Un viaje en tren por la costa de rías de la prefectura de Iwate: la ruta del norte

Turismo

El Ferrocarril de Sanriku ha cobrado popularidad como medio de transporte para admirar las vistas costeras de la prefectura de Iwate. En esta ocasión, presentamos los principales lugares de interés de la ruta septentrional, desde la estación de Miyako, en el centro, hasta Kuji, última parada en sentido norte.

Antiguamente, la ruta del Ferrocarril de Sanriku entre las estaciones de Miyako y Kuji se llamaba línea Rías Norte. El trayecto tiene tramos de montaña y varios túneles, pero eso no les resta importancia a los múltiples atractivos de la travesía, como poder admirar la inmensidad del océano Pacífico desde puentes de 30 metros de altura. Además, merece la pena bajarse en alguna de las paradas intermedias para degustar las especialidades de la cocina local.

Vistas del océano Pacífico desde el puente sobre el río Akka (imagen cortesía del Ferrocarril de Sanriku).
Vistas del océano Pacífico desde el puente sobre el río Akka (imagen cortesía del Ferrocarril de Sanriku).

Productos originales del Ferrocarril de Sanriku en la estación de Miyako

Desde que se inauguró la línea Rías, la estación de Miyako cuenta con una tienda de recuerdos, Santetsu-ya, donde se venden tanto productos originales del Ferrocarril de Sanriku como especialidades de la zona; el artículo estrella son las galletas Kurojika Senbei, cuyo nombre surge de un juego de palabras: ‘kurojika’ significa ‘ciervo negro’, de ahí el dibujo del envoltorio, pero, escrito con otros ideogramas chinos, quiere decir ‘pasar de números rojos a números negros’, un guiño a los deseos de la empresa gestora de la línea teniendo en cuenta su difícil situación económica. Están hechas con ingredientes de la zona como cereales, alga konbu, salsa de soja y sal, lo que garantiza la autenticidad de su sabor.  

Quienes quieran comprar productos típicos de Sanriku y disfrutar del ambiente animado de un mercado local, pueden hacerlo a diez minutos a pie de la estación de Miyako. Además de los puestos de pescado y marisco frescos, verduras y platos preparados, hay restaurantes en los que se puede degustar un buen kaisendon; esto es, un cuenco de arroz cocido con frutos del mar crudos.

La estación de Miyako es también la más cercana para desplazarse hasta Jōdogahama, lugar pintoresco de Sanriku donde los haya, y contemplar las vistas de una bahía tranquila llena de rocas volcánicas. Algunas personas comparan esta escena con la del paraíso para los budistas.

Galletas Kurojika Senbei, crujientes y aromáticas (imagen cortesía del Ferrocarril de Sanriku).
Galletas Kurojika Senbei, crujientes y aromáticas (imagen cortesía del Ferrocarril de Sanriku).

Bullicio en el mercado de Miyako, donde los compradores de la zona se mezclan con los turistas que van en busca de recuerdos (imagen cortesía de la Asociación de Turismo de Iwate).
Bullicio en el mercado de Miyako, donde los compradores de la zona se mezclan con los turistas que van en busca de recuerdos (imagen cortesía de la Asociación de Turismo de Iwate).

Jōdogahama, a unos 20 minutos en autobús desde la estación de Miyako (imagen cortesía de la Asociación de Turismo de Iwate).
Jōdogahama, a unos 20 minutos en autobús desde la estación de Miyako (imagen cortesía de la Asociación de Turismo de Iwate).

Vistas del océano Pacífico desde un puente a 30 metros de altura

En las inmediaciones de la estación de Horinai, que se encuentra elevada y, por lo tanto, permite admirar la grandiosidad del mar, se sitúan dos puentes de gran fama entre los enclaves con mejores vistas del Ferrocarril de Sanriku.

El primero de ellos (puente Ōsawa) es de hormigón y en arco, tiene 30 metros de altura y 156 de longitud y se encuentra al sur, en dirección a la estación de Shiraikaigan; el segundo (puente del río Akka), al norte, tiene 33 metros de altura y 302 de longitud. Desde ambos se puede contemplar una vista panorámica del océano Pacífico. Cuando el tren circula por estos puentes, el maquinista disminuye la velocidad, e incluso para un momento, por lo que es imprescindible tener la cámara preparada.

Vista del puerto y el océano Pacífico desde el puente Ōsawa (imagen cortesía del Ferrocarril de Sanriku).
Vista del puerto y el océano Pacífico desde el puente Ōsawa (imagen cortesía del Ferrocarril de Sanriku).

Vista desde el puente del río Akka. En otoño, es posible ver a los salmones nadando a contracorriente (imagen cortesía del Ferrocarril de Sanriku).
Vista desde el puente del río Akka. En otoño, es posible ver a los salmones nadando a contracorriente (imagen cortesía del Ferrocarril de Sanriku).

Las estaciones de Rikuchū-Noda y Kuji

La estación de Rikuchū-Noda es un ejemplo único en Japón debido a que combina un área de servicio en carretera con una estación de ferrocarril. Allí se puede probar el famoso helado Noda Shio Soft. La localidad donde se encuentra, Noda, tiene una historia de más de cuatrocientos años de producción de sal (shio, en japonés), de ahí que el helado la lleve. Este condimento, elaborado al cocer lentamente agua de mar en un fuego de leña, acentúa el sabor de la vainilla.

Noda Shio Soft, un helado de vainilla y sal por el cual llegan a formarse colas en verano (imagen cortesía de la Asociación de Turismo de Noda).
Noda Shio Soft, un helado de vainilla y sal por el cual llegan a formarse colas en verano (imagen cortesía de la Asociación de Turismo de Noda).

Kuji, el lugar más septentrional de la línea Rías, es tierra de amas, las buceadoras a pulmón que se dedican a la pesca en Japón; es la zona más al norte del país donde lo hacen. En la estación, hay una pequeña exposición sobre estas mujeres, e incluso es posible probarse el atuendo con el que realizan su labor. Además, cuenta con un puesto, de nombre Sanriku Rías-tei, que se especializa en cajitas de comida para llevar (bentō en japonés) de arroz blanco cocido en caldo de erizo de mar y cubierto con la carne de este marisco. Solo preparan veinte raciones al día, de ahí que sea recomendable reservar.   

Entre los lugares de interés de la bella costa de Kuji, destaca especialmente la gruta de Tsurigane, fruto de la erosión marina. En junio, en torno al inicio del verano, el sol queda justo en medio de la gruta al amanecer.

La estación de Kuji se convirtió en la de Kita-Sanriku durante el rodaje de la serie matutina de NHK Ama-chan. En ella hay una oficina de información turística y varios puestos (imagen cortesía del Ferrocarril de Sanriku).
La estación de Kuji se convirtió en la de Kita-Sanriku durante el rodaje de la serie matutina de NHK Ama-chan. En ella hay una oficina de información turística y varios puestos (imagen cortesía del Ferrocarril de Sanriku).

Amanecer en la gruta de Tsurigane, a unos 15 minutos en taxi de la estación de Kuji (imagen cortesía del Ferrocarril de Sanriku).
Amanecer en la gruta de Tsurigane, a unos 15 minutos en taxi de la estación de Kuji (imagen cortesía del Ferrocarril de Sanriku).

Trenes con kotatsu entre las estaciones de Miyako y Kuji

El Ferrocarril de Sanriku adapta sus trenes a las distintas estaciones. Así, desde diciembre hasta febrero —aunque puede haber cambios en el calendario e incluso cancelaciones—, circula por la ruta de la antigua línea Rías Norte un famoso tren cuyos vagones están equipados con varios kotatsu, el brasero tradicional japonés. Los viajeros pueden contemplar los paisajes invernales de la costa sin pasar frío.

Asientos con brasero para cuatro personas. Los kotatsu le dan un aspecto muy hogareño al vagón (imagen cortesía del Ferrocarril de Sanriku).
Asientos con brasero para cuatro personas. Los kotatsu le dan un aspecto muy hogareño al vagón (imagen cortesía del Ferrocarril de Sanriku).

Artículo: Shoe Press.

Imagen del encabezado: vistas de la costa de Sanriku desde el puente Ōsawa (imagen cortesía del Ferrocarril de Sanriku).

(Traducción al español del original en japonés)

Iwate Ferrocarril