Chōshi Dentetsu, una línea ferroviaria que se salvó de la quiebra gracias a una galleta

Turismo

La línea ferroviaria Chōshi Denkitetsudō recorre la ciudad pesquera de Chōshi, en la prefectura de Chiba. Esta línea local se salvó de la quiebra gracias al gran éxito que consiguió la galleta nuresenbei, producto de su negocio secundario. Aunque no han desaparecido sus dificultades económicas, las ingeniosas medidas de promoción que ha ideado la empresa le han permitido sostenerse como un medio de transporte para los habitantes del lugar.

Chōshi (en la prefectura de Chiba), conocida como la “ciudad de los peces”, debe su apodo a que en ella se encuentra el puerto pesquero más productivo de Japón. Es la población situada en el punto más oriental de la región de Kantō y su forma de península, que da al océano Pacífico, nos regala una costa llena de magníficos paisajes accidentados. El mar frente a la costa es una de las mejores zonas pesqueras de Japón donde convergen las corrientes de Kuroshio y Oyashio y la industria pesquera ha prosperado aproximadamente desde mediados del siglo XVII. Además, al encontrarse en el estuario del río Tone, la cuenca más grande de Japón, el puerto se desarrolló como una base de transporte acuático a la que llegaban los productos de la región de Tōhoku. Pero la pesca no es la única industria importante en Chōshi, la localidad también es conocida como la “ciudad de la salsa de soja” ya que en ella se fundaron Higeta y Yamasa, grandes empresas productoras de este condimento básico en la gastronomía japonesa.

La estación de JR Chōshi. El viaje de la estación de Tokio a Chōshi toma una hora y cincuenta minutos en el tren exprés Shiosai de la línea Sōbu Honsen.
La estación de JR Chōshi. El viaje de la estación de Tokio a Chōshi toma una hora y cincuenta minutos en el tren exprés Shiosai de la línea Sōbu Honsen.

En el puerto pesquero de Chōshi se puede ver la descarga de pescados y mariscos.
En el puerto pesquero de Chōshi se puede ver la descarga de pescados y mariscos.

A principios del periodo Meiji (1868-1912), Chōshi era la ciudad más poblada de la prefectura de Chiba, pero en años recientes el número de habitantes no ha dejado de disminuir. En 1965 contaba con más de 90.000 habitantes; en contraste, en 2020, la cifra estaba por debajo de los 60.000.

A pesar de estas circunstancias adversas, Chōshi Dentetsu, conocida coloquialmente como Chōden, ha seguido funcionando como un medio de transporte para los habitantes. Esta línea de trenes fue inaugurada en 1923 como heredera de los ferrocarriles Chōshi Yūran Tetsudō, que comenzaron a dar servicios a principios del periodo Taishō (1912-1926) y fueron clausurados durante la Primera Guerra Mundial. Esta línea se extiende a lo largo de aproximadamente 6,4 kilómetros y une las terminales de Chōshi, el centro de la ciudad, con Tokawa, cerca del puerto pesquero de Tokawa y origen del puerto pesquero de Chōshi, en unos 20 minutos. La línea en sí se ha convertido en una parada turística indispensable para quienes adoran sus trenes y estaciones con una atmósfera retro, sus tranquilos paisajes que se pueden admirar desde las ventanas, así como sus novedosos productos de recuerdo.

El tren de Chōshi Dentetsu detrás de un campo de girasoles.
El tren de Chōshi Dentetsu detrás de un campo de girasoles.

Nuresenbei, la milagrosa galleta que salvó de la quiebra a Chōden

La línea local de trenes Chōshi Dentetsu saltó a la fama a nivel nacional en 2006 gracias a que la galleta nuresenbei, un producto de su negocio secundario de alimentos, se volvió tan exitosa que evitó la quiebra de la empresa ferroviaria.

Entre 1955 y 1965, esta línea transportaba a más de dos millones y medio de personas al año, pero con la disminución paulatina de la población de la localidad, el volumen se redujo a solo un millón para 1989. Bajo estas complicadas circunstancias, la empresa decidió abrir un negocio secundario: la producción de galletas húmedas de arroz nuresenbei. En el año 1997, cuando concluyó la construcción de su fábrica, comenzaron a vender de manera oficial estas galletas y, al año siguiente, los ingresos anuales habían superado los 200 millones de yenes, cifra que casi duplicaba las ventas obtenidas de los pasajes de tren.

El mapa de las estaciones está escrito a mano, lo que le da un toque de cercanía. También se señalan los puntos turísticos de la zona.
El mapa de las estaciones está escrito a mano, lo que le da un toque de cercanía. También se señalan los puntos turísticos de la zona.

La línea sobrevivía gracias a los ingresos por la venta de nuresenbei, pero en agosto de 2006, el expresidente de la empresa fue detenido por malversar más de cien millones de yenes. Sin recursos debido a los bajos ingresos que se obtenían de los ferrocarriles, tampoco se podría pagar la inspección obligatoria de los trenes que se tenía prevista para noviembre de ese año y cuyo costo ascendía a unos 10 millones de yenes. Por si fuera poco, tras una auditoría del Ministerio de Territorio, Infraestructuras y Transporte, también era necesario renovar algunas vías y cruces de la línea. El coste de estas reparaciones era de 50 millones de yenes, una cifra imposible de conseguir dadas las circunstancias de Chōden. Al encontrarse en un túnel sin salida, el titular del departamento de contabilidad, que continuaba vendiendo nuresenbei, publicó una súplica desesperada en el sitio oficial de internet.

Imploró a todas las personas que compraran nuresenbei ya que Chōden se enfrentaba a una emergencia y era la única forma de conseguir recursos para los gastos que se avecinaban.

Su ruego se hizo viral en foros y blogs de internet. Logró llegar a tantas personas que, en tan solo 10 días, se vendieron más de 10.000 unidades de galletas. Incluso después de que terminó exitosamente la inspección de los trenes, la historia siguió siendo retomada en televisión y otros medios de comunicación. En el año 2006, la venta de unidades de nuresenbei ascendió a un récord de aproximadamente 420 millones de yenes y el número de pasajeros de Chōden aumentó cerca de 50 %. También surgió el club de fans Chōshi Dentetsu Sapōtaazu, gracias al cual al año siguiente se pudieron renovar las instalaciones deterioradas.

Hay nuresenbei de muchos sabores. Cada paquete de 10 piezas cuesta 864 yenes (impuestos incluidos) y, a pesar de que son algo caras, su buen sabor engancha a las personas que las prueban.
Hay nuresenbei de muchos sabores. Cada paquete de 10 piezas cuesta 864 yenes (impuestos incluidos) y, a pesar de que son algo caras, su buen sabor engancha a las personas que las prueban.

Sin embargo, en los últimos años, el volumen de pasajeros oscila alrededor de las 500.000 personas, una cifra poco halagüeña. En contraste, las nuresenbei se han convertido en un recuerdo tradicional de Chōshi y sus ventas en internet van viento en popa. En fechas recientes, con la misión de mejorar las difíciles condiciones económicas a las que se enfrenta la empresa, han desarrollado una serie de productos únicos con un toque de autosarcasmo como el Mazui Bō (galleta asquerosa), una golosina cuyo nombre hace referencia a la terrible administración de la empresa; el Sabaibaru Karee (curri de supervivencia), que refleja que la línea ha logrado sobrevivir o el Densha ni Notte Hoshiimo, un juego de palabras entre hoshii (desear) y hoshiimo (batata seca), un dulce que invita a las personas a utilizar el tren. Otras medidas que se han tomado para conseguir recursos y fama es la venta de los derechos para poner un sobrenombre a las estaciones de la línea y la colecta de fondos por internet, gracias a la cual pudieron producir la película titulada Densha wo Tomeruna! – Noroi no 6.4 km – (¡No detenga el tren! Los 6,4 km malditos).

Oku Hideaki, director del departamento de ferrocarriles, señala que la situación económica de la empresa ha empeorado en la pandemia debido a la disminución del número de turistas. Para contrarrestar esta situación se han tomado una gran variedad de medidas.

En la actualidad, cerca del 80 % de los ingresos de Chōshi Dentetsu proviene del negocio de las golosinas. Oku dice que hay quienes opinan que es mejor que centren sus esfuerzos en ese negocio, pero él cree que el éxito de sus productos se debe justamente a que son hechos por una empresa ferroviaria. De hecho, también nos revela que la mayoría de los empleados son amantes de los trenes y que él mismo trabajó como conductor, por lo que no están dispuestos a darse por vencidos y desean continuar trabajando como un medio de transporte para los habitantes de Chōshi. Además, la lección que les dejó el éxito de las nuresenbei es la necesidad de dejar de lado el orgullo y hacer todo lo posible para dar a conocer la ciudad de Chōshi y la línea Chōden. Por último, Oku nos dice que les gustaría seguir trabajando para que más personas visiten la zona, sin olvidarse nunca de expresar agradecimiento a su lugar de origen.

Tras la nuresenbei, el segundo producto más popular es la Mazui bō (galleta asquerosa). Al contrario de lo que podría sugerir su nombre, está rica.
Tras la nuresenbei, el segundo producto más popular es la Mazui bō (galleta asquerosa). Al contrario de lo que podría sugerir su nombre, está rica.

La línea local Chōshi Dentetsu es un transporte indispensable para los habitantes de la zona. En la fotografía, un empleado prepara la partida de un tren desde el andén de la estación de Tokawa.
La línea local Chōshi Dentetsu es un transporte indispensable para los habitantes de la zona. En la fotografía, un empleado prepara la partida de un tren desde el andén de la estación de Tokawa.

Los edificios de las estaciones y los nombres de estas también son únicos

Tanto los pequeños trenes retro como los edificios de las propias estaciones de Chōshi Dentetsu se han convertido en destinos turísticos. Muchos fanáticos de los trenes desean bajar en cada una de las estaciones. Para ellos se recomienda el Komawari-tegata, un billete de uso ilimitado de un día que cuesta 700 yenes (adultos).

Los pequeños trenes de dos coches cruzan por zonas residenciales y por campos de coles. Algunas veces se escucha el golpeteo de las ramas de los árboles contra las ventanas, algo que solo se puede experimentar en una línea local. Además, el tren Taishō Roman, que reproduce el diseño original de los trenes cuando la línea fue inaugurada, se ha convertido en un éxito en Instagram.

El interior del tren Taishō Roman es muy popular entre las pasajeras.
El interior del tren Taishō Roman es muy popular entre las pasajeras.

El edificio de la estación de Tokawa con el estilo característico de las construcciones de madera. En el buzón rojo se puede leer arigatō (gracias).
El edificio de la estación de Tokawa con el estilo característico de las construcciones de madera. En el buzón rojo se puede leer arigatō (gracias).

Para los fanáticos de los trenes, la estación de Nakanochō es una parada obligatoria. Aquí se encuentra la sede de la empresa Chōshi Dentetsu y el patio ferroviario, cuya entrada cuesta 150 yenes (adultos). Aquí se pueden descubrir piezas poco conocidas de los trenes e instrumentos especializados, entre muchas otras cosas. También es posible admirar la locomotora eléctrica Deki 3, construida en Alemania en 1922. (Desde el 7 de agosto de 2021, las visitas están suspendidas por la pandemia de coronavirus.)

En el patio ferroviario de la estación de Nakanochō se puede ver incluso la parte inferior de los trenes.
En el patio ferroviario de la estación de Nakanochō se puede ver incluso la parte inferior de los trenes.

La locomotora Deki 3 dentro de un taller de reparación.
La locomotora Deki 3 dentro de un taller de reparación.

Un detalle impresionante de esta línea son los particulares nombres de estación. En el año 2015, la empresa decidió vender los derechos para ponerles sobrenombres. La terminal de salida se llama estación de Zettai Akiramenai Chōshi (No te rindas Chōshi) y la última parada es la estación de Arigatō Tokawa (Gracias Tokawa), ambas con un estilo muy acorde a la línea. Aunque también hay otras como la estación Paaru Shoppu Tomoe Nakanochō o Kintarō Hōmu Kannon, que tienen nombres de tiendas o empresas locales. La estación de Kasagami Kurohae ha sido nombrada Kaminoke Kurohae (Que te crezca cabello negro). Estos nombres podrían parecer una burla, pero según Oku, las empresas que compraron los derechos buscan ayudar a que la línea Chōshi Densetsu atraiga la atención de más personas.

El punto de transbordo entre las líneas de Sōbu Honsen y Chōshi Dentetsu en la estación de Chōshi. Los pasajeros que desconocen el sistema de venta de derechos de los nombres de las estaciones se sorprenden al leer que la estación se llama Zettai Akiramenai.
El punto de transbordo entre las líneas de Sōbu Honsen y Chōshi Dentetsu en la estación de Chōshi. Los pasajeros que desconocen el sistema de venta de derechos de los nombres de las estaciones se sorprenden al leer que la estación se llama Zettai Akiramenai.

La estación de Kasagami Kurohae y su particular sobrenombre. El apodo de la estación Moto Chōshi es Agari-Chōshi (ritmo creciente) Hon-Chōshi (ritmo real), también es un juego de palabras ingenioso.
La estación de Kasagami Kurohae y su particular sobrenombre. El apodo de la estación Moto Chōshi es Agari-Chōshi (ritmo creciente) Hon-Chōshi (ritmo real), también es un juego de palabras ingenioso.

Una línea llena de atractivos

Al ser una zona repleta de historia, hay muchos lugares que vale la pena visitar. Los más populares son el faro de Inubōsaki, símbolo de Chōshi, que se encuentra a siete minutos a pie de la estación de Inubō. Se trata de una torre blanca de 31 metros de altura que fue construida en 1874 sobre un acantilado. Cerca del faro, a finales de 2018, se inauguró el complejo comercial Inubō Terasu Terasu, donde hay boutiques de productos de Chōshi, un mercado de verduras y cafeterías, entre otros comercios. Además está el popular mirador Chikyū no Maruku Mieru Oka, a unos 15 minutos a pie de la estación de Inubō.

La estación de Inubō tiene un estilo mediterráneo y cuenta con una tienda donde se pueden adquirir productos de Chōshi Dentetsu.
La estación de Inubō tiene un estilo mediterráneo y cuenta con una tienda donde se pueden adquirir productos de Chōshi Dentetsu.

El faro de Inubōsaki es conocido como el faro que se puede escalar, pero ahora, por la pandemia, las visitas se han suspendido.
El faro de Inubōsaki es conocido como el faro que se puede escalar, pero ahora, por la pandemia, las visitas se han suspendido.

El nuevo centro comercial Inubō Terasu Terasu es muy popular y aquí se puede encontrar una gran variedad de productos locales.
El nuevo centro comercial Inubō Terasu Terasu es muy popular y aquí se puede encontrar una gran variedad de productos locales.

La azotea del mirador Chikyū no Maruku Mieru Oka tiene una vista de 360 grados, de los cuales 320 son los que dan al horizonte.
La azotea del mirador Chikyū no Maruku Mieru Oka tiene una vista de 360 grados, de los cuales 320 son los que dan al horizonte.

En la estación final, Tokawa, se puede disfrutar del ambiente de una ciudad pesquera. Cerca del puerto pesquero de Tokawa, el primero que se construyó en Chōshi, se puede respirar una atmósfera del periodo Shōwa (1926-1989), además de la avenida adoquinada Isshin y otros lugares muy pintorescos. A unos 20 minutos a pie de la estación Kasagami Kurohae se encuentra el centro comercial Wosse 21 con la torre Chōshi Port Tower, de 47 metros, desde donde se puede admirar el puerto y el mercado de productos marinos, aledaño a la torre.

Chōshi Dentetsu, una línea local de trenes que no sobrevive de los ingresos de sus pasajes. En el año 2019 comenzó a vender tonos de teléfonos celulares con sonidos de la línea tales como el ruido que hace el tren al pasar, la señal de arranque o la de los cruces ferroviarios. Oku nos dice que se están agotando las ideas de nuevos productos, por lo que próximamente planean hacer colaboraciones con otras empresas ferroviarias para conseguir que más gente viaje en líneas locales, lo que deja claro que están decididos a no abandonar el negocio del transporte de pasajeros.

En la avenida Isshin, cerca de la estación de Tokawa, se puede disfrutar de una atmósfera del periodo Shōwa. Al final de la cuesta abajo se encuentra el puerto pesquero.
En la avenida Isshin, cerca de la estación de Tokawa, se puede disfrutar de una atmósfera del periodo Shōwa. Al final de la cuesta abajo se encuentra el puerto pesquero.

El centro comercial Wosse 21, junto a la torre Chōshi Port Tower. En su interior se pueden adquirir muchos pescados y mariscos, además de disfrutarlos preparados en los platos que ofrecen los restaurantes.
El centro comercial Wosse 21, junto a la torre Chōshi Port Tower. En su interior se pueden adquirir muchos pescados y mariscos, además de disfrutarlos preparados en los platos que ofrecen los restaurantes.

La vista del tercer mercado de venta al por mayor del puerto pesquero de Chōshi desde la torre Chōshi Port Tower.
La vista del tercer mercado de venta al por mayor del puerto pesquero de Chōshi desde la torre Chōshi Port Tower.

Reportaje, texto y fotografías: equipo editorial de nippon.com.

Fotografía del encabezado: un tren partiendo de la estación de Nakanochō. Al fondo a la derecha, los tanques de salsa de soja del fabricante Yamasa.

(Traducido al español del original en japonés.)

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