El acoso por maternidad: cuando las mujeres pierden su trabajo por estar embarazadas o dar a luz

Sugiura Hiromi, profesora asociada de la escuela de posgrado de la Universidad Saitama Gakuen, analizó 238 de los casos que llegaron a Matahara Net, una organización sin fines de lucro que da apoyo a las víctimas de acoso por maternidad, desde su fundación en 2014 hasta finales de 2017.

La mayoría de las víctimas, el 54 %, dijo haber recibido un trato injusto como por ejemplo un descenso de puesto o la rescisión del contrato. En segundo lugar, el 37 % dijo haber sido víctima de acoso psicológico como expresiones violentas o malos tratos por parte de superiores o compañeros. El 5 % de las víctimas dijo que, como resultado de tantas presiones, sufrió daños físicos. Entre los casos más graves se encuentran trastorno por estrés postraumático, depresión severa que las obligó a dejar el trabajo o abortos motivados por la presión de las empresas.

En la mayoría de los casos, el acoso incluyó tanto elementos psicológicos como físicos, por lo que, para este análisis, se les pidió que señalaran el que les pareció más grave en sus casos.

Con respecto al momento en el que fueron víctimas de acoso, el 64 % dijo que fue durante el embarazo, el 16 % al reincorporarse a sus labores y el 13 % durante la baja por maternidad. Muchas víctimas dicen haber recibido amenazas directas de despido o rescisión de contrato durante el embarazo. En el período de la baja por maternidad, muchas recibieron insinuaciones para a dejar el trabajo a través de comentarios como, por ejemplo, que no hay lugar para ellas o que no tienen a dónde regresar. Es particularmente llamativo el tipo de acoso en el que las mujeres reciben menos atención que antes de la baja por maternidad. Al reincorporarse, muchas sufren tratos injustos como reducción de sueldo o descensos, cambios de puesto sin haber sido consultadas o traslados o cambios a contratos irregulares.

Fotografía del encabezado: una mujer embarazada con el emblema de gestación. (yoshimi/PIXTA)