El proyecto Sajalín y Japón

Economía Mundo

Aunque solo un 3,6 % del petróleo que importa Japón procede de Rusia, Japón había venido apostando por este país como proveedor de energía para romper su dependencia de Oriente Medio. Este informe resume los proyectos de desarrollo de petróleo y gas natural Sajalín 1 y Sajalín 2 en el Lejano Oriente ruso en los que participan el Gobierno y las empresas japonesas.

Desde la invasión rusa de Ucrania, el sector energético ha reducido su dependencia de Rusia. La cumbre de las principales economías del G-7, celebrada el 8 de mayo a través de internet, incluyó en su declaración conjunta la eliminación escalonada de las importaciones de petróleo ruso.

Al ser un país pequeño y escaso en recursos, Japón depende de las importaciones para gran parte de su energía, entre las que casi el 90 % de su petróleo y aproximadamente el 20 % de su gas proceden de Oriente Medio. Por ello, las importaciones de crudo y gas natural licuado (GNL) de Rusia han sido una parte importante de su política de seguridad energética.

Según las estadísticas comerciales de 2021, Japón importó de Rusia el 3,6 % de su petróleo crudo y el 8,7 % de su GNL. Sajalín 1 y 2 representan aproximadamente la mitad de las importaciones de crudo de Rusia, mientras que Sajalín 2 cubre casi todas sus importaciones de GNL. Debido a la corta distancia, la ruta marítima de envío solo necesita tres días, lo que también es ventajoso en términos de costes de transporte. Las empresas de electricidad y gas se abastecen mediante contratos a largo plazo.

Sajalín 1

El 30 % de Sajalín 1 pertenece a Sakhalin Oil and Gas Development (SODECO), una empresa en la que participan el Gobierno japonés, el Grupo Itochu, Marubeni Corporation y otras corporaciones japonesas.

ExxonMobil anunció su retirada de Sajalín 1 en marzo.

Sajalín 2

La empresa estatal rusa Gazprom posee el 50 % más una acción, la británica Shell el 27,5 % menos una acción, Mitsui el 12,5 % y Mitsubishi Corporation el 10 %. Aproximadamente el 60 % del GNL producido se suministra a Japón.

La británica Shell anunció su retirada de Sajalín 2 en febrero.

Las grandes empresas internacionales han anunciado su retirada anticipada de Sajalín 1 y 2. Hay informes que señalan a China como el probable receptor de sus concesiones. El primer ministro Kishida dijo sobre Sajalín 1 y 2: “Contribuyen al suministro de energía a largo plazo, de bajo coste y estable. No hay ningún cambio en nuestra política de mantener nuestros intereses” y se muestra negativo ante un monopolio chino-ruso en la explotación de recursos en el Extremo Oriente.

Sin embargo, si el G7 y otros países occidentales se “desrusianizan”, es inevitable una nueva subida de los precios de la energía, que podría dificultar la recuperación económica.

Fotografía del encabezado: Instalaciones de perforación y producción de gas natural en Sajalín 2 (Cortesía de Sakhalin Energy, tomada en febrero de 2007).

gas natural Rusia petróleo Ucrania Energía