Fragmentos de Japón

“Kōyō”: los colores del otoño

Sociedad Cultura

El otoño japonés está caracterizado por el intenso rojo de los arces y el amarillo de los ginkgos que cubren los campos y las montañas. Junto al verde de las hojas perennes de otros árboles, estos colores sirven de inspiración para las artes, la literatura y la gastronomía.

El momiji es la hoja característica del kōyō en el otoño nipón

El otoño japonés está caracterizado por el cambio de color de las hojas de los árboles caducifolios que hacen que la vegetación se llene de vivos colores amarillos y rojos. Las cordilleras que se extienden por toda la geografía japonesa están llenas de árboles de hoja caduca, unas 26 especies distintas, lo que convierte a Japón en el país con más variedades. El fenómeno natural de este periodo en el que el paisaje de las montañas y los parques se llena de tonos amarillos y rojos se conoce en Japón como kōyō y es uno de los atractivos más esperados del año. Es impresionante presenciar todo un paisaje cubierto de un color determinado, y también es atractivo saborear el bello contraste de hojas verdes, amarillas y rojas.

Un bello contraste de colores verdes, amarillos y rojos en el lago Shirakoma en Kita-Yatsugatake, prefectura de Nagano.

Entre todas las variedades, el momiji es la hoja más representativa de la época del kōyō por el intenso color rojo que alcanza, e incluso en ocasiones la palabra kōyō (紅葉) escrita con kanji es leída como momiji, que es el nombre genérico de que reciben las distintas variedades de arce. Entre ellas destaca en especial el iroha momiji, cuyas hojas rojas a veces son comparadas con manos de bebé por su especial belleza. Esta planta se ha convertido en un símbolo de esta estación en Japón.

Ryōkan, un monje budista y poeta que vivió entre 1758 y 1831, compuso haikus en los que menciona el momiji, que es, de hecho, una palabra de estación (kigō) utilizada en la poesía japonesa para designar el otoño ya en la antigüedad.

Ura wo mise / omote wo misete / chiru momiji
Revela al caer / su anverso, su reverso / la hoja del arce

Iroha momiji.

Aunque se pueden ver arces en todo el mundo, la especie de momiji más pequeña con la que muchos están familiarizados es conocida como “arce japonés” y solo crece de manera natural en China y la península coreana además de Japón. No sería una exageración decir que Japón es una caja de tesoros en cuanto a las variedades de sus arces. Pero no solo el rojo de estas hojas es característico del otoño. Los tonos dorados de las hojas de los ginkgos también son una estampa típica del otoño nipón.

Ginkgos en el Parque Memorial de Shōwa.

El frente del kōyō, información para observar las hojas del otoño

Al llegar el otoño una multitud de personas hacen excursiones para contemplar el cambio de color de las hojas en lo que se conoce como momiji-gari, una oportunidad que aprovechan agencias de viajes para vender tours a distintos lugares populares por su follaje en otoño, al igual que hacen durante el periodo de la floración de los cerezos.

El periodo del kōyō comienza en el mes de septiembre en el norte de Japón, en la cordillera de Daisetsuzan en Hokkaidō, para extenderse posteriormente hacia el sur. Es posible conocer el mejor momento para observar las hojas en todo Japón gracias al “frente del kōyō”, una información que muestra durante este periodo el momento adecuado con líneas en un mapa y que se asemeja a las informaciones del “frente de las lluvias” y del “frente del sakura” en primavera.

Este periodo dura alrededor de un mes, y el cambio de color puede observarse en su máximo esplendor unos 20 o 25 días después de su comienzo. En Hokkaidō y la región de Tōhoku se puede observar el kōyō durante el mes de octubre, y posteriormente en noviembre por toda la región de Kantō, hasta que alcanza Kyūshū al sur para concluir a comienzos de diciembre. Sin embargo el descenso de las temperaturas en las zonas montañosas e interiores del archipiélago, especialmente durante la mañana y la noche, provoca que el kōyō llegue antes a las zonas altas que a las regiones más cerca del nivel del mar.

El momiji también está presente en la gastronomía. Existe, por ejemplo, el llamado momiji oroshi, que una mezcla de nabo y pimiento chile rallados, o nabo y zanahoria rallados, algo que no puede faltar entre los ingredientes de la olla nabe. Es típica también la olla con carne de ciervo conocida como momiji nabe, la tempura de hoja de arce, patas de gallina cocinadas en salsa dulce y picante, llamadas también momiji, cuya forma recuerda a la de estas hojas, o el famoso dulce de Hiroshima momiji manjū.

Momiji manjū.

Aunque el kōyō se puede disfrutar en todo Japón, hay algunos lugares especialmente famosos en esta época. Entre ellos se encuentran Oirase en la prefectura de Aomori y Nikkō en la prefectura de Tochigi, así como numerosos templos en Kioto y Kamakura. Algunos de los templos más visitados son el de Arashiyama o el Kōdaiji, que cuentan también con iluminación nocturna para los arces. La Asociación Japonesa de Turismo ofrece información sobre unos setecientos lugares para ver el kōyō en todo el país, incluyendo una lista de los 100 destinos más populares durante esta época para poder contemplar el otoño japonés en todo su esplendor.

Enlaces de interés:

¿Dónde se pueden ver las hojas del otoño? (En inglés)
Los mejores destinos en Japón para ver el kōyō
Hankyu Travel (En inglés)
Odakyu Travel (En inglés)

Fotografía del encabezado: Momiji frente al monte Fuji.
El lago Shirakoma en la prefectura de Nagano Alpha 2008
Ginkgos Taichiro Ueki
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