Natu Rock Japan Inc.

Natu Rock Japan Inc. es una empresa que, además de querer acabar con graves problemas medioambientales actuales como el calentamiento del planeta y el efecto de la isla de calor en las ciudades, desarrolla sus productos poniendo la vista en cómo será nuestro planeta en los próximos cien años. Sin embargo, la imagen de su presidente y director general, Satō Toshiaki, dista mucho de lo que normalmente se asocia con la ecología y los ecologistas; más bien, parece un actor o un diseñador, a juzgar por los collares y las pulseras que llevaba cuando lo visitamos.

"Estos collares y pulseras los vende nuestra empresa bajo el nombre Natu Rock yōgan jewellery. Están hechos de lava, yōgan en japonés, un material que tiene numerosas posibilidades que aún son desconocidas para muchos. Por eso, con el fin de que el público comprenda todo lo que se puede hacer con ella, la utilizamos de diferentes formas para desarrollar nuestros productos. Estos complementos que yo llevo son artículos simbólicos de ese objetivo nuestro de acercar a los consumidores a la lava", cuenta Satō.

Japón es el país de los volcanes. De hecho, el simbólico Monte Fuji es un volcán. Aunque no ha entrado en erupción en los últimos tres siglos, en sus alrededores se puede encontrar lava. Satō, que se crió a sus pies, comenzó a trabajar, cuando estaba en la veintena en la empresa hormigonera que había fundado su abuelo en esa misma zona.

Sin embargo, al recorrer las obras de construcción de la empresa, situadas en las cercanías del Fuji, empezó a cuestionarse si una sustancia artificial como el hormigón no chocaba con el bonito paisaje que se extendía bajo esta montaña.

Entonces, propuso que pegaran lava que había brotado del Monte Fuji en la superficie del hormigón, carente de adornos, que la "maquillaran" con ella; no obstante, no era cuestión de limitarse a la lava, ya que también servían al mismo fin las rocas naturales que podían integrarse de manera natural con el paisaje del lugar. Tras probar por el método de ensayo y error la manera de adherirlas y su durabilidad, desarrollaron unos productos que fusionaban la lava y las rocas naturales con el hormigón, y los denominaron Natu Rock. Este nombre surge de la combinación entre las palabras "naturaleza" y "roca" en inglés, y tiene su explicación en que se trata de artículos cercanos a la naturaleza.

En las ciudades japonesas se está fomentando el crecimiento de vegetación en las azoteas de los edificios para combatir el fenómeno de la isla de calor. Sin embargo, llevar a cabo esta práctica solamente en estos lugares no es muy eficaz si se quiere ampliar la extensión de superficies verdes.

Por ello, Natu Rock Japan Inc. ha puesto los ojos en diques de ríos y muros en los laterales de autopistas y ferrocarriles. En 2008, instalaron en 228 metros cuadrados de muro del área de servicio de Yoyogi, perteneciente a la principal autopista de Tokio, una versión mejorada de sus planchas "Bio Board" que incluye unas cajas para plantas, las denominadas "Bio Board Box". La obra, que duró dos escasos días, se realizó también sobre las paredes ya existentes y sirvió para poner en práctica un producto revolucionario sin precedentes.

"Los productos revolucionarios no suelen tener mucha aceptación al principio. Creo que esto se debe a la falta de precedentes, que hace que sea difícil predecir sus posibilidades y valor de mercado. Con todo, siempre hay alguien que los valora. De hecho, cuando en Japón todavía teníamos problemas para que nos aceptaran, tuvimos mucho éxito en la cumbre internacional BIBM'99 de la Federación Europea de la Industria del Prefabricado de Hormigón, la mayor de su especie, celebrada en Italia, y que contó con la participación de los principales países de Europa y América del Norte. Además, los complementos de la serie Natu Rock yōgan jewellery acapararon mucha atención en el mundo de la moda, más incluso que en el de la joyería. Las cosas salen bien cuando hay pasión".

Natu Rock Japan Inc. tiene la intención de plantar vegetación en los desiertos de Oriente Medio empleando los conocimientos y técnicas que ha adquirido de su experiencia con la lava. Además, está pensando en ayudar a iniciar nuevas industrias en países que han sufrido daños por erupciones volcánicas abasteciéndose de lava en ellos.

Además, están pensando en desarrollar un negocio que utilizaría las paredes en las que han conseguido que crezca vegetación como vehículo para hacer publicidad. Las nuevas ideas no se agotan; Satō hace hincapié en esto último.

"Aunque todavía estamos en la fase de ensayo y error, queremos que la lava sea útil en la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo de 2011. Yo creo que la lava puede ser la salvación de nuestro planeta", explica.