Japón perdona a 550.000 personas en gesto simbólico para celebrar la entronización

La amnistía es un sistema por el que el Gobierno cancela o conmuta el castigo impuesto por la justicia, o restaura cualificaciones y los derechos civiles (derecho de voto y derecho a ser elegido) suspendidos por la condena. Se dice que la amnistía en Japón comenzó en el período Nara (710-794), y se ha implementado tradicionalmente en momentos de celebración y condolencia del país y de la Familia Imperial. Esta es la primera vez en 26 años desde la boda del Príncipe Heredero (el actual Emperador) en 1993.

Principales amnistías después de la Segunda Guerra Mundial

Elaborado por nippon.com a partir de los datos del Libro Blanco sobre los delitos de 1997. Las cifras de indultos por el duelo del Emperador Shōwa y las entronizaciones de los Emperadores Akihito y Naruhito son aproximadas.

En este caso, los indultos fueron otorgados a personas multadas por incidentes relativamente menores, como infracciones de tránsito, cuyos casos se decidieron al menos hace tres años y que no han reincidido desde entonces. El alcance se redujo de los 10,17 millones de personas en el momento del duelo por el Emperador Shōwa en febrero de 1989, la mayor amnistía después de la Segunda Guerra Mundial, y los 2,5 millones de personas en la entronización del Emperador Akihito en noviembre de 1990.

Sin embargo, existe la opinión de que el sistema de amnistía es contrario a la separación de los tres poderes porque el Gobierno (administración) cambia el juicio decidido por la Justicia (juicio penal). Además, los dos casos de amnistía de la era Heisei (8 de enero de 1989 – 30 de abril de 2019) incluyeron un número considerable de infractores de la Ley de elección de cargos públicos, hecho que fue criticado como "un rescate de infractores de las elecciones" y "amnistías políticas". En la amnistía de esta ocasión, los infractores de las elecciones también están sujetos a la rehabilitación de sus derechos.

El Gabinete decide la amnistía, y el Emperador la lleva a cabo como un acto nacional de conformidad con las disposiciones del párrafo 6 del artículo VII de la Constitución. El secretario general del Gabinete declaró que la actual amnistía se instituyó en la auspiciosa ocasión de la ascensión al trono imperial, para alentar a las personas que han cometido delitos a rehabilitarse y promover su reintegración en la sociedad. Una encuesta de opinión pública realizada por Jiji Press en septiembre de 2019 reveló que el 54,2 % de los encuestados se opuso a la concesión de indultos, superando en gran medida al 20,5 % de los que estaban a favor.

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