Visitando los santuarios sintoístas

El gran santuario de Suwa en Nagano, una mezcla de sintoísmo y creencias prehistóricas

Turismo

Este complejo religioso es conocido en todo Japón por su intrépido festival Onbashira. Lo componen cuatro santuarios en las localidades de Suwa, Shimosuwa y Chino. Aquí sobreviven vestigios de cultos que anteceden a la fundación del sintoísmo.

Uno de los santuarios más antiguos de Japón que cuenta con más de 10.000 santuarios afiliados a lo largo del país

El gran santuario Suwa, uno de los más antiguos de todo Japón, se encuentra a orillas del lago del mismo nombre, en el centro de la prefectura de Nagano. Su historia es tan remota que incluso aparece en el Kojiki, la crónica histórica más antigua de Japón. En ella se cuenta que, tras su derrota en una guerra de sucesión de territorios, la deidad Takeminakata huyó de Izumo a Suwa, lugar donde es adorado hoy.

Las deidades principales consagradas en el gran santuario Suwa son Takeminakata y su consorte, la princesa y deidad Yasakatome. En todo Japón existen más de 10.000 santuarios afiliados al Suwa, que funciona como una especie de santuario matriz, por lo que el culto a estos dioses está muy extendido.

Mapa de localización de los cuatro santuarios del complejo del gran santuario Suwa

El complejo del gran santuario de Suwa tiene una estructura muy particular ya que los cuatro santuarios que lo componen están separados por el lago Suwa. Al sur de este se localizan Kamisha Maemiya y Kamisha Honmiya y, al norte, Shimosha Harumiya y Shimosha Akimiya. Solo el santuario Kamisha Maemiya cuenta con un pabellón principal en el que están consagradas las deidades. En los otros tres santuarios se adoran elementos de la naturaleza. En el santuario Kamisha Honmiya se venera al monte Moriya, en el Shimosha Akimiya, a los árboles ichii (tejos japoneses) y en Shimosha Harumiya, a los cedros, es decir, son santuarios donde sobreviven vestigios de credos que preceden al sintoísmo.

Kamisha Maemiya, pabellón principal.
Kamisha Maemiya, pabellón principal.

Kamisha Honmiya, capilla de adoración.
Kamisha Honmiya, capilla de adoración.

Shimosha Harumiya, capilla de adoración.
Shimosha Harumiya, capilla de adoración.

Shimosha Akimiya, capilla de adoración.
Shimosha Akimiya, capilla de adoración.

Onbashira, un festival único

Excavaciones en la zona han revelado que a las faldas de la cordillera Yatsugatake floreció la cultura Jōmon, hace aproximadamente 5.000 años. Se podría afirmar que en la fe del santuario Suwa conviven el sintoísmo con creencias locales que lo preceden. En la localidad de Maemiya (ciudad de Chino) se encuentra el Museo de Arqueología Jōmon Togariishi, donde se exhiben muchas piezas que han sido recuperadas en excavaciones de ruinas en Yatsugatake, entre ellas, las figuras de barro la Venus de Jōmon y la Diosa Enmascarada, ambas han sido designadas Tesoro Nacional de Japón. Si visita el gran santuario de Suwa, no debe perder la oportunidad de conocer este museo, ya que le permitirá vislumbrar más de cerca la espiritualidad prehistórica.

Otra particularidad del gran santuario de Suwa que le ha dado fama en todo Japón es su majestuoso festival Onbashira (su nombre oficial es Shikinen Zōei Mihashira Taisai). Este festival se celebra en los años que corresponden al zodiaco chino del tigre y del mono, es decir, cada seis años. Durante la celebración se hace un rito en el cual se transportan y se colocan 16 troncos de abetos, con una antigüedad de unos 200 años, a los cuales se los conoce como onbashira. Cada uno de los 16 abetos elegidos tiene aproximadamente un metro de diámetro, 17 metros de longitud y un peso de una tonelada. Después de cortarlos, estos troncos gigantes son transportados hasta los santuarios sin ayuda de maquinaria, para lo cual los feligreses deben bajarlos de una pendiente pronunciada y cruzar un río. En total, hacen un trayecto de unos 20 kilómetros hasta los santuarios Kamisha y de unos 12 a los Shimosha, donde se colocan en forma de cuatro pilares por cada santuario. Estos troncos ya instalados se asemejan a cuñas clavadas en la tierra. Sin embargo, no hay una explicación concreta que permita interpretar con qué motivo se apostan los onbashira.

Rito del kiotoshi, cuando se bajan los troncos de la montaña. Los feligreses se montan sobre ellos para bajar las empinadas laderas.
Rito del kiotoshi, cuando se bajan los troncos de la montaña. Los feligreses se montan sobre ellos para bajar las empinadas laderas.

En cada santuario se colocan cuatro pilares. No obstante, el único lugar donde se pueden apreciar todos de cerca es el santuario Kamisha Maemiya. En los otros tres solo se pueden ver uno o dos. (El próximo festival Onbashira se celebrará en 2022, año del tigre).

Texto: Toya Manabu.
Fotos: Nakano Haruo.

Cómo llegar

  • Kamisha Maemiya: aproximadamente 10 minutos en taxi desde la estación JR Chino.
  • Kamisha Honmiya: aproximadamente 15 minutos en taxi desde la estación JR Chino.
  • Shimosha Harumiya: aproximadamente 20 minutos a pie desde la estación JR Shimosuwa.
  • Shimosha Akimiya: aproximadamente 10 minutos a pie desde la estación JR Shimosuwa.

Fotografía del encabezado: santuario Suwa Shimosha Akimiya, pabellón kagura.

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