El 60 % de los conductores japoneses ha sufrido actos de violencia vial

Sociedad

Aunque los fabricantes de automóviles se esfuerzan por mejorar las tecnologías de seguridad para lograr una conducción automatizada con menos incidentes, nada pueden hacer ante la agresividad de algunas personas al volante.

Los actos de violencia vial (aori unten), tales como acercarse bruscamente al vehículo que se tiene delante para que acelere o arrimarse demasiado al costado de otro automóvil para hacer que cambie de carril, serán penalizados estrictamente por la Ley de Tráfico Vial revisada que entró en vigor el 30 de junio de 2020. La compañía de seguros Zurich encuestó a 2.230 conductores de todo Japón que utilizan su automóvil al menos una vez a la semana y descubrió que alrededor del 60 % ha sufrido actos de violencia vial.

La abrumadora mayoría de los actos de violencia vial fueron acercamientos extremadamente imprudentes. Por otro lado, el 43,8 % de los conductores que sufrieron actos de violencia vial terminaron cediendo el paso y el 39,5% no hizo nada. Al parecer, mucha gente suele dejar pasar el problema sin responder activamente.

Las formas más comunes en las que los conductores evitaron la violencia vial fueron “mantener una distancia segura entre los coches” y “encender el intermitente antes”. El profesor Shidōji Kazunori, especialista en psicología de la conducción en la Escuela de Posgrado de la Universidad de Kyūshū, dice que “Es importante conducir respetando las reglas para no provocar actos de violencia vial”.

La ley revisada de tráfico vial estipula que “una aproximación anormal”, “frenadas repentinas e invasiones bruscas”, “el uso innecesario del claxon y las luces largas”, “la conducción lenta en la autopista”, etc., con el objetivo de perturbar el tráfico son considerados como actos de violencia vial. Si se comete una infracción, resultará en una pena de prisión de hasta tres años o una multa de hasta 500.000 yenes. Si el conductor provoca una situación peligrosa, como detener el vehículo en una autopista, podrá ser castigado con una pena de prisión de hasta cinco años o con una multa de hasta un millón de yenes. Bastará con una infracción para la retirada inmediata de la licencia de conducir. La Agencia Nacional de Policía aconseja que, en caso de sufrir un acto de violencia vial, lo primero que se debe hacer es detener el vehículo en un lugar seguro, no salir de él y avisar inmediatamente al 110.

Fotografía del encabezado: PIXTA.

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