
El programa de defensa espacial de Japón: una apuesta con la tecnología comercial como protagonista
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El 4 de diciembre de 2024, la Fuerza Espacial de Estados Unidos (USSF; todas las siglas del artículo provienen del inglés) activó una nueva unidad en la Base Aérea de Yokota, al oeste de Tokio, con el objetivo de respaldar las operaciones de las Fuerzas Estadounidenses en Japón dentro del ámbito espacial. Durante una reunión celebrada el mes anterior, los ministros de Defensa de Japón y Estados Unidos celebraron la creación de la unidad, denominada US Space Forces Japan, como un hito en la cooperación para la defensa espacial, un área que ha experimentado un rápido progreso en los últimos años, y reafirmaron el compromiso de sus Gobiernos de profundizar aún más esta asociación.
En un desarrollo paralelo, la Oficina de Cooperación e Innovación Espacial de la Fuerza Aérea de Autodefensa de Japón, inaugurada en 2023 en Toranomon Hills, en el centro de Tokio, ha estado colaborando con el sector comercial con el objetivo de movilizar tecnología aeroespacial civil de vanguardia para fines militares. Este enfoque refleja un creciente reconocimiento en Japón, al igual que en Estados Unidos, de que la utilización militar de tecnología civil avanzada es vital para el futuro desarrollo de sus capacidades de defensa espacial. Pero, ¿qué se quiere decir exactamente cuando se habla de utilizar tecnología espacial civil para fines militares? A continuación se presentan iniciativas estadounidenses y japonesas innovadoras en este ámbito y se abordan los desafíos a los que se enfrenta Japón en el futuro.
Los programas de innovación del Departamento de Defensa de EE. UU., bajo la lupa
A mediados de la década de 2010, el Departamento de Defensa de Estados Unidos (DoD) puso en marcha iniciativas de innovación en defensa para mantener la superioridad de la tecnología militar estadounidense, particularmente frente a China. Se crearon múltiples entidades internas de innovación, centradas en la Unidad de Innovación de Defensa (DIU). Estas entidades han utilizado herramientas de contratación flexibles con el objetivo de acelerar la adopción de tecnologías comerciales de vanguardia para uso militar.
Desde entonces, las unidades de innovación del DoD han acumulado un historial de desarrollo tecnológico, que en algunos casos ha llevado a la adquisición de nuevos sistemas de defensa. Sin embargo, con la rápida modernización militar de China amenazando la supremacía tecnológica de Estados Unidos, el enfoque del DoD ha sido objeto de críticas desde diversos sectores. Todd Harrison, investigador principal del American Enterprise Institute, ha afirmado que el departamento necesita invertir más energía en capitalizar los proyectos ya en curso y menos en el lanzamiento de nuevas unidades. Por su parte, Melissa Flagg, ex subsecretaria adjunta de Defensa para Investigación, señaló en un informe que, debido a que las unidades de innovación no están conectadas a los procesos de adquisición de las ramas individuales de las fuerzas armadas, incluso los proyectos que resultan en el desarrollo de prototipos prometedores rara vez conducen a la adquisición (es decir, a la asignación presupuestaria) de nuevos sistemas, lo que debería ser el objetivo de cualquier programa de innovación.
En resumen, si bien unidades de innovación del DoD como la DIU, AFWERX y SpaceWERX han tenido cierto éxito en el desarrollo de tecnologías específicas de vanguardia, su impacto en la eficacia operativa de las fuerzas armadas estadounidenses ha sido limitado.
EE. UU. y Japón rediseñan la arquitectura espacial de defensa
En el ámbito espacial, la adquisición militar está experimentando una importante transformación gracias a las iniciativas de la Agencia de Desarrollo Espacial de EE. UU. (SDA). Creada en 2019 como entidad directamente dependiente del subsecretario de Defensa para Investigación e Ingeniería, la SDA se autodenomina “disruptor constructivo para la adquisición espacial”.
La Fuerza Espacial de EE. UU. opera actualmente una flota relativamente pequeña de satélites a gran escala con capacidades muy avanzadas para misiones como alerta temprana y comunicaciones militares. Desafortunadamente, estos satélites son altamente vulnerables a los ataques con misiles lanzados desde tierra, y la destrucción de incluso uno solo podría comprometer seriamente las capacidades militares de EE. UU. El tiempo y los costes involucrados en el desarrollo de un solo satélite también han sido objeto de críticas.
Según explica el director de la SDA, Derek Tournear, la USSF está sujeta al “dilema del innovador”: la dificultad a la que se enfrentan las grandes organizaciones al perseguir una innovación integral mientras mantienen y mejoran simultáneamente los sistemas y tecnologías probados y comprobados. Por el contrario, la SDA, como agencia independiente de la Fuerza Espacial, ha podido introducir un enfoque completamente nuevo.
Las dos palabras clave que se escuchan en este contexto son “proliferado” y “desarrollo en espiral”. El primer término se refiere al concepto de crear una “constelación” de cientos de satélites de relativo bajo coste para crear una arquitectura espacial resiliente que pueda resistir los ataques a satélites individuales. El “desarrollo en espiral” es un modelo para lanzar una nueva generación (o tramo) de pequeños satélites cada dos años para actualizar continuamente esta arquitectura proliferada. La SDA comenzó a lanzar sus satélites de demostración, conocidos como Tramo 0, en abril de 2023. El lanzamiento del Tramo 1 está programado para 2025, y la agencia ya ha publicado una solicitud de propuestas para el Tramo 3, que se lanzará en 2028.
Representación de la arquitectura espacial de la Agencia de Desarrollo Espacial de EE. UU. (Fuente: Agencia de Desarrollo Espacial)
La SDA fue puesta bajo la jurisdicción de la Fuerza Espacial de EE. UU. en octubre de 2022, pero mantiene un alto grado de independencia, y su presupuesto ha aumentado año tras año. De hecho, el Congreso ha asignado más de lo solicitado para la arquitectura espacial de la SDA en reconocimiento a su valor. En consonancia con este cambio de énfasis, la USSF, en su solicitud de presupuesto para 2024, comunicó su intención de cancelar uno de los cinco grandes satélites que estaba desarrollando para fines de alerta temprana de misiles. Al relatar los logros operativos de la USSF durante cinco años en un discurso el pasado diciembre, el jefe de Operaciones Espaciales, Chance Salzman, colocó la demostración de la arquitectura proliferada de la SDA a la cabeza de la lista.
La innovación que la SDA ha aportado a la USFF no es el resultado de investigación y desarrollo de vanguardia. Es el producto de un enfoque novedoso, basado en una nueva arquitectura espacial y concepto operativo, que facilita la adquisición rápida al tiempo que controla los costes y el riesgo tecnológico mediante el máximo uso de las tecnologías comerciales existentes.
El incipiente programa de defensa espacial de Japón
Centremos ahora nuestra atención en Japón. En la actualidad, el Ministerio de Defensa y las Fuerzas de Autodefensa (FAD) tienen solo tres sistemas de satélites en funcionamiento, todos ellos satélites de comunicaciones militares DSN “Kirameki”. La razón de esta situación es que el uso de satélites por parte de las FAD estuvo sujeto a estrictas restricciones constitucionales hasta la promulgación de la Ley Básica del Espacio en 2008. Esto significa que la construcción de una arquitectura espacial de defensa nacional todavía está en pañales en Japón, y el futuro está abierto para el desarrollo y despliegue de varios sistemas de satélites.
El Ministerio de Defensa ya ha dado pasos importantes en la dirección del uso de constelaciones integradas de pequeños satélites para fines de seguridad, emulando el enfoque de la SDA. Por ejemplo, las FAD han estado utilizando los satélites de comunicaciones Starlink de SpaceX y OneWeb de Eutelsat a modo de prueba para impulsar la resiliencia de las comunicaciones militares. Además, el proyecto de presupuesto para el año fiscal 2025 del Ministerio de Defensa incluye planes para comenzar a trabajar en una constelación de satélites que facilitaría la detección y el seguimiento de objetivos militares de largo alcance. La construcción bajo este programa, una asociación público-privada conocida como Iniciativa de Financiación Privada (PFI), podría comenzar ya en marzo de 2026. Las autoridades de defensa japonesas y estadounidenses también están elaborando planes para colaborar en una constelación de satélites para alerta temprana y seguimiento de misiles balísticos y vehículos de planeo hipersónico.
El proyecto PFI mencionado anteriormente es especialmente notable porque está diseñado para asegurar rápidamente nuevas capacidades mediante el máximo uso de las tecnologías comerciales existentes. Responde al reciente surgimiento de un ecosistema nacional para el desarrollo y la utilización del espacio, integrando servicios espaciales innovadores (suministrados en gran parte por empresas emergentes) con el conocimiento acumulado del sector comercial en el área del desarrollo espacial.
Desafíos de integración
De esta manera, el Ministerio de Defensa y las FAD están llevando a cabo una serie de programas innovadores y trabajando activamente para aprovechar las tecnologías comerciales. Pero la trampa está en los detalles. Construir un sistema de detección y seguimiento de objetivos es un gran desafío tecnológico en sí mismo, pero un problema aún mayor es cómo integrar dicho sistema con las operaciones terrestres de las FAD. La constelación de satélites planificada para la detección y el seguimiento de objetivos de largo alcance solo tiene sentido como un componente integral de la más amplia “capacidad de defensa standoff” —es decir, la capacidad de atacar objetivos fuera del área territorial de Japón— exigida en la Estrategia de Seguridad Nacional de 2022.
Una visualización de los planes japoneses para una capacidad de defensa standoff, publicada en el libro blanco del Ministerio de Defensa, Defensa de Japón 2024. El informe exige la recopilación y el análisis integrado de inteligencia de múltiples fuentes, incluida una constelación de pequeños satélites.
Aunque me he centrado en un solo ejemplo, el problema de integrar los sistemas espaciales con los conceptos operativos terrestres probablemente surgirá en una variedad de contextos como uno de los desafíos clave que enfrenta el establecimiento militar japonés en el futuro. Aparte de alguna inteligencia de nivel estratégico, ni las FAD ni otras organizaciones japonesas involucradas en el desarrollo espacial han adquirido ninguna experiencia o conocimientos prácticos en esta área. Al final, sin embargo, Tokio no tiene más remedio que seguir adelante con el desarrollo e integración de los sistemas de defensa espacial para responder al desafiante entorno de seguridad actual.
En octubre de 2024, la Agencia de Adquisición, Tecnología y Logística estableció el Instituto de Ciencia y Tecnología de Innovación para la Defensa en Tokio. Según declaraciones públicas, el instituto se hará cargo de la investigación que cambia paradigmas y, al mismo tiempo, trabajará para promover el rápido desarrollo de nuevas aplicaciones militares para la tecnología existente. Ambos son aspectos importantes de la innovación en defensa.
Hemos visto cómo Estados Unidos y Japón se esfuerzan por adquirir nuevas capacidades de defensa en el ámbito espacial mediante la construcción de sistemas de satélites que utilizan las tecnologías comerciales existentes. Si estas iniciativas tienen éxito, podrían contribuir significativamente a las capacidades de defensa de ambos países. La cuestión clave para Japón será integrar las funciones de un sistema de defensa espacial con los conceptos operativos terrestres de las FAD. No será fácil, pero es un obstáculo que Japón debe superar para enfrentarse a los desafíos de defensa del siglo XXI.
(Artículo publicado originalmente en japonés y traducido al español de la versión en inglés. Imagen del encabezado: demostración de un ejercicio de monitoreo de la situación basado en satélites, publicado por el Escuadrón de Operaciones Espaciales de la Fuerza de Autodefensa Aérea en Fuchū, Tokio, el 30 de noviembre de 2021 - © Jiji.)