cuando se intensifica el intercambio entre culturas y sociedades distintas. Mientras que en la antigüedad se intercambiaba conocimiento y tecnología al transportar productos y personas, en la era moderna predomina la introducción de conocimiento mediante recursos humanos y escritos o bien la importación de productos terminados y tecnología. Los recursos obtenidos con el intercambio sirven como modelos para nuevos desarrollos y creaciones, a los que posteriormente se añade la tecnología propia de la cultura de acogida para acabar alcanzando el apogeo tecnológico. Cuando esa nueva tecnología se difunde de forma generalizada, se llega a una fase de estancamiento.

Si nos fijamos en ramas tecnológicas concretas, observamos que la tecnología industrial de Japón pasa por un proceso casi idéntico. A pesar de haber brindado innovación a todo el mundo, en estos momentos la tecnología industrial nipona ha alcanzado la madurez y se halla en un estado de parálisis. El envejecimiento de la generación de técnicos que tiró del carro del desarrollo y la transformación del panorama económico están haciendo desaparecer el legado histórico de la tecnología, pero precisamente esa desaparición pone de manifiesto su elevado valor y la importancia de los testimonios de esa historia.

El término Antropoceno (era de la humanidad) designa la era en que la acción humana deja su huella en la Tierra, trascendiendo las eras geológicas. La Comisión Internacional de Estratigrafía está considerando situar el “clavo dorado” que marcaría la era del hombre alrededor del año 1950. No es casualidad que en dicha época tanto Japón como el resto del mundo estuvieran en pleno crecimiento. Siguiendo la idea de “aprender del pasado”, esperamos que el patrimonio tecnológico para el futuro contribuya a resolver los problemas del porvenir de Japón, sirviendo al progreso de la ciencia y la tecnología —empezando por la industrial— e impulsando la armonía de la comunidad internacional y el desarrollo de la humanidad.

■Patrimonio tecnológico para el futuro registrado hasta la fechaJaponés Inglés

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