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Té Aiya

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La ciudad de Nishio, en la prefectura de Aichi, es el principal centro productor de té matcha, un tipo de té verde finamente molido que se utiliza en las ceremonias del té. Visitamos al productor más importante de la región para que nos cuente cómo la calidad y la seguridad han ayudado a llevar la variedad de matcha a un nuevo segmento de consumidores en todo el mundo.

El arte que se encuentra en una inigualable taza de té matcha

Favorecida por un clima templado, la ciudad de Nishio, en la prefectura de Aichi, es famosa por ser el principal centro productor del té verde molido de alta calidad conocido como matcha. Utilizado en la ceremonia tradicional del té, la variedad matcha se caracteriza por su rica y sutil gama de sabores profundos y suaves. Y la materia prima del té matcha, el té que crece en las ricas y fértiles tierras del valle del río Yahagi es el mejor de todos. Aiya lleva produciendo y vendiendo té en esta zona más de 120 años. Recientemente la compañía ha expandido sus operaciones más allá de su mercado tradicional, haciendo llegar el delicado aroma y sabor del té matcha a nuevos públicos en todo el mundo.
¿Qué cualidades han permitido a Aiya convertir un producto tan distintivamente japonés como el té matcha en un producto aceptado a nivel mundial?

“Hay tres elementos clave en la excelencia del té matcha: color, sabor y aroma”, afirma el Sr. Sugita Yoshio, presidente de Aiya. “Para extraer estos elementos de una forma óptima, se seleccionan las mejores hojas del arbusto y se muelen hasta conseguir un fino polvo utilizando un molinillo manual. De esta forma el fino polvo que se consigue está formado por partículas micrométricas. Esto requiere tiempo: un único molinillo puede producir solamente unos cuarenta gramos de polvo cada hora. Pero nosotros insistimos en la calidad. Hacer que los molinillos vayan funcionando de forma constante es un trabajo altamente cualificado. Posiblemente en todo Japón sólo debe de haber diez personas con los conocimientos necesarios para realizar el mantenimiento de estos molinillos. Y cinco de ellas trabajan para nosotros”.

Sólo artesanos con una formación tradicional disponen de los conocimientos necesarios para realizar el mantenimiento de los molinillos manuales utilizados para moler las hojas de té.

Tan importante como la calidad es la seguridad. La preocupación por la seguridad alimentaria es cada vez mayor entre la opinión pública, y los consumidores son muy conscientes de la existencia de residuos de plaguicidas y de la contaminación que pueda producirse durante el proceso de producción.
“Cuantas más bacterias haya, más necesario será el proceso de esterilización en caliente, que degrada la calidad del producto. Por este motivo conservamos el té matcha en lo que denominados “cuarto limpio”, un entorno esterilizado en donde la humedad y la temperatura se mantienen a un nivel constante. También tenemos unos estándares excelentes de salubridad en toda nuestra zona de fabricación para garantizar que no se produce ningún tipo de contaminación durante el proceso de producción”.
Al igual que cualquier otra compañía, Aiya podría reducir el proceso de producción y priorizar la eficiencia sobre la calidad y la seguridad. Pero en Aiya están demasiado orgullosos de su producto y por ello prestan atención al más mínimo detalle. Son una empresa decidida a competir a nivel global sin poner en riesgo los altos niveles de especialización artesana adquiridos durante generaciones.
“En la gestión del té matcha, somos profesionales”, añade Sugita. “Y es una regla de oro en todo negocio que un profesional nunca debe aprovecharse de un aficionado. Queremos hacer todo lo posible para ofrecer una calidad excepcional. Eso significa cuidar al máximo los detalles. Este espíritu de dedicación es lo que sustenta la especialización artesana japonesa. No quiero engañar a nuestros clientes ofreciéndoles un té matcha adulterado”.
Aiya utiliza los mismos exclusivos molinillos de piedra y exactamente los mismos procesos de producción tanto en su nueva empresa en China como en Japón. Este mimo por el detalle es una parte esencial de la filosofía corporativa de Aiya, y el elemento central de lo que el presidente de la compañía denomina “aiyaísmo”.
Pero por muy impresionante que resulte la filosofía corporativa de una empresa, es imposible escapar de los desastres naturales. El triple desastre (terremoto, tsunami y posterior accidente nuclear) que afectó a Tōhoku en marzo de 2011 resultó particularmente devastador para la industria japonesa de alimentación y bebidas. La crisis nuclear de Fukushima Daiichi puso en guardia a los consumidores de todo el mundo frente a los productos japoneses, fuese cual fuese la zona del país de donde los productos proviniesen. Muchas empresas no han logrado recuperarse de ese mazazo.

Proveer al cliente de toda la información posibile

Las comprobaciones de variación de color, humedad y tamaño de las partículas son esenciales para garantizar la alta calidad del producto.

“Los consumidores extranjeros suelen tener unos estándares muy altos en cuanto a la seguridad de los productos”, advierte Sugita. “Nosotros ofrecemos un producto asequible y delicioso que además incorpora valores tradicionales de la cultura japonesa. Pero con eso sólo no basta, y por ello no escatimamos ningún esfuerzo para informar al público sobre nuestros procedimientos de producción”.
Aiya se toma seriamente la seguridad. Tras el desastre de marzo de 2011, Aiya contrató a una empresa alemana para que realizase controles de radiactividad en todo su té.
La empresa también ha recibido el certificado Kosher (el control de calidad de los alimentos según las normas judías); es de utilidad para las exportaciones al mercado estadounidense que tiene muchos consumidores judíos que viven allí.
“Las comunidades judías tienen unas regulaciones alimentarias muy estrictas. No aprueban ingredientes o métodos de producción que contravengan enseñanzas religiosas. Un equipo de inspectores visita nuestra fábrica cada año para corroborar que nuestro té cumple con las leyes alimenticias judías”.
Otro equipo de inspectores visita la empresa cada año e inspecciona desde la plantación de té hasta las fases finales del proceso de producción para acreditarla como productor orgánico.
Esta reputación de buscar una seguridad sin límites ha hecho triunfar a Aiya internacionalmente. Además de gestionar prósperas operaciones exteriores en China y EE.UU., la compañía comercializa ahora sus tés en Bélgica, Canadá, Francia, Países Bajos, el Reino Unido y otros.

Té verde con whisky, canela, azúcar... ¡todo vale!

Es evidente que la seguridad es un criterio indispensable para cualquier compañía que desee expandir sus operaciones en el extranjero. Pero hay otro motivo detrás del éxito internacional de Aiya: su flexibilidad y su apertura a nuevas formas de disfrutar de su producto han ayudado a las ofertas de té matcha de la empresa a adaptarse fácilmente a culturas locales de todo el mundo, tal como explica Sugita.
“Durante mis viajes, me di cuenta de que los mercados europeos y estadounidenses de té matcha son diferentes. En EE.UU. la gente se muestra más abierta a la idea de consumir el té matcha con helado de vainilla o leche. Por ello, en las muestras y eventos que organizamos siempre tenemos a punto ofertas como el matcha con leche, el helado de matcha, el chocolate con matcha, etcétera. Por otra parte, en Europa existe una costumbre bien arraigada de consumir infusiones de hierbas, y la gente suele considerar el té matcha como parte de esa categoría. Por ese motivo, animamos a la gente a probar el té matcha con sus ingredientes favoritos: whisky, canela, azúcar, sal... cualquier cosa que le guste. Lo importante es que sientan las propiedades curativas y relajantes del té matcha a los consumidores.
En la China ancestral el té estaba considerado como una medicina. Las cucharas que se utilizan para administrar el té provienen de las que se utilizaban para las medicinas tradicionales chinas. Lo mismo puede decirse de los botes en donde se guarda el té y los molinillos utilizados para molerlo. El concepto de té matcha como producto saludable ha sido acogido con entusiasmo por muchos países occidentales, en donde la conciencia por la propia salud es particularmente alta entre los consumidores modernos.

_Helado, gelatina de yogur y suflé de té matcha. Para mejor aceptación en el extranjero, se sacan productos del té matcha combinados con bebidas o dulces.

El té matcha se generaliza.

Sugita cree que la pasión por el té japonés es ya una tendencia mundial. “Una vez me invitaron a una fiesta en una casa de Alemania, y el anfitrión nos preparó té matcha. Aunque su técnica no habría sido aprobada por los aficionados a la ceremonia del té, ese señor se mostraba muy orgulloso de considerarse a sí mismo como consumidor de té matcha. Este té es un producto japonés saludable con mil años de historia, nos contó, imbuido con el espíritu del zen. La gente en Europa y EE.UU. se preocupa mucho más por temas de salud que la gente de Japón. Esto es clave para nosotros”.
La compañía se siente orgullosa de su larga historia y reputación de calidad. Tal vez porque este cimiento básico es tan seguro, Aiya no necesita preocuparse de las formas en que sus productos puedan degustarse en el extranjero, comenta su presidente con una sonrisa.
“En estos momentos alrededor de una quinta parte de nuestras ventas se producen en el extranjero. Nuestra estrategia se basa en la idea del equilibrio: recordar de dónde venimos y al mismo tiempo valorar las culturas locales de los mercados extranjeros. Si continuamos manteniendo este equilibrio, confío en que nuestra actividad comercial continúe expandiéndose en el futuro”.
Aiya valora las tradiciones y el respeto por lo esencial que han sustentado el éxito de la compañía durante más de un siglo, pero también es lo suficientemente flexible para adaptarse a las culturas locales y satisfacer las demandas de los consumidores de nuevos mercados. Al mismo tiempo, la compañía promete publicar la información sobre sus productos para garantizar a los consumidores la seguridad de los mismos. La forma con que Aiya reinterpreta su tradición con un toque contemporáneo es un ejemplo a seguir por las compañías en el entorno competitivo actual.
Mensaje del presidente de la compañíaMensaje del presidente de la compañía
El kanji (los kanji son ideogramas de origen chino usados en la escritura) que he elegido para representar a la compañía es chō 挑, el primer carácter de chōsen 挑戦, o “reto”. Siempre he admirado a Matsushita Kōnosuke, el fundador de Panasonic. Quiero que la compañía sea positiva en todo lo que haga y que acepte retos, sean cuales sean. Como Matsushita solía decir: “¡No te quedes ahí sentado esperando a que la muerte te alcance!” “Atrévete.”
Nosotros nos esforzamos al máximo para instaurar este espíritu en nuestros empleados. Tenemos una reunión cada mañana en donde tomamos té juntos y hablamos con honestidad sobre la situación de la empresa. Insisto que la responsabilidad última recae sobre mí. Yo intento crear un ambiente corporativo en donde los empleados se sientan animados a aportar sus propias soluciones e ideas y a actuar por iniciativa propia.
Como parte de la formación empresarial del personal, para que conozcan el extranjero, todos nuestros empleados participan en nuestro programa de plantación de mangles. Compartir el espíritu de logro una vez cumplidos nuestros objetivos de plantación ayuda a las personas a sentir que pueden cumplir cualquier reto que se les ponga por delante. Esta experiencia de reto y logro es una parte importante de nuestra formación.
Datos corporativos
  • Nombre: Aiya Co., Ltd.
  • Dirección: 15, Yokomachi Yashiki, Kamimachi, Nishio-shi, Aichi 445-0894
  • Representante: Sugita Yoshio, Presidente
  • Actividad comercial: Producción y venta de té matcha y otros productos de té
  • Capital: 30 millones de yenes
  • Empleados: 75
  • Sitio web: http://www.matcha.co.jp/
(Originalmente escrito en japonés sobre la base de una entrevista de Nihashi Ayano y traducido al español de su versión en inglés. Fotos de Matsumura Takashi).

Zen te matcha tradicion