Los parques nacionales de Kansai: sitios sagrados conectados por montañas y paisajes de costas variadas

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Les ofrecemos un paseo fotográfico por los parques nacionales de Kansai, donde se encuentran los sagrados montes Yoshino y Kumano, un camino de peregrinaje con cañones y montañas, costas agrestes que dan al mar del Japón, dunas en Tottori y las aguas tranquilas del mar interior de Seto.

Parque Nacional Yoshino Kumano (prefecturas de Nara, Wakayama y Mie)

El sendero Nakahechi, uno de los antiguos caminos de Kumano. (Fotografía: Unión Turística de la Prefectura de Wakayama.)
El sendero Nakahechi, uno de los antiguos caminos de Kumano. (Fotografía: Unión Turística de la Prefectura de Wakayama.)

El Parque Nacional Yoshino Kumano se extiende hacia el sur desde el monte Yoshino, en la parte central de la península de Kii, hasta la línea costera del mar de Kumano, el extremo más meridional de la isla de Honshū. Atraviesa una zona montañosa donde se encuentran los montes Ōmine y Ōdaigahara y las cuencas de los ríos Kitayama y Kumano, con sus bellos cañones. Los templos y santuarios como el Kinpusenji, en Yoshino, Kumano Sanzan y las ruinas que se encuentran en sus alrededores junto con los caminos de peregrinaje que los conectan fueron designados en 2004 como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO bajo la denominación “Sitios sagrados y rutas de peregrinación de los montes Kii”.

Uno de los paisajes por antonomasia del monte Yoshino en Nara es el de los cerezos en flor conocidos como hitome senbon (una vista de mil cerezos). La floración se da de manera gradual, empezando por los cerezos que se encuentran en la parte baja del monte, por lo que se puede disfrutar de ellos por un tiempo relativamente largo, de principios a finales de abril. El sendero de cerca de 170 kilómetros que une los montes Yoshino y Kumano fue abierto por los practicantes del ascetismo de montaña shūgendō. En la sierra de Ōmine se encuentra el pico Hakkyōgadake, de 1.915 metros de altitud, entre otros montes que superan los 1.500 metros. En el camino Ōmine Okugake, que atraviesa las principales crestas, hay parajes de alpinismo de alta dificultad adecuados para montañistas con experiencia.

El monte Yoshino teñido de rosa pálido durante la floración de los cerezos yamazakura en primavera nos ofrece una verdadera vista de mil árboles. (Fotografía: PIXTA.)
El monte Yoshino teñido de rosa pálido durante la floración de los cerezos yamazakura en primavera nos ofrece una verdadera vista de mil árboles. (Fotografía: PIXTA.)

Los montes Busshōgadake, Hakkyōgatake, Shichimensan y Misen de la sierra de Ōmine. (Fotografía: PIXTA.)
Los montes Busshōgadake, Hakkyōgatake, Shichimensan y Misen de la sierra de Ōmine. (Fotografía: PIXTA.)

Al este del monte Ōmine, en la frontera entre las prefecturas de Nara y Mie, se encuentra Ōdaigahara, una de las zonas donde se registran más precipitaciones en Japón. Gracias a los senderos que hay cerca de su cumbre se puede disfrutar de precipicios impresionantes, además de uno de los pocos bosques vírgenes del país. En Ōdaigahara y el monte Obagamine, al oeste del otro, nace el río Kitayama que serpentea a lo largo de la cordillera de Kii y confluye con el río Kumano en Wakayama. Es especialmente famoso el valle Dorokyō, en forma de V, que se encuentra río abajo. Además, la cuenca conocida como Dorohacchō, en Shimodoro, ha sido designada lugar de belleza inigualable y monumento natural de Japón.

La vista otoñal desde el precipicio de Daijagura, en Ōdaigahara, con cerca de 800 metros de caída.
La vista otoñal desde el precipicio de Daijagura, en Ōdaigahara, con cerca de 800 metros de caída.

Una embarcación turística que cruza la garganta de Dorokyō en medio del paisaje otoñal. (Fotografía: Unión Turística de la Prefectura de Wakayama.)
Una embarcación turística que cruza la garganta de Dorokyō en medio del paisaje otoñal. (Fotografía: Unión Turística de la Prefectura de Wakayama.)

Los santuarios Kumano Honmiya Taisha, Kumano Hayatama Taisha y Kumano Nachi Taisha son conocidos popularmente como Kumano Sanzan y reciben visitantes todo el año. Se los considera lugares sagrados desde la antigüedad, igual que el monte Yoshino. Además, en sus alrededores hay otros atractivos turísticos como la cascada de Nachi y las termas de Kumano Hongū. En la línea costera sur de la península de Kii hay lugares impresionantes como el lecho de rocas Senjōjiki, de la playa Shirahama; la escarpadura Sandanbeki o las rocas Hashigui-iwa. También es un lugar popular entre los buceadores porque en el mar habitan peces tropicales y coral.

(Establecido el 1 de febrero de 1936. Extensión: 61.406 hectáreas.)

El santuario Kumano Hongū Taisha (ciudad de Tanabe). (Fotografía: Unión Turística de la Prefectura de Wakayama.)
El santuario Kumano Hongū Taisha (ciudad de Tanabe). (Fotografía: Unión Turística de la Prefectura de Wakayama.)

El santuario Kumano Hayatama (ciudad de Shingū). (Fotografía: Unión Turística de la Prefectura de Wakayama.)
El santuario Kumano Hayatama (ciudad de Shingū). (Fotografía: Unión Turística de la Prefectura de Wakayama.)

El río Kumano, conocido como el “río sendero del peregrinaje”. (Fotografía: Unión Turística de la Prefectura de Wakayama.)
El río Kumano, conocido como el “río sendero del peregrinaje”. (Fotografía: Unión Turística de la Prefectura de Wakayama.)

Hashigui-iwa, en Kushimoto-chō, donde se pueden encontrar cerca de 40 rocas de diversas formas y tamaños. (Fotografía: Unión Turística de la Prefectura de Wakayama.)
Hashigui-iwa, en Kushimoto-chō, donde se pueden encontrar cerca de 40 rocas de diversas formas y tamaños. (Fotografía: Unión Turística de la Prefectura de Wakayama.)

Parque Nacional San’in Kaigan (prefecturas de Kioto, Hyōgo y Tottori)

Los patrones de viento en la arena, conocidos como fūmon, cambian constantemente el aspecto y diseño de las dunas de Tottori. (Fotografía: Prefectura de Tottori.)
Los patrones de viento en la arena, conocidos como fūmon, cambian constantemente el aspecto y diseño de las dunas de Tottori. (Fotografía: Prefectura de Tottori.)

El Parque Nacional San’in Kaigan se extiende aproximadamente 75 kilómetros a lo largo de la costa del mar del Japón, desde la parte oeste de la península de Tango en Kioto, hasta las dunas de Tottori. Gran parte del litoral está formado por rías y se caracteriza por su variedad de paisajes, desde playas erosionadas por el agua y arrecifes, hasta cuevas. En la zona del estuario, donde se acumula la arena, se puede disfrutar del paisaje de las dunas de Tottori.

En la zona costera de la parte oeste de la ciudad de Kyōtango está la playa Goshiki, con su lecho rocoso erosionado por el mar. También hay otros paisajes magníficos, como la playa de las dunas de Tango, un paraje popular en el verano, y el banco de arena Shōtenkyō que separa la bahía de Kumihama del mar del Japón.

Guijarros de diferentes colores en la playa de Goshiki. (Fotografía: PIXTA.)
Guijarros de diferentes colores en la playa de Goshiki. (Fotografía: PIXTA.)

El banco de arena Shōtenkyō que separa el mar del Japón (izquierda) y la bahía de Kumihama. Su nombre tiene origen en su parecido con Ama-no-hashidate. (Fotografía: PIXTA.)
El banco de arena Shōtenkyō que separa el mar del Japón (izquierda) y la bahía de Kumihama. Su nombre tiene origen en su parecido con Ama-no-hashidate. (Fotografía: PIXTA.)

En el extremo más septentrional de la región de Tajima, Hyōgo, además de los magníficos paisajes de las playas de Hiyoriyama y Anami, la roca Hasakari, la cueva Asahi y otras paredes rocosas, también se encuentran las playas de Takenohama e Imagoura, populares entre los bañistas. Igualmente, vale la pena visitar los islotes y arrecifes que se extienden a lo largo de la costa de Tottori, como los cinco islotes de Natane o Sengan Matsushima.

La vista del arrecife desde el acantilado de la playa de Hiyoriyama. Al fondo, la isla Nochigashima con unas chozas en las que se dice que el protagonista del cuento de hadas Urashima Tarō abrió una caja misteriosa. (Fotografía: Oficina Central de Turismo de Hyōgo.)
La vista del arrecife desde el acantilado de la playa de Hiyoriyama. Al fondo, la isla Nochigashima con unas chozas en las que se dice que el protagonista del cuento de hadas Urashima Tarō abrió una caja misteriosa. (Fotografía: Oficina Central de Turismo de Hyōgo.)

La roca Hasakari-iwa, que se dice que quedó atrapada cuando se rompió el techo de la cueva. (Fotografía: Oficina Central de Turismo de Hyōgo.)
La roca Hasakari-iwa, que se dice que quedó atrapada cuando se rompió el techo de la cueva. (Fotografía: Oficina Central de Turismo de Hyōgo.)

La isla de Sengan Matsushima, en el centro a la izquierda de la costa de Uradome. Se dice que Ikeda Tsunakiyo, el segundo señor feudal del dominio de Tottori, prometió otorgar mil monedas de plata a quien pudiera transportar esas rocas con sus pinos a su jardín. (Fotografía: prefectura de Tottori.)
La isla de Sengan Matsushima, en el centro a la izquierda de la costa de Uradome. Se dice que Ikeda Tsunakiyo, el segundo señor feudal del dominio de Tottori, prometió otorgar mil monedas de plata a quien pudiera transportar esas rocas con sus pinos a su jardín. (Fotografía: prefectura de Tottori.)

Las dunas de Tottori, las más grandes de Japón, se extienden 16 kilómetros de este a oeste, y 2,4 kilómetros de norte a sur. En ellas se puede disfrutar de atracciones como paseos en camellos, en parapente o en vehículos de transporte ligero segway. Este lugar ofrece paisajes diversos a lo largo del año, el viento dibuja patrones ondulados en las dunas, los atardeceres son hermosos, por las noches se puede admirar el fuego isaribi, para atraer a los peces, flotando sobre el mar; y, en el invierno, las dunas se cubren de nieve.

(Establecido el 15 de julio de 1963. Extensión: 8.783 hectáreas.)

En las dunas de Tottori se puede disfrutar de paseos en camellos. (Fotografía: prefectura de Tottori.)
En las dunas de Tottori se puede disfrutar de paseos en camellos. (Fotografía: prefectura de Tottori.)

La silueta de las dunas en el atardecer, con el fondo de los isaribi, fuegos que se encienden en el mar para atraer a los peces. (Fotografía: prefectura de Tottori.)
La silueta de las dunas en el atardecer, con el fondo de los isaribi, fuegos que se encienden en el mar para atraer a los peces. (Fotografía: prefectura de Tottori.)

Parque Nacional del Mar Interior de Seto (prefecturas de Osaka, Hyōgo y Wakayama)

Los remolinos de Naruto aparecen entre Awajishima y la ciudad de Naruto, prefectura de Tokushima. Llegan a alcanzar hasta 30 metros de diámetro. (Fotografía: Oficina Central de Turismo de Hyōgo.)
Los remolinos de Naruto aparecen entre Awajishima y la ciudad de Naruto, prefectura de Tokushima. Llegan a alcanzar hasta 30 metros de diámetro. (Fotografía: Oficina Central de Turismo de Hyōgo.)

El Parque Nacional del Mar Interior de Seto es el más extenso de todo Japón, que incluye once prefecturas, al este, desde Osaka y Wakayama, y, al oeste, hasta Ōita y Fukuoka, en la región de Kyūshū. Incluyendo las áreas marinas, su extensión supera las 900.000 hectáreas.

En Misaki-chō, extremo sur de la bahía de Osaka, se encuentra la única playa de arena natural de dicha prefectura. Es un lugar turístico popular donde se puede disfrutar de actividades marinas tales como la pesca, recolección de almejas y canotaje. Los islotes de Tomogashima, que flotan en el estrecho de Kitan, son hogar de un bosque frondoso donde se encuentra un bastión abandonado del antiguo Ejército Imperial Japonés. En años recientes, la zona se ha convertido en un sitio popular para las embarcaciones turísticas, ya que su paisaje rememora a los escenarios de la película de animación El castillo en el cielo (Tenkū no Shiro Laputa).

El parque Sennan Satoumi en Misaki-chō, Osaka, ofrece una gran variedad de diversiones marinas. (Fotografía: PIXTA.)
El parque Sennan Satoumi en Misaki-chō, Osaka, ofrece una gran variedad de diversiones marinas. (Fotografía: PIXTA.)

Los islotes Tomogashima desde el mirador de las ruinas de la primera batería de Miyama. (Fotografía: Unión de Turismo de la Prefectura de Wakayama.)
Los islotes Tomogashima desde el mirador de las ruinas de la primera batería de Miyama. (Fotografía: Unión de Turismo de la Prefectura de Wakayama.)

Las ruinas de la tercera batería de Tomogashima. (Fotografía: Unión Turística de la Prefectura de Wakayama.)
Las ruinas de la tercera batería de Tomogashima. (Fotografía: Unión Turística de la Prefectura de Wakayama.)

En la prefectura de Hyōgo son muy populares la región de Rokkō y la línea costera en Nishiharima, pero los alrededores de la isla de Awaji no carecen de atractivos. Podrán disfrutar de los paisajes típicos del mar interior de Seto como Narugashima, conocida popularmente como Awaji no Hashidate en el estrecho de Akashi y los remolinos del estrecho de Naruto.

(Establecido el 16 de marzo de 1934. Extensión: 66.934 hectáreas.)

El gran puente del estrecho de Akashi al atardecer. (Fotografía: Oficina Central de Turismo de Hyōgo.)
El gran puente del estrecho de Akashi al atardecer. (Fotografía: Oficina Central de Turismo de Hyōgo.)

La isla de Narugashima, un banco de arena de casi tres kilómetros al este de la isla de Awaji. (Fotografía: PIXTA.)
La isla de Narugashima, un banco de arena de casi tres kilómetros al este de la isla de Awaji. (Fotografía: PIXTA.)

Fotografía del encabezado: la cascada de Nachi, en Kumano, y la pagoda de tres pisos del templo Seigantoji. Fotografía: Unión Turística de la Prefectura de Wakayama.

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