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Las exportaciones de arroz japonés se estancan: ¿es su precio demasiado alto?

Economía

La comida japonesa está alcanzando la fama mundial como una opción gastronómica saludable. Japón exportó sin embargo solo 3.200 millones de yenes en arroz, el alimento principal de esta dieta, en 2017. Dicen que el arroz japonés es “delicioso pero muy caro”, y esto es un obstáculo considerable para estimular la demanda en el extranjero. También ha quedado demostrada la dificultad para implementar incentivos que animen a los agricultores japoneses a cultivar arroz para su exportación.

En 2007 Japón exportó 940 toneladas de arroz pulido, una cifra que aumentó en 12,5 veces en la siguiente década hasta las 11.841 toneladas de 2017. Aunque este aumento en más de 10 veces en la última década puede parecer importante, el valor monetario de las exportaciones de 2017 alcanzó solo unos 3.200 millones de yenes. En perspectiva, esta cantidad es ligeramente inferior a los 3.250 millones de yenes que se espera que gane el futbolista español Andrés Iniesta en 2018, el jugador transferido desde un equipo de la máxima división española al Vissel Kobe, un equipo japonés de la J-League 1. En 2013 el washoku, la gastronomía japonesa, fue añadido a la Lista de los Bienes Culturales Intangibles de la UNESCO, lo que impulsó un boom mundial de la saludable dieta japonesa. Pero aunque muchas personas disfrutan del sushi y de los cuencos de arroz con ternera, el arroz cultivado en Japón no ha sido tan adoptado en el resto del mundo como se esperaba.

El principal destino de las exportaciones de arroz japonés en 2017 fue Hong Kong, que importó un total de 4.128 toneladas por un valor de 1.020 millones de yenes. Esto supone que, en comparación con la cifra de hace 10 años, el volumen se multiplicó por 12 y el valor por 6. En segundo lugar se situó Singapur, donde igualmente el volumen se multiplicó por 17 y el valor por 8. Las exportaciones a los Estados Unidos, Reino Unido y Australia también están creciendo paulatinamente. Pero se trata de países y regiones con mercados de gran poder adquisitivo donde el arroz a precio alto está ya disponible en los comercios minoristas, y hay una demanda que procede de clientes que quieren consumir un arroz delicioso procedente de Japón. Es difícil afirmar si estas exportaciones continuarán creciendo a gran velocidad en el futuro.

El cultivo de variedades de arroz japonés se está extendiendo en los Estados Unidos y China, donde los precios son la mitad de los de Japón. En China, con una gran demanda, se cultivan a nivel local las variedades de arroz Koshihikari y Akita Komachi, y se distribuyen a entre una quinta y una décima parte del precio del arroz japonés importado. El principal atractivo del arroz japonés en el mercado es su alta calidad, pero la realidad es que solo unas pocas personas con un alto poder adquisitivo están dispuestas a pagar la diferencia de precios a pesar de su sabor superior. Incluso los restaurantes japoneses en el extranjero están comprando arroz americano o chino, con excepción de los establecimientos de alta gama.

A medida que decrece la demanda en Japón a causa del envejecimiento y el descenso de la población, la expansión en el mercado internacional es importante para los agricultores de arroz a largo plazo. No obstante, hay una razón por la que los agricultores no están plantando más arroz para su exportación. Como parte de la política para reducir la superficie de las explotaciones, los agricultores que cambian su producto del arroz para consumo humano al alimento para animales reciben ingentes subvenciones. El arroz para alimentar a animales no está sujeto a ningún tipo de requerimientos estéticos, por lo que resulta ventajoso ya que no se necesita mucho tiempo para su producción, lo que permite a las explotaciones obtener los mismos beneficios que recibirían si cultivaran arroz como el Koshihikari, para el que se requiere un trabajo más intensivo. Esto obviamente es un incentivo para trabajar por unos ingresos estables y subvencionados más que arriesgarse a saltar al mercado internacional, donde hay unos precios más competitivos.

El Gobierno se ha marcado como objetivo expandir las exportaciones de productos agrícolas, silvícolas y pesqueros japoneses, y alimentos por un valor de un billón de yenes para 2019 (en 2017 se exportaron por un valor de 807.000 millones de yenes), aunque el arroz y los productos de arroz procesado no parecen haber alcanzado más de 60.000 millones de yenes del total. El objetivo económico para el arroz pulido no es más que de 3.000 millones de yenes, mientras que los productos de arroz procesado (incluyendo las galletas de arroz y el sake) alcanzaron los 57.000 millones de yenes respecto al total del arroz exportado.

El arroz es un producto agrícola que representa a Japón, pero el país se sitúa en el décimo puesto mundial en cuanto a volumen de producción. Los principales exportadores de arroz son la India y Tailandia, que exportan unos 10 millones de toneladas al año. Aunque es delicioso, parece que hay poco espacio para que la presencia del arroz japonés—que es, por otra parte, demasiado caro— crezca notablemente en el mercado mundial.

Producción mundial de arroz pulido

País Volumen de producción (millones de toneladas)
1 China 144,5
2 India 104,8
3 Indonesia 35,8
4 Bangladesh 34,5
5 Vietnam 28,1
6 Tailandia 18,8
7 Myanmar 12,6
8 Filipinas 11,9
9 Brasil 8,5
10 Japón 7,8
11 Estados Unidos 7,1
12 Pakistán 6,9

Elaborado por nippon.com a partir de los datos del Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca.

(Fotografía del encabezado: © Pixta.)

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