Aumento del impuesto al consumo en Japón: excepciones e inclusiones

El impuesto al consumo aumentará al 10 % en Japón el 1 de octubre de 2019, aunque la tasa anterior del 8 % seguirá aplicándose en algunos casos. Por ejemplo, los impuestos no cambiarán para los “comestibles” y “las suscripciones a periódicos publicados al menos dos veces por semana”. Por otra parte, la nueva tasa impositiva del 10 % entrará en vigor para los restaurantes y locales de comida (en japonés, gaishoku, “comer fuera”) y las bebidas alcohólicas, aunque la categoría de “comer fuera” no está bien definida.

Las comidas que se sirven y se consumen en los locales de gyūdon (arroz cubierto con carne y verduras) y en los restaurantes de comida rápida están englobados en dicha categoría y por tanto sujetos a la tasa impositiva del 10 %, pero esta se reduce al 8 % en la comida para llevar. En lo relativo a este tema es importante explicar qué ocurre con los espacios reservados para sentarse y comer existentes en las tiendas de conveniencia. Supongamos que alguien, por cuestiones de trabajo, tiene poco tiempo y se compra un almuerzo obentō u otra comida y la consume apresuradamente en dicho espacio. Este alimento será clasificado como en la categoría de “comer fuera” y se le aplicará la tasa impositiva del 10 %.

El mirin, un tipo de sake algo más dulce que es un condimento indispensable en la gastronomía tradicional japonesa, se tratará como una bebida alcohólica a efectos fiscales ya que contiene más de un 10 % de alcohol, y por lo tanto estará sujeto a la tasa del 10 %. Por otro lado, los condimentos económicos "estilo mirin", con menos del 1 % de contenido de alcohol, estarán sujetos a la tasa del 8 %.

El agua mineral embotellada tiene un impuesto del 8 %, mientras que al agua corriente del grifo no se le aplica la misma tasa. Aunque pensamos que son la misma agua, la razón que se da es que el agua del grifo no califica como alimento porque también se puede usar en lavadoras e inodoros.

Los menús promocionales que ofrecen las cadenas de hamburguesas, en las que un juguete se empaca con una hamburguesa y una bebida, están sujetos a la tarifa reducida si el juguete no está incluido en el precio. Los productos en los que se incluyen dulces con juguetes pequeños, conocidos en Japón como shokugan, también califican para la tasa del 8 % si al menos dos tercios del producto total son alimentos y el precio no excede los 10.000 yenes. Sin embargo, si el juguete es el artículo principal, por ejemplo, un kit de plástico completo que viene con algunos dulces, esto no se considera un comestible.

Aunque no está relacionado con la tasa impositiva reducida, a los pases de transporte se les puede sacar provecho antes de que se vean afectados por el aumento del impuesto al consumo. Normalmente se pueden comprar a partir de dos semanas antes de la fecha de uso efectivo, por lo tanto, los pases comprados a finales de septiembre de 2019 para su uso a partir de octubre se facturarán todavía con una tasa del 8 %. Para los viajes largos con pases más caros, se logra un mayor ahorro de impuestos.

Fotografía del encabezado: PIXTA.