Los parques nacionales del norte de Kyūshū: paisajes volcánicos y un mar azul repleto de islas

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Kyūshū es una región volcánica rodeada por el mar. La combinación de la costa, delineada por la erosión de las olas y las agrestes montañas, crea un paisaje magnífico. Además, cuenta con otros atractivos como las numerosas islas que emergen del mar y las aguas termales, regalo de los volcanes.

Parque Nacional de Unzen Amakusa (prefecturas de Nagasaki, Kumamoto y Kagoshima)

La vista del monte Fugen desde el segundo mirador del paso de Nita. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.
La vista del monte Fugen desde el segundo mirador del paso de Nita. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.

En 1934, Japón estableció sus primeros parques nacionales, uno de ellos fue el Parque Nacional de Unzen. En el año 1956, este se convirtió en el Parque Nacional Unzen Amakusa tras anexar la zona de Amakusa en la prefectura de Kumamoto. Sus paisajes nos regalan hermosas vistas como la frondosa naturaleza y las aguas termales de la cordillera de Unzen, que se extiende por la península de Shimabara (prefectura de Nagasaki), y las islas que se esparcen a lo largo del mar de Yatsushiro, entre Amakusa (Kumamoto) y Kagoshima.

La cordillera de Unzen, formada por más de 20 picos, es conocida por sus volcanes activos. En la primera mitad de la década de 1990 se registró la erupción del periodo Heisei del monte Fugen, la cual expulsó una gran cantidad de flujo piroclástico. En esta erupción nació el monte Heisei Shinzan (1.483 metros de altitud), que ahora es el pico más alto de la cordillera. Además, la península de Shimabara está rodeada en las tres direcciones por el mar, por lo que se puede disfrutar desde casi cualquier punto la fusión entre las montañas agrestes y el mar azul. Otro lugar que goza de mucha popularidad es la zona conocida como jigoku, o el infierno, parte de la zona de aguas termales de Unzen llena de cráteres que expulsan vapor blanco.

Heisei Shinzan, el pico más alto de la cordillera de Unzen, tiene apenas medio siglo de vida. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.
Heisei Shinzan, el pico más alto de la cordillera de Unzen, tiene apenas medio siglo de vida. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.

En las aguas termales de Unzen hay más de 30 lugares conocidos como infierno, ya que el vapor que expulsan las grietas volcánicas huele a azufre. Fotografía: PIXTA.
En las aguas termales de Unzen hay más de 30 lugares conocidos como infierno, ya que el vapor que expulsan las grietas volcánicas huele a azufre. Fotografía: PIXTA.

Otro de los atractivos de la zona es la gran cantidad de islas, como la de Amakusa Matsushima, que se encuentra entre Ōyanojima, la isla en el extremo norte de la región de Amakusa, y Kamishima. La costa está llena de irregularidades que han surgido por la erosión del mar y el coral de sus aguas es de una belleza sin igual. Por si fuera poco, existen paseos en barco desde donde se puede disfrutar de la observación de delfines del indopacífico que habitan en la zona oceánica entre la isla de Shimoshima y la península de Shimabara.

Ambas regiones, principalmente aquellas zonas que pertenecen al parque nacional, han sido designadas como Geoparque de la península de Shimabara y Geoparque de Amakusa. A principios del periodo Edo (1603-1868), la zona fue escenario de la rebelión de Shimabara, por lo que también se puede disfrutar de un paseo histórico por el “Legado de los cristianos ocultos en Nagasaki y la región de Amakusa”, construcciones que han sido reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

(Establecido el 16 de marzo de 1934. Extensión: 28.279 hectáreas)

La vista nocturna de Amakusa Matsushima desde el mirador del monte Takabuto en Amakusa Kamishima. Al fondo se observa la península de Shimabara. Fotografía: PIXTA.
La vista nocturna de Amakusa Matsushima desde el mirador del monte Takabuto en Amakusa Kamishima. Al fondo se observa la península de Shimabara. Fotografía: PIXTA.

En el estrecho de Hayasaki, entre Minami Shimabara y Amakusa Shimoshima, se puede disfrutar del encuentro con delfines todo el año. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.
En el estrecho de Hayasaki, entre Minami Shimabara y Amakusa Shimoshima, se puede disfrutar del encuentro con delfines todo el año. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.

Parque Nacional de Aso Kujū (prefecturas de Kumamoto y Ōita)

La vista de los arrozales de las calderas y los cinco picos de Aso desde el monte Daikanbō, el borde exterior norte de la caldera. En el fondo, el pico central expulsa una fumarola. Fotografía: PIXTA.
La vista de los arrozales de las calderas y los cinco picos de Aso desde el monte Daikanbō, el borde exterior norte de la caldera. En el fondo, el pico central expulsa una fumarola. Fotografía: PIXTA.

El Parque Nacional Aso Kujū consiste en el monte Aso (Kumamoto) que se levanta frente a la gran caldera, la cordillera de Kujū (Ōita), un grupo de volcanes como el monte Yufu y el monte Tsurumi que se extienden al noreste y una meseta plena de verdor a sus alrededores. Una ruta popular para los automovilistas es la autopista Yamanami, que va de Aso, atravesando la cordillera de Kujū, hasta la ciudad de Beppu. Podrá relajarse en las aguas termales, una delicia de esta zona volcánica, después de haber disfrutado del montañismo en las planicies y humedales.

Monte Aso es como se conoce popularmente a los cinco picos de Takadake, Nakadake, Nekodake, Kishimadake y Eboshidake. Cuenta con una caldera que se extiende 25 kilómetros de sur a norte y 18 kilómetros de este a oeste. El pico Nakadake, famoso por sus fumarolas, es uno de los pocos cráteres del mundo donde los visitantes pueden observar su interior. En los alrededores están la apacible llanura de Kusasenri-ga-hama, y el antiguo cráter Komezuka, con una bella forma de cono. Además, se puede disfrutar de la naturaleza exuberante que rodea la caldera.

El cráter de Nakadake adornado con la nieve del invierno. Es posible llegar en coche o en teleférico. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.
El cráter de Nakadake adornado con la nieve del invierno. Es posible llegar en coche o en teleférico. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.

Un lago en Kusasenri-ga-hama, que es un antiguo cráter de un kilómetro de diámetro. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.
Un lago en Kusasenri-ga-hama, que es un antiguo cráter de un kilómetro de diámetro. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.

Komezuka, un volcán que tendría unos 3000 años de existencia. En la cumbre todavía se puede ver el resto del cráter. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.
Komezuka, un volcán que tendría unos 3000 años de existencia. En la cumbre todavía se puede ver el resto del cráter. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.

El paisaje de la cordillera de Kujū se caracteriza por su variopinta apariencia volcánica, pero está cubierto de flora de meseta, como las azaleas de la variedad Rhododendron kiusianum. En las mesetas de Kujū e Iida se extienden las llanuras. Esta zona está repleta de lugares que vale la pena visitar, como los humedales de Kujū Bō-ga-tsuru y de Tadewara, que están registrados en el Convenio de Ramsar.

Chōjabaru, en la meseta de Iida por la que pasa la autopista Yamanami, que conecta Aso con Beppu cruzando la cordillera de Kujū. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.
Chōjabaru, en la meseta de Iida por la que pasa la autopista Yamanami, que conecta Aso con Beppu cruzando la cordillera de Kujū. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.

El humedal de Tadewara se encuentra en Chōjabaru, a mil metros de altura. En los prados llenos de musgo de tubera y masugaya hay un camino de madera. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.
El humedal de Tadewara se encuentra en Chōjabaru, a mil metros de altura. En los prados llenos de musgo de tubera y masugaya hay un camino de madera. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.

Al otro lado del campo de azaleas del monte Heiji se observa la cordillera de Kujū. En el centro el monte Mimata y en sus faldas el humedal de Bō-ga-tsuru. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.
Al otro lado del campo de azaleas del monte Heiji se observa la cordillera de Kujū. En el centro el monte Mimata y en sus faldas el humedal de Bō-ga-tsuru. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.

En el punto más septentrional del parque se encuentran los montes Yufu y Tsurumi, fuentes de las aguas termales de Yufuin y Beppu. La belleza de su cordillera se debe a sus numerosas curvas y, si se sube a la cumbre, se puede disfrutar de una vista panorámica de la cuenca de Yufuin, la bahía de Beppu y la cordillera de Kujū.

(Establecido el 4 de diciembre de 1934. Extensión: 72.678 hectáreas)

La vista del monte Tsurumi desde el monte Yufu. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.
La vista del monte Tsurumi desde el monte Yufu. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.

Parque Nacional Saikai (prefectura de Nagasaki)

El acantilado de Ōsezaki, en la isla de Fukuejima, tiene una extensión de más de 15 kilómetros y más de 100 metros de altura. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.
El acantilado de Ōsezaki, en la isla de Fukuejima, tiene una extensión de más de 15 kilómetros y más de 100 metros de altura. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.

El Parque Nacional de Saikai se encuentra en la parte noroeste de la prefectura de Nagasaki. El paisaje de su ría se caracteriza por las más de 400 islas e islotes que se encuentran dispersos, y el parque está dividido entre el área de Saikai, que va de la parte norte de la península de Tawara-ga-ura, en la bahía de Sasebo, hasta las islas de Kujūkushima y de Hirado, y el área de Gotō, formada por el archipiélago del mismo nombre.

Kujūkushima está compuesta por 208 islotes, es el punto de mayor densidad de islas en todo Japón. Las Kujūkushima del sur son populares como centro vacacional y el parque Nagushiyama, desde donde se ven las Kujūkushima del norte, es conocido por su majestuoso campo de azaleas. En la isla de Hirado hay grandes variedades de rocas volcánicas y se pueden admirar los paisajes particulares como la topografía volcánica erosionada de los montes Sashidake y Shijiki y el altiplano volcánico del paso de Kawachi y del monte Yasuman.

El paisaje de las Kujūkushima del sur, visto desde el mirador del monte Ishidake. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.
El paisaje de las Kujūkushima del sur, visto desde el mirador del monte Ishidake. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.

El campo de azaleas del parque de Nagushiyama en las islas Kujūkusima del norte. Fotografía: PIXTA.
El campo de azaleas del parque de Nagushiyama en las islas Kujūkusima del norte. Fotografía: PIXTA.

Un paisaje popular es el altiplano volcánico de basalto del paso de Kawachi en la ciudad de Hirado. Desde aquí se puede admirar el mar de Genkai y las islas Kujūkushima del norte. Fotografía: PIXTA.
Un paisaje popular es el altiplano volcánico de basalto del paso de Kawachi en la ciudad de Hirado. Desde aquí se puede admirar el mar de Genkai y las islas Kujūkushima del norte. Fotografía: PIXTA.

El archipiélago de Gotō se encuentra en el mar de la China Oriental y tiene una extensión de unos 80 kilómetros. Está formado por siete islas principales, rodeadas de más de 140 islotes. La irregularidad de su costa se debe a la erosión, pero su interior alberga una naturaleza frondosa y un paisaje que emana paz. También hay iglesias que forman parte del “Legado de los cristianos ocultos en Nagasaki y en la región de Amakusa”, designado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y playas hermosas que lo han convertido en un lugar turístico popular en los últimos años.

(Establecido el 16 de marzo de 1955. Extensión 24.646 hectáreas)

La antigua iglesia de Nokubi (construida en 1908), en la isla Nozaki, ahora deshabitada. Fotografía: PIXTA.
La antigua iglesia de Nokubi (construida en 1908), en la isla Nozaki, ahora deshabitada. Fotografía: PIXTA.

Con la arena blanca, la playa de Takahama (isla de Fukue), rodeada por las montañas, es un lugar muy popular. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.
Con la arena blanca, la playa de Takahama (isla de Fukue), rodeada por las montañas, es un lugar muy popular. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.

Parque Nacional del Mar Interior de Seto (prefecturas de Ōita y Fukuoka)

El estrecho de Kanmon desde el segundo mirador del parque Mekari en Moji. Fotografía: PIXTA.
El estrecho de Kanmon desde el segundo mirador del parque Mekari en Moji. Fotografía: PIXTA.

El Parque Nacional del Mar Interior de Seto es el más grande de todos los parques nacionales de Japón. Al este llega a Osaka y Wakayama y al oeste hasta Ōita y Fukuoka en Kyūshū. En total, se extiende por 11 prefecturas y, contando su área marítima, supera las 900.000 hectáreas.

Las zonas designadas son, en la prefectura de Ōita: la parte cercana a la cumbre del monte Futago, en la península de Kunisaki, y la isla de Himeshima, entre otras, al norte del monte. En la prefectura de Fukuoka: solo alrededor del parque Mekari (Moji, ciudad de Kita Kyūshū) en el lado de Kyūshū del estrecho de Kanmon.

(Establecido el 16 de marzo de 1934. Extensión: 66.934 hectáreas)

El acantilado de Kannonzaki de la isla Himeshima está formado de obsidiana. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.
El acantilado de Kannonzaki de la isla Himeshima está formado de obsidiana. Fotografía: Organización para la Promoción del Turismo de Kyūshū.

Fotografía del encabezado: el anochecer de las islas Kujūkushima en el Parque Nacional Kasai desde el monte Tenkaihō, en la península de Tawara-ga-ura. Fotografía: PIXTA.

Kyūshū Volcanes Naturaleza Parque Nacional