Fragmentos de Japón

El kimono y el yukata

Sociedad Cultura

El kimono es el traje más representativo del folclore japonés. El yukata, una versión más casual y ligera del kimono utilizada en verano, es también un vestido típico, y se utiliza incluso como pijama. Hoy en día la sociedad encuentra menos ocasiones para lucir estos elegantes vestidos, aunque para los japoneses la sensación al vestir un kimono suele ser positiva.

El vestido tradicional de Japón

El vestido tradicional de Japón es sin duda alguna el kimono. Es el atuendo nacional de la sociedad japonesa, y de hecho se suele utilizar en ceremonias de importancia como la entrega de medallas durante los Juegos Olímpicos u otros eventos deportivos.

El kimono es la prenda típica durante la ceremonia del té.

El kimono es el vestido típico de actos solemnes como las bodas, forma parte de la cultura tradicional como la ceremonia del té o la danza japonesa, o de las artes del país como el teatro kabuki o el nō, y es el vestido que utilizan sacerdotes sintoístas, bonzos budistas, geishas e intérpretes de rakugo entre otros. Aunque el uso de ropa al estilo occidental se generalizó hace décadas como en buena parte del mundo y el kimono ha perdido su posición como vestido cotidiano salvo en los casos de las personas que lo visten en el trabajo, lo cierto es que el uso de este vestido típico goza aún de buena popularidad.

La palabra “kimono” se utilizaba en su origen para todos los tipos de prendas. Durante el final del gobierno militar de los Tokugawa (bakufu) en el siglo XIX, un periodo conocido como bakumatsu, llegaron las ropas occidentales entre otros objetos de Occidente. Para diferenciar estas ropas de las prendas típicas japonesas se comenzó a utilizar la palabra wafuku 和服 (ropa japonesa), en contraposición a la palabra yōfuku 洋服 (ropa occidental). El kimono se convirtió en el máximo exponente del wafuku en general. En sentido estricto, el kimono es un traje con unas mangas largas que caen hasta el tobillo, aunque hay muchas variedades como kimonos formales, los que se visten en público, o los yukata más ligeros para la época estival. Las telas con las que se crean los kimonos también pueden ser de varios tipos: seda, lana, algodón, u otros materiales naturales como el lino, y últimamente también están recibiendo relativa atención kimonos de tejido sintético que son fáciles de cuidar e ideales para los días de lluvia.

El 80 % de los japoneses han vestido un kimono, y un 40 % posee al menos uno

Según una investigación de 2011, apenas un 80 % de los japoneses han vestido un kimono alguna vez, y solo un 40 % poseen uno en su hogar. Con un ritmo de vida tan ajetreado, los japoneses de hoy tienen pocas oportunidades de vestir ropa tradicional, y casi la mitad de los encuestados reconoció que apenas viste kimono una vez cada cinco años.

Este vestido tradicional japonés se crea a partir de una pieza de tela larga de 36 cm x 12 m aproximadamente que se corta en varias secciones que luego son cosidas juntas según un patrón. En muchas familias el kimono de la madre es heredado por la hija cuando esta crece. Este kimono se recicla arreglándolo para adecuarlo a la talla de la hija, y se prepara para que parezca nuevo. Así un mismo kimono puede pasar de generación en generación manteniendo su belleza original.

Telas de distintos colores y diseños.

Los kimonos de alquiler y los diseños antiguos también están de moda

El precio varía sensiblemente dependiendo de los materiales, el teñido, el estampado, bordado y el tipo de costura. Los kimonos más baratos suelen costar entre 30.000 y 50.000 yenes. Los más caros llegan a unos millones de yenes. Dependiendo de la ocasión, la estación y el lugar se exige una calidad en el diseño del kimono y los accesorios que los acompañan. En el caso del tomesode, el kimono que visten las mujeres casadas en las ceremonias oficiales, se necesitan al menos 17 accesorios además del kimono y el obi, incluyendo la ropa interior y el abanico.

El obi, cuya calidad y precio varían mucho al igual que el kimono, puede transformar la forma en la que se viste el kimono con sus decenas de formas de ceñirlo a la cintura.

(Izquierda) El peine (kushi), las horquillas (kanzashi), las sandalias (zōri) y el bolso. (Derecha) El obijime, un elemento del obi.

Un kimono de seda de hace un siglo.

Antiguamente la forma de ponerse el kimono era transmitida de madres a hijas. Hoy, en cambio, esto se aprende en escuelas especializadas. Por otra parte, el alquiler se ha convertido en una opción muy atractiva teniendo en cuenta que la mayoría de los japoneses solo visten el kimono en ocasiones ceremoniales, y que estas tiendas ayudan al cliente a vestirlo. Poder elegir distintos colores y diseños para cada ceremonia es para muchas personas una opción más conveniente que adquirir un costoso kimono.

También están teniendo cierto éxito los kimonos antiguos. Los kimonos de épocas pasadas ostentan la belleza que les imprime el trabajo artesano y un diseño original inusual en la actualidad, por lo que su presencia en las tiendas de antigüedades está aumentando. Hoy algunos jóvenes visten estos kimonos antiguos como si fuese ropa occidental combinando distintos colores, añadiendo lazos, volantes y accesorios a juego.

Tienda de kimonos antiguos (Tokio y Yokohama)
Tienda online de kimonos de segunda mano
Tienda de kimonos de segunda mano (Kioto)

El yukata, ideal para los festivales de fuegos artificiales en verano

Yukatas de verano en un hotel de estilo japonés.

Una de las escenas típicas del verano japonés es ver a personas vestidas con yukata y llevando un paipái de papel durante los festivales de fuegos artificiales o de bon-odori.

El yukata, además de ser vestido después del baño en verano, también se utiliza como vestido para dormir cuando su tela es de algodón o lino. Los orígenes del yukata los encontramos durante el periodo Heian (794-1185). La nobleza de la época vestía en los baños de vapor una prenda conocida como yukatabira, y aún hoy día podemos encontrar los yukata para vestirlos después de bañarnos en los ryokan y hoteles de Japón.

El yukata y el paipái de papel, una escena típica de verano.

Cada año acuden al festival de fuegos artificiales de Sumida en Ryōgoku alrededor de un millón de personas en yukatas de distintos colores y diseños para disfrutar de unos 20.000 cohetes que iluminan una colorida noche de hanabi. En los festivales de Nebuta y Awa-odori, entre otras fiestas de todo el país, los bailarines y los participantes que portan el mikoshi también visten esta prenda.

En comparación con los kimonos más formales, el yukata es fácil de vestir, se puede conseguir por un precio más asequible e incluso se puede lavar en casa. En muchos establecimientos es posible encontrar yukatas por apenas 10.000 yenes. Una encuesta de 2013 a mujeres de entre 20 y 39 años reveló que casi la mitad poseían su propio yukata.

Una encuesta realizada por la Oficina de Turismo de Japón entre visitantes extranjeros en el año 2010 también reflejó que los kimonos y yukatas se encuentran en segundo lugar en la lista de cosas que los turistas desean comprar durante su visita al país. Para muchos turistas se trata de un bonito y asequible souvenir. Vestir un kimono o un yukata es algo que merece la pena experimentar al menos una vez en la vida.

Más información:

Cómo vestir un kimono y atar el obi (en inglés)

Fotografía del encabezado: un furisode (kimono con mangas largas).

Fotografías:El kimono es la prenda típica durante la ceremonia del té. Greg Foster Un kimono de seda de hace un siglo. fishy+
Yukatas de verano. Carol Lin

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