Fragmentos de Japón

Bodas en Japón

Sociedad Cultura

Las bodas en Japón han estado poco marcadas desde los orígenes por alguna religión determinada. Desde la antigüedad ha predominado su importancia en el fortalecimiento de los vínculos entre las familias, por eso la parte más destacada de las ceremonias de boda en Japón ha sido siempre el banquete en el que pueden reunirse todos los miembros de las dos familias. La tendencia más extendida últimamente es la celebración de un banquete tras el juramento de los votos en una iglesia o un santuario.

Cada vez hay más variedades de bodas

A medida que cambia la sociedad japonesa y el sistema familiar, surgen también distintos tipos de ceremonias de boda. Lo común es celebrar un acto en un edificio religioso, y posteriormente un banquete en un restaurante o en el salón de ceremonias de un hotel. Antiguamente, no obstante, las bodas tradicionales de Japón solían celebrarse en el hogar de la familia del novio. El novio y la novia pronunciaban sus votos ante sus parientes, y para hacer público este enlace, se realizaba una ceremonia delante de todo el mundo que demostraba que las dos casas habían reforzado sus lazos sin ningún matiz religioso.

El elemento religioso se agregó a las bodas, que habían sido ceremonias puramente sociales, hace apenas 100 años.

Una ceremonia de boda ante los dioses.

Últimamente un 64,3 % de las ceremonias de boda se celebran en iglesias cristianas aunque los novios no sean creyentes, un 16,8 % son ceremonias por lo civil, y un 16,7 % en santuarios sintoístas(*1). El resto lo componen ceremonias en templos budistas y las parejas que simplemente realizan los trámites administrativos para registrarse como matrimonio.

Ceremonias sintoístas con kimono, y con vestido occidental en las iglesias

Copas sansankudo.

Las ceremonias de boda sintoístas tienen lugar en el pabellón central de los santuarios. Al comienzo de la ceremonia el sacerdote que la oficia ejecuta un ritual para purificar a los novios, y anunciar su matrimonio ante los dioses. A continuación, los novios comparten el mismo sake vertido en unas copas llamadas sansankudo que simbolizan el fortalecimiento de la relación, pronuncian sus votos, hacen una ofrenda de ramas de sakaki que unen a los dioses con los mortales, y otra serie de rituales conjuntos.

El vestido de la novia puede ser completamente blanco (shiromuku), o colorido (iro uchikake), o bien el traje de boda propio de la clase samurái del período Edo (1603-1868), un kimono conocido como kurobiki furisode. El novio, por su parte, viste una chaqueta negra con el sello familiar y un hakama con un diseño de rayas verticales.

En las ceremonias de estilo occidental los novios lucen el tradicional vestido de boda y el esmoquin. Estas bodas tienen lugar en iglesias cristianas o en las capillas al uso que hay en algunos hoteles o establecimientos especializados en bodas. También se ha puesto de moda celebrar la boda en iglesias en el extranjero. Las razones por las que una pareja decide celebrar una boda puramente japonesa o de estilo occidental no son de tipo religioso en su mayoría. La decisión se suele hacer según el vestido que prefiere llevar la novia, o el presupuesto con el que cuenta el futuro matrimonio.

Los banquetes de boda y el goshūgi

Muchos jóvenes deciden celebrar bodas más austeras, donde invitan solo a los familiares y los amigos más cercanos a un restaurante y el banquete se aprovecha también para realizar una ceremonia civil.

En el banquete los novios cortan el pastel de boda.

Aspecto de un banquete de bodas.

En los últimos años también hay muchos casos en los que se invita a distintas personas a la boda, al banquete y a la fiesta posterior. En estos casos es común que sean invitados a la ceremonia de boda solamente los familiares y amigos cercanos, y al banquete un grupo más amplio que incluye a los compañeros de la empresa y otras personas conocidas que forman parte del día a día en la vida de los novios. La fiesta posterior se celebra en algún lugar más casual al que son invitados los amigos de la pareja pagando cada invitado una cantidad concreta.

Las invitadas deben cumplir con la norma de evitar vestir de blanco como la novia, e incluso en las ceremonias casuales como en los banquetes se espera que los hombres vistan de etiqueta y las mujeres asistan portando un vestido o un kimono. Del mismo modo en las fiestas posteriores al banquete de boda los hombres deben llevar traje y las mujeres acudir vestidas de manera formal.

Bajo ningún concepto los invitados pueden olvidar un obsequio en metálico que se hace a los novios conocido como el goshūgi Aunque hay algunas regiones en las que se paga una cuota determinada, según las revistas especializadas en bodas, en estas ceremonias y banquetes habituales los amigos suelen entregarles entre 24.000 y 30.000 yenes, y la familia alrededor de 47.000 y 65.000 yenes(*2). Por supuesto, es de sentido común saber que se deben utilizar billetes nuevos cuando se entregan estos obsequios.

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(*1) ^ Fuente: Recruit Bridal Souken, Encuesta de la Revista Zekushi 2010.

(*2) ^ Fuente: Investigación sobre las tendencias en las bodas 2012, Revista Zekushi.

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