El acoso laboral es el pan de cada día entre los trabajadores autónomos del sector entretenimiento

Sociedad Trabajo

Un estudio revela que la mayoría de los trabajadores autónomos de los sectores del entretenimiento y de los medios en Japón han sufrido acoso laboral de parte de sus contratantes. Esta es una forma de aprovecharse de su necesidad de conseguir trabajo o participar en audiciones.

Los trabajadores autónomos son aquellos que no tienen un contrato fijo con alguna empresa u organización y ofrecen de manera independiente sus servicios. No son considerados como empleados sino como microempresarios, por lo que no están sujetos a la Ley Básica de Empleo en Japón. Esta forma de trabajo se está extendiendo en sectores como el del entretenimiento, los medios de comunicación y la publicidad, y se calcula que existen unos 3.900.000 de personas bajo este esquema laboral en todo el país.

La Unión de Actores de Japón, la Unión de Trabajadores Autónomos MIC y la Asociación de Autónomos Profesionales y Carreras Paralelas llevaron a cabo una encuesta de respuestas múltiples entre julio y agosto de 2019 en la que participaron 1.218 personas. Esta reveló que el 98,2 %, es decir, casi la totalidad de quienes respondieron, han sufrido acoso laboral o sexual. Las personas que más lo ejercieron fueron directores y personal, superiores, compañeros con más experiencia y representantes, así como contratantes, clientes o los empleados de estos.

Sobre los detalles del tipo de acoso del que han sido víctimas, un hombre en la treintena que trabaja en la creación de material de video dijo que lo golpearon y lo patearon. Por su parte, una mujer en la cuarentena que se dedica a las relaciones públicas dijo que su cliente tuvo acercamientos de índole personal y que, después de rechazarlo, empezó a recibir diariamente correos electrónicos molestos. Una actriz en la veintena dijo que durante un ensayo en casa del organizador, este la emborrachó y abusó sexualmente de ella. El 45,5 % de las personas que sufrieron acoso no denunciaron la situación ya que, afirmaron, hacerlo no resolvería el problema y que, por el contrario, podría afectarles en sus relaciones personales y laborales o incluso hacer que perdieran sus trabajos.

En mayo de 2019 entró en vigor en Japón la Ley Antiacoso, que impuso medidas obligatorias para proteger a los trabajadores, pero, como se mencionó anteriormente, los autónomos no son considerados empleados, por lo que no pueden gozar de la protección que ofrece esta legislación. En junio, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó el Convenio sobre la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, del que también son sujetos los trabajadores autónomos. Las tres organizaciones que realizaron la encuesta que hemos presentado ya han solicitado al Gobierno de Japón que se inicie el proceso para que sea ratificado.

Foto de encabezado: PIXTA.

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