Fragmentos de Japón

“Hanami”

Sociedad Cultura

Los cerezos (sakura) forman parte de la identidad del pueblo japonés. Al llegar la primavera una multitud de japoneses disfrutan del “hanami” bajo estos sakura en plena floración. Es una celebración tan importante, que hasta en las noticias ofrecen información sobre la previsión de la floración de los cerezos y el estado de las zonas donde el sakura ya ha florecido.

Una fiesta bajo los cerezos en plena floración

El hanami, la observación de los cerezos en flor a comienzos de la primavera, es una práctica que los japoneses adoran. Esta es una de las celebraciones más características del Japón primaveral, en la que lo habitual es tender una lona azul en los parques y terraplenes en los que los cerezos (sakura) han florecido y celebrar un banquete en el que se come, se bebe y se charla de manera animada. Hay datos que dicen que el 60 % de los japoneses celebra el hanami cada año.

Aunque hay muchas personas que disfrutan del hanami con su familia y amigos, lo curioso es celebrar un banquete bajo los cerezos con los compañeros de la empresa. Es frecuente ver en los lugares más populares para el hanami a oficinistas que, como parte de su trabajo, guardan un sitio bajo los cerezos en flor desde la mañana para el banquete de la noche. En ese banquete se toma cerveza, sake y shōchū (aguardiente), entre otras bebidas, junto al típico edamame (sojas verdes), karaage (pollo frito), sushi, onigiri y otros snacks, aunque también hay casos en los que se cocina carne en la barbacoa. 

Sin embargo últimamente han aumentado las quejas por el ruido y las molestias que causa la gente en estos lugares, donde además dejan mucha basura, por lo que no son pocos los parques que han prohibido la celebración de fiestas. A pesar de esto, también hay muchas personas que simplemente acuden para observar los cerezos en flor, sin celebrar un banquete, y hay algunos lugares famosos de Tokio durante el hanami que se abarrotan de gente como si fueran trenes en hora punta. Los espectáculos nocturnos de iluminación de los cerezos también han ganado bastante popularidad en los últimos años.

La información sobre el “frente del sakura” en el archipiélago japonés

La calle de los cerezos de la Casa de la Moneda, en Osaka. ©Jiji

Debido a que la floración del cerezo tiene lugar en un periodo y durante un plazo diferente dependiendo de la región y la climatología del año, las informaciones sobre el “frente del sakura” y la “predicción de la floración” se convierten en la referencia para disfrutar del hanami.

Cada año este “frente del sakura” se anuncia a diario a partir de marzo en la televisión y los periódicos, y presenta con unas líneas en un mapa, como si fueran frentes meteorológicos, las previsiones para la floración de los cerezos en cada región de Japón (fundamentalmente la especie de cerezo somei-yoshino), incluyendo varias curvas en todo el archipiélago. En el caso del archipiélago japonés el frente del sakura avanza en general del Sur al Norte y de los lugares bajos a los altos, empezando por el hikan zakura de Okinawa en enero y terminando con el ezoyama zakura de Hokkaidō en mayo.

Cuando florecen los cerezos que sirven como referencia en cada lugar para su observación los noticieros declaran la apertura del sakura, y posteriormente indican a diario que el 10 %, o el 50 %, etc. han florecido ya, así hasta que todos los cerezos han abierto sus flores, transmitiendo de forma paulatina el transcurso de este fenómeno.

En la actualidad la predicción de la floración del sakura es ofrecida por cinco empresas privadas de información meteorológica (Weathernews, Weather Map, la Asociación Meteorológica de Japón, Life&Business Weather, y la Empresa Meteorológica de Japón), que publican sus informes en Internet.

El shogun fomentó la práctica del Hanami en el período Edo (1603-1868)

Aunque se dice que en el período Nara (710-794) comenzó la costumbre de observar los ciruelos después de que fueran introducidos desde China, fue en el período Heian (794-1185) cuando se trasladaron cerezos silvestres a la capital y poco a poco la aristocracia comenzó a celebrar banquetes bajo sus copas florecidas. Por aquel entonces llegó a tener tanta fama esta práctica que la palabra hana (flor) evocaba el sakura (flor de cerezo). La aristocracia del momento dejó muchos poemas waka sobre su amor por estas “flores hermosas y efímeras”, que abren sus pétalos y caen en un período fugaz.

Hanami dango, un dulce popular durante el período Edo.

En el período Edo el shogun se encargó de plantar cerezos por toda la capital, esforzándose por extender la costumbre del hanami hasta tal punto que se convirtió en una celebración popular. Muchos monólogos de rakugo, un entretenimiento popular, hablan de esto.

Por otra parte también se dice que en la antigüedad el hanami era una celebración de los agricultores para dar la bienvenida a los dioses del campo, una ceremonia religiosa y popular en la que se hacían predicciones sobre la próxima cosecha.

Por cierto, una de las cosas típicas que se comen durante esta fiesta es un dango de tres colores, rosa pálido, blanco y verde, ensartado en un palillo y conocido como hanami dango. El rosa es el color del sakura que simboliza la primavera, el blanco es la nieve que simboliza el invierno, y el verde es la artemisa que simboliza el verano. 

Fotografía del encabezado cortesía de Les Taylor

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