Datos de Japón

La mayoría de las víctimas de violencia doméstica en Japón no buscan ayuda

Sociedad

2017 vio un récord histórico en la cantidad de denuncias por violencia doméstica en todo el país (72.455). Sin embargo, según un estudio del Gobierno, solo un 2,2 % de las personas que habían recibido malos tratos por parte de su pareja lo llegó a denunciar a la policía.

Según datos de la Agencia Nacional de Policía, en 2017 se produjo un aumento del 3,6 % en los casos de consultas relacionadas con la violencia doméstica hacia el cónyuge con respecto al año anterior, ascendiendo hasta los 72.455 casos, la cifra más alta desde que en 2001 dieran comienzo las políticas específicas para la prevención de este tipo de agresiones. 60.150 personas, un 83 % del total de las víctimas, eran mujeres.

Los casos en los que se produjeron arrestos por algún delito relativo a la violencia doméstica ascendían a 8.342, un máximo histórico. Entre ellos se contaban un homicidio, 90 intentos de homicidio, 3 casos de heridas mortales, 2.934 de heridas no letales y 4.510 de golpes y demás.

Sin embargo, las consultas sobre violencia doméstica de las que llega a encargarse la policía no representan más que la punta del iceberg.

Según una encuesta realizada por la oficina del Gabinete a 5.000 personas de ambos sexos, cuando se preguntó a quienes estaban o habían estado casados (2.485) si habían recibido violencia física, psicológica, económica o abusos sexuales por parte de su pareja, un 9,7 % contestó que “varias veces”, y un 16,4 % que “una o dos veces”.

Al preguntar a quienes habían sufrido algún tipo de daño (650 personas) si habían hablado del tema con franqueza o buscado consejo, un 48,9 % contestó que no, y tan solo un 2,2 % admitió haber llamado o hablado con la policía.

Cuando se les preguntaron las razones (podían citar varias) por las que no habían buscado ayuda, un 58,2 % contestó que no habían pensado que fuera algo como para pedir ayuda, un 34,3 % que sentían que ellos también habían hecho algo malo, un 22,3 % que pensaban que pedir ayuda no habría servido para nada, y otro 22,3 % que tenían que aguantar.

En ese mismo estudio, al mencionar acciones concretas y la posible conciencia de que se percibieran como violentas al darse entre la pareja (incluyendo aquí a los casados de facto y a las parejas que viven separadas), no eran pocos los encuestados que respondían “a veces llega a la violencia, y a veces no”, o “no llega a la violencia”, hablando de daño físico concreto (“me da bofetadas”, “me fuerza al sexo aunque yo no quiera”), pero también de acciones restrictivas (“no me permite hablar con gente del otro sexo”, “controla mis amistades, vigila mis emails y llamadas”). En cuanto a las posibles razones por las que no se llega a la violencia (podían dar varias respuestas), un 53,7 % aducía que “es algo que cae en la esfera del matrimonio”, un 29,2 % que “es algo normal en la pareja”, y un 14,4 % que “en pareja, es algo que hay que perdonarse”; muchas de las víctimas no son conscientes de serlo.

La oficina del Gabinete ha implementado un servicio de consulta sobre violencia doméstica para las víctimas de la violencia por parte de sus parejas, con un único número de teléfono común que conecta con las entidades de cada región del país (0570-0-55210). El Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar, por medio de asesoras empleadas en los centros de consulta de cada prefectura, buscar reforzar el apoyo a las mujeres que sufren. Además se han creado oficinas de consulta en los Gobiernos locales y las comisarías de policía, y mediante la distribución de panfletos y demás se lucha por reducir y eliminar la lacra de la violencia doméstica.

Imagen del encabezado: PIXTA.

(Traducido al español del original en japonés)

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