El problema de la basura en Japón: los vertederos se acercan a su límite
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Durante el año fiscal 2016 en Japón se produjeron 43,17 millones de toneladas de residuos generales, suficientes para llenar 116 veces el estadio Tokyo Dome. Esto quiere decir que cada persona residente en Japón genera una media de 925 gramos de basura al día.
El volumen total de desechos y la basura generada per cápita en Japón comenzó a reducirse a partir del año 2000 después de la aprobación desde la segunda mitad de la década de 1990 de una serie de leyes relativas al reciclaje como la Ley de reciclaje de envases y envoltorios, la Ley de reciclaje de electrodomésticos y la Ley de reciclaje de alimentos. Sin embargo, no se puede decir que sea suficiente.
En la raíz de este problema están los vertederos de basura incombustible. Aunque la basura que recoge cada municipalidad es incinerada en un horno, aún queda un montón de ceniza que suele pesar alrededor del 10 % del conjunto de residuos antes de su incineración. Esta ceniza y la basura que no puede ser incinerada es enterrada en los vertederos de basura incombustible.
En todo el país hay actualmente 1.661 vertederos de basura no combustible con una capacidad restante de unos 99,963 millones de metros cúbicos. Si se continúa generando basura al ritmo actual, estos vertederos estarán al máximo de su capacidad dentro de unos 20,5 años. El bloque de las regiones de Kantō y Chūbu no cuentan en la actualidad con suficientes vertederos de basura incombustible: Kantō traslada en la actualidad el 12,9 % de sus residuos fuera de sus prefecturas, y Chūbu el 14,1 %. Es muy difícil, además, designar áreas para la construcción de nuevos vertederos en estas regiones.
En adelante, la aparición de nuevos métodos para la incineración de basura y para el uso de la ceniza resultante podrían ayudar a aliviar el problema de la basura. Pero será asimismo necesario que las personas cambien su forma de vida para generar menos residuos, así como una mayor promoción del reciclaje de forma que se pueda extender el período de uso de los vertederos existentes.
