Los muros de nieve de 17 metros de Tateyama vuelven a atraer al turismo

Tateyama, prefectura de Toyama, 16 de abril (Jiji Press)— Los enormes muros de nieve de hasta 17 metros de altura volvieron a atraer el pasado lunes a numerosos turistas tras la reapertura de la Ruta Alpina de Tateyama Kurobe que conecta las prefecturas de Toyama y Nagano en la región central de Japón.

Esta ruta de montaña fue reabierta el domingo después de permanecer cerrada unos cinco meses durante el invierno. El mal tiempo, sin embargo, impidió ese mismo día a los visitantes alcanzar Murodo, el lugar en el que se encuentran los muros de nieve conocidos como “yuki no otani”, situados en el punto más alto de la ruta a una altitud de 2.450 metros.

“Los muros son distintos cada año. Este año están muy hermosos.”, aseguró el pasado lunes Naito Itsuo, un vecino de 75 años procedente de la villa de Kawakami en Nagano.

Naito, que se acerca a ver los muros de nieve cada año en el día de apertura de esta ruta turística, confesó que el paisaje “no parece que pertenezca a Japón”. “No importa cuántas veces lo mire, siempre me parece un bello paisaje.”, dijo.

Michael Stickler, un hombre de 49 que llegó desde Austria con su familia para visitar esta ruta, describió los muros como “impresionantes” y encontró “increíble” que no se derrumbaran a pesar de que la luz del sol bañaba las capas de nieve.

Esta ruta turística se extiende unos 85,9 kilómetros y conecta por autobús y teleférico la estación de Dentetsu-Toyama de los Ferrocarriles de la Región de Toyama con la estación de Shinano-Ōmachi de la línea JR Ōito (en la ciudad de Ōmachi de la prefectura de Nagano). La ruta continuará abierta hasta finales del mes de noviembre.

La empresa que gestiona esta ruta, Tateyama Kurobe Kankō, asegura que la altura de los muros de nieve se ha reducido dos metros respecto al año anterior, y que hasta el mes de junio las personas que se acerquen podrán admirar muros de hasta 10 metros de altura.

Esta misma empresa asegura que su objetivo para el presente año es superar la cifra de alrededor de 930.000 turistas del pasado año y atraer a un millón de visitantes, incluyendo turistas internacionales. “Queremos ofrecer el trato más hospitalario posible a todas las personas que se acerquen a este lugar”, asegura un responsable de Tateyama Kurobe Kankō.