El envejecimiento de los complejos de vivienda pública de Japón

Sociedad

Algunos de los complejos de vivienda pública de Japón se han conservado durante medio siglo. En ellos viven hoy un creciente porcentaje de personas de la tercera edad.

Una encuesta del Ministerio del Territorio, Infraestructuras, Transporte y Turismo revela que el 22,2 % de todos los complejos de vivienda pública de Japón, conocidos como danchi en japonés, han estado habitados por más de 40 años. El número podría ser mayor dado que la edad de casi la mitad de estos edificios no se conoce con certeza. Es más, los inquilinos de 65 años o más representan el 30 % de todas las personas que habitan estos antiguos complejos de viviendas, un porcentaje sensiblemente mayor que la proporción del 26,6 % de personas de la tercera edad respecto al total de la población.

El Gobierno central promovió la construcción de grandes complejos de vivienda pública, conocidos como “new towns”, para responder a las necesidades de alojamiento de una creciente población en las principales áreas metropolitanas que llegó con el crecimiento económico después de la guerra en Japón. El primero de ellos fue Senri New Town, situado entre las ciudades de Toyonaka y Suita en la prefectura de Osaka y construido en la década de 1960. A este le siguió en la década de 1970 el danchi de Tama New Town, en las áreas de Tama y Machida en el oeste de Tokio, y posteriormente el Kōhoku New Town en la década de 1980 en Yokohama. Desafortunadamente los inquilinos de estos grandes complejos se mudaron a ellos prácticamente al mismo tiempo y hoy componen una envejecida y menguante cohorte abandonada por unos hijos que han crecido y se han marchado del lugar.

La avejentada población de los complejos de vivienda pública japoneses ha dado lugar a un creciente número de casas vacías y de personas mayores que mueren en soledad. Otro fenómeno es el surgimiento de los “refugiados de la compra” (kaimono nanmin), personas mayores que viven en los pisos superiores de los complejos con numerosos pisos de altura cuya salud es muy delicada para salir de sus viviendas y participar en actividades diarias como hacer la compra. Esto ha llevado a un declive general en la vitalidad de las comunidades en los viejos “new towns”.

El Gobierno se ha marcado un objetivo numérico en su Plan Básico de Vivienda, y ahora su objetivo es insuflar nueva vida en estos complejos a través de proyectos de reconstrucción que incorporarán instalaciones de apoyo para las personas de la tercera edad, las personas dependientes y las familias jóvenes con hijos, así como creando centros médicos y de bienestar dentro de los complejos gestionados por la Agencia de Renacimiento Urbano.

(Fotografía del encabezado: © Pixta.)

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