Visitando los santuarios sintoístas

Los santuarios Kamigamo y Shimogamo de Kioto, patrimonio de la humanidad

Turismo

Ambos santuarios son de los más antiguos de Kioto y cada año acogen el elegante festival Aoi. El santuario Shimogamo protege de los malos espíritus el palacio imperial de Kioto.

El santuario Kamigamo: punto de partida de los ritos japoneses de purificación con sal

Los santuarios Kamigamo y Shimogamo, dos de los santuarios más antiguos de Kioto y conocidos en conjunto como santuarios Kamo, se encuentran en la cuenca superior del río Kamo, que atraviesa de norte a sur la ciudad. Según la antigua cosmología japonesa onmyōdō, el noreste no es una localización auspiciosa ya que por ahí penetran los espíritus malignos. El santuario Shimogamo fue construido precisamente al noreste del palacio imperial de Kioto para resguardarlo.

Pórtico torii en la entrada sur del santuario Shimogamo.
Pórtico torii en la entrada sur del santuario Shimogamo.

Los nombres oficiales de los santuarios Kamigamo y Shimogamo son Kamo Wakeikazuchi y Kamo Mioya, respectivamente. Según la mitología japonesa, un día, la diosa y princesa Tamayori, del clan Kamo, se llevó consigo una flecha de color rojo (ninurinoya) que apareció flotando en un arroyo, donde se bañaba. Posteriormente, el espíritu que habitaba la flecha se encarnó en un dios y la fecundó. En la ceremonia de mayoría de edad del niño que nació de ese encuentro, la deidad Taketsunumi, abuelo del ahora joven, le pidió que hiciera un brindis por el dios que creía que era su padre, a lo que el doncel respondió que su progenitor era el dios de los cielos y ascendió a ellos con el estruendo de un relámpago. El dios padre era la deidad Kamo Wakeikazuchi, venerado en el santuario Kamigamo. Por su parte, su madre y su abuelo están consagrados en el santuario Shimogamo.

En el este del recinto del santuario Kamigamo está el río Omonoi y en el oeste el río Mitarashi. Los pabellones del santuario se levantan en la delta que forman ambas corrientes al encontrarse. Desde el pabellón principal, en el centro, se puede adorar a lo lejos el sagrado monte Kōyama. Este monte está a unos dos kilómetros al noroeste del santuario y se dice que fue ahí donde la deidad Kamo Wakeikazuchi descendió a la Tierra. Frente a la capilla de adoración se encuentran dos formaciones cónicas de arena endurecida llamadas tatezuna, que supuestamente son réplicas del monte Kōyama. Se cree que la costumbre de hacer pequeños conos de sal para mantener a raya a los espíritus malignos o como parte de las ceremonias para colocar la primera piedra de una construcción, así como los ritos purificadores en los que se usa sal o arena en Japón, tienen su origen en las tatezuna del santuario Kamigamo.

Los conos de arena tatezuna frente a la capilla de adoración del santuario Kamigamo.
Los conos de arena tatezuna frente a la capilla de adoración del santuario Kamigamo.

Por su parte, el santuario Shimogamo se encuentra en un lugar conocido como Tadasu no mori. Se trata de un bosque sagrado que existe desde el periodo Jōmon, que tiene una extensión de 124.000 metros cuadrados y cientos de árboles de entre 200 y 600 años de antigüedad.

Río Izumi, dentro del santuario Shimogamo.
Río Izumi, dentro del santuario Shimogamo.

El festival Aoi, famoso desde la época de La novela de Genji

Cada 15 de mayo, los santuarios Shimogamo y Kamigamo se unen para celebrar el festival Aoi (su nombre oficial es festival Kamo). Este, junto con los festivales de Gion y Jidai es una de las tres grandes celebraciones de Kioto. El atractivo principal del festival Aoi es la procesión en la que participan más de 500 personas que parecen salidas de un rollo ilustrado de la aristocracia del periodo Heian (794-1185). La peregrinación parte del palacio imperial de Kioto con dirección al santuario Kamigamo, haciendo una escala en el santuario Shimogamo. Según la leyenda, cuando la deidad Kamo Wakeikazuchi descendió a la Tierra ordenó a las personas que celebraran una fiesta adornándola con malvas reales (aoi) y las hojas del árbol katsura. Basándose en esta creencia, no solo los peregrinos, sino también los caballos y vacas que los acompañan en la procesión, son adornados con malvas reales, lo que le ha valido el mote de festival Aoi, o de las malvas reales. Este festival tiene una historia de mucho más de mil años; incluso ha aparecido en relevantes obras de la literatura femenina del periodo Heian como La novela de Genji (Genji Monogatari) o El Libro de la Almohada (Makura no Sōshi).

Festival Aoi.
Festival Aoi.

En 1994, la Unesco designó Patrimonio Cultural de la Humanidad a la cultura antigua de Kioto, distinción que incluye 17 templos y santuarios de la antigua capital japonesa, entre ellos, los santuarios Kamigamo y Shimogamo.

Acceso

Santuario Kamigamo

  • De la estación JR Kioto debe tomar el autobús número 4 y bajar en la parada Kamigamo-jinja.
  • Desde la estación de metro Kitayama debe tomar el autobús número 4 y bajar en la parada Kamigamo-jinja.
  • De la estación Demachiyanagi de la línea Keihan debe tomar el autobús número 4 y bajar en la parada Kamigamo-jinja.

Santuario Shimogamo

  • De la estación JR Kioto debe tomar el autobús número 4 o 205 y bajar en la parada Shimogamo-jinja.
  • De la estación de metro Kita Ōji debe tomar el autobús número 1 o 205 y bajar en la parada Shimogamo-jinja.
  • 12 minutos a pie desde la estación Demachiyanagi de la línea Keihan.

Texto: Toya Manabu
Fotografías: Nakano Haruo
Fotografía del encabezado: el recinto del santuario Kamigamo.

* Los santuarios de Ise, Izumo y Fushimi Inari no forman parte de esta serie ya que ya han sido presentados en otras ocasiones en nuestro sitio.

Kioto santuario sintoista